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02 de octubre de 2010

El martes 10, la Unión Campesina de San Miguel se concentró frente al Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) en reclamo por el título de sus lotes fiscales.

Marcha de la Unión Campesina de Corrientes

Hoy 1331 / Por los títulos de las tierras

Según el Censo Agropecuario de 2002, existen en Corrientes 10.929 explotaciones que corresponden a pequeños productores. De ellas, alrededor de 2.000 campesinos no tienen título de sus tierras.
San Miguel está rodeada de varios parajes: Caimán, Montaña, Capilla, Ya Taití Pío, Silvero Cué, Santa Bárbara, Curupaiti y San Antonio. La mayoría de los campesinos trabajan y viven en tierras fiscales, con un promedio de 15 hectáreas por familia. Estas tierras están administradas por el ICAA bajo la ley de colonización. A pesar de que estas familias están radicadas hace varias generaciones, no pudieron obtener el título de propiedad, ya que el Instituto cobra un monto por el lote que muy pocos pudieron pagar. Con la ley de regularización dominial del 2008, se le otorgaría la mensura, escritura y juicios sucesorios o de prescripción en forma gratuita. Esto sólo para los que tienen pago todo el lote.
La Unión Campesina presentó carpetas de 64 familias en el 2008, para adherirse a la ley. Hasta la fecha no se entregó ningún título. Este año se agregaron carpetas de 20 familias de Colonia San Antonio. La marcha realizada fue para reclamar la donación de los lotes a los campesinos que trabajan su tierra y que, por sus condiciones económicas, no pudieron pagarla. De esa manera, entrarían en la regularización dominial.
El título de propiedad es importante para la tranquilidad de la familia campesina, ya que en el último período hubo usurpación de tierras en beneficio de empresas forestales. Además, con el título pueden acceder a los programas de viviendas rurales y otros beneficios.

Respuesta favorable
Los campesinos fueron recibidos en el ICAA, donde se informó la voluntad del gobernador de enviar a la Legislatura un proyecto de ley para la donación de tierras fiscales de San Miguel, en beneficio de los que no pudieron pagarlas. Además, el senador Sergio Flinta manifestó su acuerdo con esta ley para esa zona. Para la aplicación de esta donación, se realizará un censo a cada familia, el cual empezaría dentro de 15 días.
En la reunión se le plantearon al interventor Rujana los distintos casos de forestación dentro de lotes fiscales, a lo que el funcionario respondió que van a estudiar caso por caso. La Unión Campesina plantea que no se debe hacer forestación dentro de las colonias, debido a la gran absorción de agua de los árboles y el peligro de incendios.
Más tarde, se dirigieron a la Legislatura donde fueron recibidos por los diputados Badaracco, Fagetti, Goyeneche, Pacayut, Quetglas y Recalde, que expresaron su acuerdo con la aprobación de la ley de donación. El senador Barrionuevo y el diputado Ángel Rodríguez no pudieron asistir, pero brindaron su acuerdo con el proyecto.
Se reclamó respuesta a un pedido de ayuda para la producción: combustible para arada y semillas. La respuesta también fue favorable: al cierre de esta edición comenzarían las tareas en Colonia San Antonio, y luego en los demás parajes.

La decisión de marchar
Los campesinos de la UC Corrientes volvieron muy contentos luego de la marcha. En abril, luego del intento de usurpación a una familia campesina, la Unión Campesina se solidarizó con un acampe en el lote (ver hoy 1316) y aumentó el reclamo de titularización de las tierras en toda la zona. Esto se venía realizando en otros parajes más alejados, pero cobró más relevancia porque los campesinos se plantaron, encabezados por la UC, que junto a la familia afectada denunciaron el hecho en diferentes medios. Defendieron el predio y la lucha se ganó.
Existe un avance de los monopolios forestadores en Corrientes que intentan quedarse con las tierras de los pobres. El acto del Bicentenario se realizó en el lugar que intentaron usurpar; y ahí se confirmó lo que se venía conversando en reuniones de los parajes. Se decidió la marcha a Corrientes para exigir al gobierno los títulos de las tierras y ayuda para la producción.
La mayoría juntó pesito por pesito para el pasaje y para ayudar a los delegados que antes viajaron a Corrientes por trámites y pedidos de audiencia. Además, se vendieron rifas de la Colecta Financiera del PCR, cuya recaudación en el lugar fue utilizada para el viaje. También se recibió colaboración de Sindicatos y amigos.
El empobrecimiento crece por las diferentes dificultades. Caminos en mal estado, falta de apoyo para arada y siembra, donde disminuyeron los bueyes por la sequía y falta de pasturas, no poseen ningún tractor, y las promesas de ayuda del intendente no se cumplieron. La bronca crecía. Antes, la UC habló con otra organización campesina (APP), y con docentes de la Escuela de la Familia Agraria (EFA) para organizar juntos la marcha. Lamentablemente no pudimos concretar esta unidad, ya que los compañeros integran junto a funcionarios de la provincia, del Municipio, y del Plan de Agricultura Familiar, una Mesa de Acción donde fue rechazado nuestro documento; y elaboraron otro más conciliador con las autoridades, y no respondieron para la marcha conjunta.
Estas organizaciones son históricas en la zona. Fue un gran avance plantear la unidad pero no quedar enganchados a la posición de ellos. Este camino de independencia fue un gran paso de la UC.
Luego de la marcha, los dirigentes y delegados fueron bien recibidos en el pueblo. En las FM de San Miguel se pasaron reportajes que le habían realizado en la Capital. Comunicaban que había sido muy importante para todos los campesinos del lugar el pedido de los títulos de los lotes.
Se recibió la adhesión de la UC del Chaco y Aprocener de Entre Ríos. A su vez, la UC de Corrientes expresó su solidaridad con la lucha de los campesinos de Asoma. Fue muy importante la colaboración de los compañeros de la CCC que prepararon el desayuno y el almuerzo. Así también, se hizo presente el grupo Manifiesto y Cultura por Justicia, que realizaron una presentación musical en la Plaza.