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21 de febrero de 2018

Grageas

 

El imperialismo

Los capitalistas se reparten el mundo, no debido a una particular perversidad, sino porque el grado de concentración al que se ha llegado los obliga a seguir ese camino para obtener beneficios; y se lo reparten ‘proporcionalmente al capital’, ‘proporcionalmente a la fuerza’; porque no puede existir otro método de división bajo la producción mercantil y el capitalismo”.

V I. Lenin, El imperialismo fase superior del capitalismo. O.E. T. 22, Cap. X

 

El problema de la unilateralidad

“En la valoración de nuestro trabajo, es unilateral considerarlo todo positivo o todo negativo. Hay todavía no poca gente dentro del Partido Comunista, y mucha fuera de él, que aborda las cuestiones de esta manera. Considerarlo todo positivo es ver sólo lo bueno y perder de vista lo malo, es admitir únicamente los elogios y no las críticas. “Presentar nuestro trabajo como si fuera totalmente bueno es contradecir los hechos. No es cierto que todo sea bueno; todavía existen deficiencias y errores. Pero tampoco es cierto que todo sea malo; pensar así es, igualmente, ir contra los hechos. De ahí la necesidad de hacer análisis. (…) A los que incurren en esta unilateralidad los debemos criticar, pero, naturalmente con una actitud de ayuda, partiendo del principio ‘sacar lecciones de los errores pasados para evitarlos en el futuro, y tratar la enfermedad para salvar al paciente’”.

Mao Tsetung. Extracto del Discurso ante la Conferencia nacional del PCCh sobre el trabajo de propaganda. O.Escogidas, Tomo V.

 

Ganar a la mayoría

La polémica entre Lenin y los “izquierdistas” en la Internacional Comunista se podría reducir ala discusión sobre las tesis de Lenin: para hacer la revolución hay que ganar a la mayoría de la clase obrera. Los “izquierdistas” contestaron a través de Terracini –del PC de Italia–: “para la lucha revolucionaria no es necesario, en absoluto, que la mayor parte de las masas obreras esté organizada y ganada por el partido comunista. Lo único importante es que los particos comunistas sean capaces de arrastrar a las masas en el momento de la lucha”.

Lenin, basándose en la experiencia de los bolcheviques contestó que esto era “una bobería de izquierda”.