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02 de octubre de 2010

Sobre el Movimiento Obrero

Informe del CC del PCR / Septiembre de 2006

Introducción
“Debemos dar un viraje hacia el movimiento obrero ocupado, sin abandonar las posiciones ganadas en el movimiento de desocupados y otros sectores claves en nuestra estrategia insurreccional, esto requiere medidas orgánicas concretas que generalmente son difíciles de realizar. Pero como hicimos cuándo volcamos al Partido hacia el movimiento de desocupados lo primero es convencerse de la necesidad de realizar este cambio y ganar al Partido y a la JCR para realizarlo” (Informe Comité Central, 20 y 21 de mayo de 2006).
En relación al trabajo por superar los límites del Argentinazo, “en primer lugar, luchamos por cambiar la correlación de fuerzas en el movimiento obrero. La principal tarea que debe afrontar el Partido es la de superar la debilidad de las fuerzas clasistas y combativas en el movimiento obrero ocupado, y desarrollar una poderosa corriente comunista revolucionaria en las grandes empresas que decidirán el rumbo del movimiento obrero en los grandes combates que se avecinan. La lucha salarial y por la anulación de la ley laboral trucha, la de las empresas recuperadas, el desarrollo de los movimientos de desocupados y mayores, el trabajo en la mujer trabajadora y entre las masas de jóvenes, el fortalecimiento y el prestigio de la CCC, han creado nuevas condiciones (particularmente en momentos de crisis y fracturas en las direcciones propatronales) para recuperar para el clasismo a los cuerpos de delegados y comisiones internas particularmente los de las grandes empresas de concentración proletaria, los centros de concentración de los obreros rurales, y organizar poderosas agrupaciones y construir el Partido. Están dadas las condiciones para dar nuevos saltos en su crecimiento que profundicen la transformación de la CCC en un gran frente único clasista y combativo de masas. Y organizar movimientos de recuperación sindical que jueguen en la disputa abierta por la dirección de sindicatos y gremios” (10º Congreso Nacional del PCR, 2, 3 y 4 de julio de 2004).

El marco internacional
Sin lugar a dudas el empantanamiento del imperialismo yanqui y sus aliados en Irak, por la heroica resistencia del pueblo iraquí es el acontecimiento internacional más importante en los últimos años. Esto tiñe toda la situación internacional. Cuando cayó su capital, Bagdad, una oleada triunfalista imperialista cubrió el mundo. Parecía el triunfo del mundo unipolar, bajo la hegemonía del imperialismo yanqui. La clase obrera y los pueblos quedábamos condenados a forcejear en luchas de resistencia. Pero el heroico pueblo y la nación iraquí nos mostraron cómo es una guerra prolongada de carácter nacional y liberadora.
En el último período el gobierno israelí, con el apoyo de Estados Unidos bombardeó a Gaza primero y posteriormente al Líbano. Ha sido un típico procedimiento de estilo nazi. En su aventura fascista, Israel tuvo una primera derrota al no poder destruir la resistencia de Hezbollah y debió retirarse de los territorios ocupados en el Líbano. Sí, una vez más, los sionistas se ganaron el repudio internacional de los pueblos.
Sigue la amenaza latente de agresión a la nación iraní por parte de Estados Unidos ante la decisión de ese Gobierno de enriquecer uranio creando la posibilidad de fabricación de armamento atómico. La decisión soberana de la nación de Irán va acompañada por la determinación de enfrentar al imperialismo, recogiendo la simpatía y la solidaridad de los pueblos oprimidos del mundo. Esta actitud iraní también se ve reflejada en las posiciones de gobiernos como el de Venezuela, Cuba y Bolivia en nuestra América Latina, lo que genera ante la tendencia y la lógica imperialista, que nos encontremos en vísperas de acontecimientos que pueden tener consecuencias tremendas para la humanidad. (Para el análisis y los cambios en la situación internacional remitimos a los informes del Comité Central de nuestro Partido del 20 y 21 de mayo y del 22 y 23 de julio de 2006).
El proletariado internacional no fue ni es ajeno a la guerra imperialista. Es protagonista en las multitudinarias marchas y muestras de repudio al imperialismo yanqui y sus aliados en Estados Unidos y el mundo. También viene desarrollando importantes luchas en los cinco continentes.
Millones de inmigrantes latinos, conmovieron a Estados Unidos con movilizaciones y paralizando sus tareas el 1º de Mayo pasado. La política de Bush es de opresión hacia los trabajadores nativos estadounidenses con ejemplos como el de la cadena Wal Mart, o las casas de comidas rápidas como Mc Donals, donde se trabaja en condiciones de esclavitud y donde no se tolera ni siquiera a las organizaciones sindicales. A los inmigrantes, el gobierno les suma su política de racismo y discriminación.
Grandes luchas han conmovido a Europa. La rebelión de los jóvenes franceses contra el Contrato basura del Primer Empleo dejó al desnudo la política flexibilizadora del gobierno de Chirac-Villepin. Millones se movilizaron en todo el país haciendo retroceder estas medidas antiobreras.
Esta ley del “Contrato Primer Empleo” liquida los aspectos favorables a los trabajadores que aún restan en la legislación laboral. Una de sus medidas más escandalosas es que los patrones pueden tomar a jóvenes y despedirlos sin motivo dentro de los dos años. Tengamos en cuenta que hoy, alrededor del 50% de los estudiantes franceses trabaja por un salario. Y casi el 100% de ellos tiene también como única perspectiva posible la de trabajar por un salario después que se reciban. Una perspectiva que no es precisamente de “buenos empleos”, sino de desocupación, trabajos precarios y salarios miserables…
Estas medidas apuntan a modificar toda la legislación laboral a la medida de los monopolios y estados de la Unión Europea. La derrota en Francia crea muy buenas condiciones para la lucha del movimiento obrero.
Europa arrastra una gran desocupación, por un lado, y una gran degradación del empleo, por el otro. El empleo precario es quizá la forma más difundida de esa degradación. El empleo-basura o contrato-basura, se ha multiplicado en los últimos años en todos los países y en todas las ramas de la producción y los servicios. Por otro lado el trato discriminatorio con los trabajadores inmigrantes es moneda corriente al igual que en los Estados Unidos grandes rebeliones de inmigrantes, en gran parte desocupados, fueron protagonistas de la quema de miles de vehículos en Francia. Grandes luchas obreras recorren Alemania, Italia, Francia y otros países europeos.
También se vienen desarrollando importantes luchas en todo el vasto continente asiático, incluido China. La restauración capitalista en este país ha sido acompañada, como es lógico, por una gran desigualdad social y la superexplotación de centenares de millones de obreros y campesinos. Las privatizaciones y la flexibilización laboral han producido el despido de más de 30 millones de trabajadores. Durante el 2005 China ha sido sacudida por más de 84 mil rebeliones obreras y campesinas, algunas de ellas armadas. 80 millones de campesinos han sido desplazados de sus tierras. La clase obrera ha jugado un rol relevante en esas luchas.
En América Latina, el triunfo de Evo Morales fue un duro golpe para los monopolios imperialistas y los terratenientes, en especial para el imperialismo yanqui y sus socios locales. Este triunfo fue la resultante a la lucha de los obreros y campesinos bolivianos que escribieron páginas gloriosas en la lucha contra la opresión de los gobiernos entreguistas y hambreadores. La lucha por la nacionalización de los hidrocarburos, logró derrocar a dos gobiernos profundizando así, la crisis política que iba a terminar en las elecciones donde se impuso Morales.
La nacionalización de los hidrocarburos y las medidas anunciadas de reforma agraria, que enfrentan a los monopolios y terratenientes, llevan a que vaya madurando una situación revolucionaria en ese país, donde inevitablemente más temprano que tarde será por la fuerza como se dirimirá el poder en Bolivia. Como lo demuestran los enfrentamientos de los últimos días alrededor de la Asamblea Constituyente que han tensado las contradicciones entre los sectores de terratenientes y burguesía intermediaria enfrentados al gobierno.
El papel protagónico de los pueblos originarios, tonifica inmensamente la lucha en otros países como en México, Perú o Ecuador; este último contra la firma del Tratado de Libre Comercio que acaba de ser derrotado.
Todo esto en el marco de una agudizada disputa interimperialista que se da en todos los rincones del mundo. Disputa que a los tradicionales contendientes yanquis, europeos, rusos y japoneses, se ha sumado ahora el novel imperialismo chino, cuyos monopolios y capital financiero penetran también profundamente en la economía de muchos países. Como sucede en la Argentina, en donde se apropió por monedas de una de las principales minas de hierro de América del Sur e invierte en puertos y ferrocarriles para facilitar la exportación a su país, de poroto y aceite de soja (de los que es gran comprador). Ha penetrado profundamente en el comercio minorista y capitales chinos controlan uno de los principales bancos del país, el HSBC.
Abriéndose paso en esa encarnizada disputa interimperialista, con la lucha de los pueblos latinoamericanos enfrentando principalmente al imperialismo yanqui, se ha fortalecido el eje de Cuba, Venezuela y Bolivia, poniendo en evidencia el discurso engañoso de los llamados gobiernos “desarrollistas democráticos” o “neodesarrollistas”, de Lula, Tabaré Vázquez y Kirchner, expresión de políticas a favor principalmente de sectores de terratenientes y burguesía intermediaria al servicio de distintos intereses imperialistas. En el último período con la incorporación de Venezuela al Mercosur, se ha producido acercamiento entre Kirchner y Chávez. También se manifiestan contradicciones entre Kirchner y Tabaré Vázquez, y por otro lado en la cumbre de Córdoba emergieron contradicciones de Kirchner con Fidel Castro.
La solidaridad internacional es una de las tareas actuales prioritarias, de gran importancia para el proletariado. Desplegar el internacionalismo proletario es una tarea de la hora del partido de vanguardia en el seno del movimiento obrero. La propaganda y las iniciativas de solidaridad están a la orden del día.

Antecedentes de los cambios muy importantes que han ocurrido en la situación política nacional
(Nos remitimos a los informes del Comité Central de mayo y julio de 2006).
 
La política de Kirchner. La situación del movimiento obrero
“Después de tocar fondo en el 2002, en la que fue una de las peores crisis de la historia nacional, producida la drástica devaluación y la consiguiente caída del salario real, la economía Argentina se recuperó. Fue ayudada por una situación internacional sumamente favorable para nuestro país porque se revirtió el ciclo económico internacional y se produjo un aumento –sostenido en el tiempo– de los precios internacionales de las materias primas. Así tuvimos un período prolongado de crecimiento” (CC 20/21 mayo 2006).
La clave de la política económica de Kirchner, iniciada por Duhalde-Lavagna en 2002, es la de mantener la brecha producida por la devaluación entre el precio de la fuerza de trabajo y el precio del dólar (los salarios bajos y el dólar alto), de manera tal que en esa moneda el salario de los argentinos pasó a ser uno de los más bajos del mundo, incluso en relación a países vecinos como Brasil y Chile. De ahí que el propio Kirchner se haya metido a fondo en poner el tope salarial del 19% en las discusiones paritarias y que se mantengan en lo fundamental las leyes laborales flexibilizadoras, para permitir el aumento de la superexplotación fundamentalmente a través de la mayor productividad y la precarización laboral, con trabajadores tercerizados, en negro o sin contratos.
Esta es una política dirigida a favorecer principalmente a los sectores dominantes en la estructura productiva argentina, basada en el latifundio y la dependencia. Un plan orientado a los terratenientes exportadores de soja como Grobocopatel o Aceitera Deheza, monopolios como Monsanto y Cargill, Dreyfus, Nidera, etc. A los monopolios productores de petróleo crudo, como Pan American Energy o Repsol y monopolios industriales como Techint, Aluar y de servicios como Telecom o Telefónica. También se ha producido una concentración bancaria donde avanzaron los socios y amigos del gobierno como Esquenazi y Brito.
Diferentes ramas de la industria y las vinculadas al agro empezaron a crecer a un ritmo sostenido, incorporando mano de obra barata y en negro, principalmente de jóvenes, produciéndose un cambio en la composición del proletariado en las grandes fábricas e hipermercados y en la predisposición a la lucha para recuperar lo avasallado por la devaluación –perdiendo el temor a los despidos– por parte de la masa que venía manteniendo su trabajo.
Los monopolios vienen haciendo fabulosas ganancias con la incorporación de mano de obra flexibilizada y superexplotada; junto con los subsidios por parte del Estado, que reciben muchos monopolios como Roggio del Subte o Ferrocarriles y la reducción o el congelamiento de tarifas de los servicios, con un dólar sobrevaluado y un mercado protegido. Monopolios como Pan American dueño del yacimiento Cerro Dragón en Comodoro Rivadavia, el de mayor producción petrolera nacional, los trabajadores producen 14.000 m3/día de petróleo (13,2% del total nacional) y 6.200 m3 de gas/ día. Pero mantiene tercerizados con decenas de contratistas a miles de trabajadores que pagan la hora bajo el convenio de la UOCRA, mucho más bajo que el de la rama del petróleo. La gran lucha de los petroleros de Las Heras desnudó que hay entre 600 y 800 mil trabajadores a los que se les cobra el impuesto a las ganancias de sus salarios. La lucha de los trabajadores telefónicos mostró cómo las telefónicas superexplotan a los jóvenes tercerizados en los call center bajo el convenio de comercio o la UOCRA.
Se agranda la brecha entre los obreros en blanco y encuadrados en los convenios y los que realizan las mismas tareas y están por agencias o encuadrados en otros gremios o en empresas tercerizadas, ven al de al lado ganar el doble y los incentiva a la lucha. La inflación y el aumento del costo de vida tira para adelante la lucha, y el aumento de trabajo va haciendo perder el miedo.
Es imposible medir los 3 años de gobierno de Kirchner sin el termómetro de la economía. Son tres años de gobierno pero es la salida de una de las crisis más profundas que vivió nuestro país. Los tiempos no son los mismos. En esto se monta el gobierno con su doble discurso y la billetera bien llena.
Definimos con claridad en el CC de abril del 2005 la salida de la crisis, pero fue complicado comprender que había sectores que estaban mejor y a la vez sectores que estaban peor, que vivíamos en un país overo. No sólo para medir las expectativas, sino para medir los cambios operados y el grado de las luchas del movimiento obrero y nuestra incidencia en ellas y qué táctica necesitábamos para integrar ambas cosas en propuestas combativas de luchas.
El reforzamiento de la estructura latifundista y de la dependencia producida por la crisis y con la economía en crecimiento sobre la base de la exportación, limitando el consumo popular, para que ganen los monopolios y terratenientes, y la emisión de pesos para la compra de dólares, para mantenerlo en el 3 a 1 y pagar la deuda externa, llevan a la inflación. Este es el “talón de Aquiles” de este plan económico. El gobierno la está conteniendo por el momento, y parcialmente con acuerdos de precios y subsidios a los monopolios, que se han comprometido a cumplir si los salarios no suben por encima de la inflación.
Por otro lado, el trabajo de cooptación y división es permanente. Hacia los desocupados trabajó con las organizaciones y dirigentes cooptados, para sacar de las rutas y las calles a los que venían manteniendo vivas las brasas del Argentinazo. Se dieron una política en general con las cooperativas y en particular sobre la CCC para cooptarla o dividirla. Podemos decir que en lo esencial no lo han logrado, y la lucha continúa porque el hambre de millones continúa. La desocupación sigue siendo muy elevada, según cifras oficiales todavía supera el 10% de la población económicamente activa. Si se consideran desocupados a los que reciben planes, la desocupación todavía supera los 2 millones de personas.
Con los ocupados se dio una política de divisiones, cooptaciones y acuerdos con la vieja dirigencia de los jerarcas sindicales. Estos mismos que le garantizaron a Duhalde ser un buen bombero, aceptando las rebajas salariales y la tregua, le garantizarán a Kirchner los topes salariales de hambre del 19% pagadero en 2 veces, a cambio de jugosos negocios y prebendas: a Moyano le concedió una parte del ferrocarril Belgrano Cargas, a Lingeri, la presidencia de AYSA (ex Aguas Argentinas).
La lucha por un salario básico inicial de 2.200 pesos que cubra la canasta familiar sigue vigente, junto a la lucha contra la flexibilización y por la incorporación al convenio a los tercerizados y el blanqueo e incorporación a planta permanente de los trabajadores en negro y contratados. Es necesario impulsar en todas las fábricas y empresas los cuadernillos sección por sección para recoger a fondo los reclamos y los cambios que el toyotismo ha introducido en la producción y que deben reflejarse en los nuevos convenios. Esto acompañado de organizar a los sectores de trabajadores tercerizados, contratados y en negro, garantizando la construcción en los centros de concentración. Liquidar la flexibilización y precarización laboral debe ser patrimonio de lucha de cada lugar de trabajo y de la unidad desde abajo de cada rama, lo que exige coordinación interfábricas y propaganda de rama, uniendo a los trabajadores bajo convenio con los tercerizados, los contratados y los que están en negro.
Siendo esta una lucha que enfrenta la política nacional del bloque de clases dominantes, centrando el blanco en el sector que representa al bloque en su conjunto y lo hegemoniza en disputa con otros sectores del mismo, nacionalmente y en lo provincial, debemos darnos una política independiente de golpear junto a otros sectores que se oponen, buscando una unidad muy amplia, multisectorial, para la lucha. La política de superexplotación de los trabajadores es un eslabón débil de la política kirchnerista, una costilla flaca donde golpear, y estará cada vez más expuesta, para impulsar la lucha.
Nuestra línea es romper los topes salariales del gobierno, aumentando los básicos, peleando los convenios por rama, y la canasta familiar, enfrentando a los jerarcas y los sectores colaboracionistas, teniendo presente en los actuales momentos que es con la CGT que encabeza Moyano en particular con el que el gobierno pactó para garantizar el techo del 19%. Desde allí diferenciamos a los sectores conciliadores dentro de los gremios de la CGT y la CTA. Nuestra línea es la de desbordar desde abajo, y disputando la hegemonía política a las direcciones colaboracionistas y conciliadoras de los cuerpos de delegados, de los gremios de la CGT y la CTA. Estas le garantizaron una tregua cómplice al gobierno en estos últimos años. No debemos olvidar esto en los momentos en que golpeamos juntos con algunos sectores conciliadores.
 
La lucha salarial
La brutal devaluación arrancó más del 70% del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores. Trajo superganancias para los monopolios y los terratenientes exportadores. “Una mínima parte de los trabajadores registrados (solo el 9% del total de los salariados) ha logrado recuperar lo perdido desde la devaluación, pero todavía existe una masa de trabajadores en blanco que han quedado retrasados, por lo que el promedio de los salarios de los trabajadores en blanco es de $ 1.072, pese a que según el INDEC, la canasta familiar es de $ 2.200. Pero como resultado de la política de flexibilización laboral y la crisis, existe una masa (el 46% de los asalariados) cuyo promedio de sus salarios llega apenas a $ 390…” (CC 20/21 mayo 06).
Una encuesta internacional publicada en Ambito Financiero ubica a Buenos Aires en el lugar 60 del mundo con un promedio salarial de dos dólares diarios, de los peor pagos, los trabajadores argentinos. La lucha salarial al enfrentar el plan económico acordado por las clases dominantes, pone en peligro las bases económicas vigentes, provocando que se transforme en un problema político de magnitud a nivel nacional.
La devaluación, la inflación y el aumento del costo de vida y por sobre todo el enorme superávit fiscal del cual alardea el gobierno nacional y algunos gobiernos provinciales, así como las ganancias de las patronales, incentivan constantemente la lucha de los asalariados.
La lucha de docentes y estatales ha sido muy dura, y se han obtenido triunfos con resultados pequeños. El ajuste kirchnerista y la imposición por este a las provincias de la ley de responsabilidad fiscal atrincheran a gobernadores e intendentes. Por cuanto el Programa de Financiamiento Ordenado (ley impuesta por el FMI para que los usureros se cobren las deudas ilegítimas y fraudulentas) los obliga a pagar la deuda externa de las provincias, que sube año a año, a perseguir a los pequeños y medianos contribuyentes y como clase dominante local a ponerse muy duros frente a los reclamos salariales de los trabajadores, a no ceder aumentos en los básicos, que son cifras irrisorias, para no pagar aguinaldos más altos ni darle aumentos a los jubilados. La provincia de Buenos Aires, donde hay un déficit de más de 3.000 millones o Chaco, entre otras, son ejemplo claro de esta situación. Esto es parte de la política nacional del bloque de clases dominantes, por lo que poniendo el blanco en el sector que hegemoniza nacionalmente y en lo provincial debemos aquí también tener una política independiente de golpear junto a otros sectores que se oponen, buscando una unidad muy amplia, multisectorial, para la lucha.
El 2005 fue un año de grandes luchas obreras por salarios que instaló para millones de trabajadores, el horizonte de los salarios acordes a la canasta familiar (de $ 1.800 entonces), por condiciones de trabajo y seguridad, acortamiento horario, 82% móvil, defensa de los puestos de trabajo y contra la precarización y el trabajo en negro.
Grandes luchas como las del subte, telefónicos, Astilleros Río Santiago, Garrahan, petroleros, alimentación, mecánicos, limoneros de Tucumán, bancarios, judiciales, municipales, aeronáuticos, docentes de Tierra del Fuego, Chaco y Santa Fe, los estatales en muchas provincias. El paro de los docentes universitarios en todo el país que empalmó con la lucha estudiantil, la lucha de los médicos en muchas provincias, de los enfermeros en Capital y provincia de Buenos Aires, entre otros.
Luchas largas y duras, luchas de muchos meses en el sector privado y en el estatal. Luchas donde emergió una camada nueva de delegados combativos clasistas. Muchas consiguieron triunfos, algunos mayores otros menores, y fueron acompañadas de la recuperación y renovación sindical como la Comisión Interna de Terrabusi, de los delegados de Cerro Dragón en Chubut, de la lista única del SEOM Jujuy, del triunfo en la Interna de CONEA, del afianzamiento de la Interna del Garrahan, de la dirección de limoneros del sur de Tucumán, el fortalecimiento del Cuerpo de Delegados por sección en el Astillero Río Santiago, etc.
En la mayoría de los procesos, la característica es que se entrelazó la lucha por lo necesario, que “con la lucha se arrancan conquistas”, enfrentando la idea de “pelear por lo posible”, la cual machaca el oficialismo y los jerarcas sindicales.
La lucha de los trabajadores del subterráneo, sobrepasó a la dirección traidora de la UTA, imponiendo el aumento salarial para la rama subte, con un método democrático, con decisiones tomadas en asambleas dirigidas por el Cuerpo de Delegados como dirección real. Esta es una lucha que vuelve a poner de manifiesto el rol de los cuerpos de delegados, como la organización más avanzada de las masas en tal o cual centro de concentración. A nivel nacional no son pocos los cuerpos de delegados con carácter muy marcados de luchas que fueron protagonistas en estos últimos años. Podemos citar el de Astilleros Río Santiago, General Motors, los petroleros (UOCRA) de Cerro Dragón, los municipales de Jujuy, Subterráneos, limoneros de Tucumán, aeronáuticos, alimentación de Chubut, etc.
Surgieron nuevas direcciones en el movimiento obrero que pasaron por encima en algunos casos a las direcciones conciliadoras y traidoras. Se recuperaron cuerpos de delegados, comisiones internas y sindicatos. Surgieron y se profundizaron expresiones como la de autoconvocados (que dieron continuidad a experiencias como las de estatales de Rosario y Santa Fe, que iniciaron este camino) como una forma organizativa de los trabajadores paralela a cuerpos de delegados o CIR cuando estos no encabezan la lucha.
Se avanzó en la coordinación y la solidaridad con las luchas de ocupados, desocupados y jubilados. En cada conflicto y frente a la represión, se lograron amplios frentes de apoyo que tuvieron su máxima expresión el 1º de Mayo del 2005 en el acto de Plaza de Mayo y el 16 de septiembre cuando se le torció el brazo a Kirchner en la reapertura de la Plaza de Mayo.
Las luchas intermonopólicas a la salida de la crisis, la agudizada disputa interimperialista y las nuevas fracturas que se suceden en la pelea por la hegemonía del frente de burguesías imperialistas que sostiene a Kirchner generaron disputas feroces entre jerarcas de algunas federaciones nacionales como la de la carne que se partió en dos, la COEMA se partió en provincia de Buenos Aires, y luego nacionalmente entre Atanasoff-Pedelé (duhaldistas) y Sluga (kirchnerista vía Balestrini, de Matanza). Se agudizó la lucha interna en SMATA, entre Amin–Pardo y José Rodríguez. En la alimentación Giménez presentó lista contra Daer, después de ser 20 años su adjunto. En textiles hubo enfrentamientos, etc.
La crisis, el desprestigio de los jerarcas sindicales, la desafiliación, el robo y las quiebras de las obras sociales, que tuvo por ejemplo a la UOM, en extrema fragilidad, pero que debilitó a muchas estructuras gremiales y ató más fuerte a las seccionales y sus dirigentes en las “uniones” y “asociaciones” (primer grado) a depender del dinero que le dieran los jerarcas, explicando la inmovilidad de las regionales de la CGT. Pero en las federaciones esta situación les permitió emigrar a algunos gremios de base con personería gremial, como pasó en comercio, en químicos o petroquímicos, algunos se fueron al CTA. Sin embargo la reactivación y el haber obtenido del gobierno de Duhalde y luego de Kirchner, con el apoyo de las patronales, el 2% a los no afiliados y otros aportes especiales para “medicamentos”, la ayuda del gobierno entregándoles a los jerarcas parte de las cajas de las obras sociales ha ido recomponiendo en los últimos dos años el aparato sindical de las federaciones y uniones, estas divisiones por arriba ayudaron también en el 2005 a esa ofensiva de abajo de un sector de la clase obrera.
Por esto en el 2006 los jerarcas y direcciones sindicales y el gobierno tomaron debida nota de las características de las luchas del 2005, y se pusieron al frente para garantizar el tope salarial y limitar el surgimiento y fortalecimiento de corrientes y dirigentes clasistas y combativos en el movimiento obrero, que van a tener mucha incidencia en las próximas elecciones de delegados y de renovación sindical.
Adelantaron en los estados provinciales la negociación salarial de docentes y estatales a los primeros días de enero de este año, para evitar el no comienzo de clases, aprendiendo de la lucha de los docentes de Salta en el 2005, que dejó en falsa escuadra a Yasky y que estas luchas confluyeran con los paros que se iban a producir en la apertura de las discusiones paritarias, haciendo un marzo y un abril calientes, potenciando la unidad y coordinación de las luchas. En docentes parcialmente lo logró aunque hubo varias provincias en lucha.
Los petroleros de Las Heras producen un salto en la lucha contra el mínimo no imponible. Lucha que ya venía del 2005 y tenía el antecedente en la de Cerro Dragón y los petroleros de Chubut, sumado a los reclamos de los petroleros de Neuquén. También la CGT lo tenía entre sus reclamos.
La lucha tan dura encabezada por el Cuerpo de Delegados de Las Heras ganó la solidaridad de amplios sectores del movimiento obrero. La decisión inquebrantable y el grado de combatividad de los trabajadores hicieron que Kirchner mandara la Gendarmería y la represión se desplegara, mostrando el verdadero rostro de este gobierno. Esta lucha agudizó las contradicciones por arriba y apretó desde abajo a los jerarcas petroleros y a Moyano, lográndose un triunfo de proporciones, haciendo ceder a Kirchner, aumentado los límites de la aplicación del impuesto a los salarios, beneficiando a más de 400.000 trabajadores.
De todos modos en el marco del crecimiento de la inflación y de una rentabilidad excepcional de la empresas (23% promedio que llega en casos al 37%), con una participación de los salarios en el PBI del 17% (cuando en 1975 estaba en el 49%). Ejemplo de esto son los salarios de los mecánicos, que son menos del 3% de la facturación de las automotrices, o menos del 1% en los petroleros. Podemos dar muchos ejemplos.
El gobierno defendiendo esta situación de superganancias de los monopolios y terratenientes y todos los patrones, está logrando imponer en las paritarias realizadas que este techo no fuera perforado, no sin excepciones, como en mecánicos. Mostrando el acuerdo con la CGT como una de las vigas maestras de la política del gobierno. Algunas conducciones consiguieron aumentos mayores al 19%, como la de camioneros, bancarios, pero hicieron público el arreglo por el 19%, sumando cifras en negro o sumas fijas. La mayoría llegó al 19% en dos o tres partes y jerarcas como Daer se atenían al 12% que proponían las patronales, aunque finalmente la Federación de la Alimentación luego de “cacarear” acordaba el 19% como techo para el aumento.
Para poder lograr esto, los jerarcas, las patronales y el gobierno se vieron obligados a salir de las negociaciones por empresa, donde en muchas se hicieron fuertes los cuerpos de delegados y plantear el reclamo por rama, lo cual fue a contrapelo de la política anterior y abrió la unificación de la lucha por rama, hecho positivo a pesar de las traiciones de los acuerdos por el 19%. Cartelizaron las paritarias de salarios y esto objetivamente va en contra de la división entre los trabajadores de distintas empresas de una misma rama.
Los trabajadores mecánicos con su lucha conquistaron un 32,3% a abril del 2007 en forma escalonada, rompiendo el tope salarial del 19% del gobierno y los monopolios. Pasando a ser el salario básico de un trabajador mecánico de $ 2.500 en abril del año que viene.
Al mismo tiempo, la mayoría de las terminales arreglaron, con el SMATA, un 8% del 2007 al 2008, con el compromiso de volver a discutir si la inflación del año 2007 es superior. Firmando una cláusula de paz social.
 Los trabajadores de General Motors no firmaron ese acuerdo, sino que en abril de 2007 se vuelven a sentar para discutir, en el marco de un nuevo convenio donde podrán rediscutir las condiciones de trabajo. Siendo este sector entre los más avanzados en el movimiento obrero.
¿Cómo consiguieron los mecánicos romper el tope salarial?
En el mes de marzo realizaron asambleas generales en todas las terminales, discutiendo el monto a pedir en las paritarias. En abril se realizó en Rosario un plenario de 230 miembros de comisiones internas y delegados de todas las terminales. Allí se resolvió unificar el pedido del 32% de aumento. Las asambleas ratificaron ese reclamo. En mayo, ante la negativa de los monopolios automotrices se pasó a quite de colaboración en todas las fábricas, en un momento en que necesitaban producir perdiendo miles de unidades.
En distintas fábricas además se realizaron marchas a la gerencia, batucadas, etc. A mediados de mayo se fue a asambleas informativas por sectores en forma escalonada de 45 minutos primero y una hora, amenazando con profundizar la lucha. Esto produjo una grieta entre los monopolios. El Ministerio de Trabajo intervino preocupado porque no le tiren el tope salarial. El viernes 9 de junio se firmó el acuerdo, las patronales no resistían un conflicto largo. El Ministerio de Trabajo pidió no hacer trascender el acuerdo, por eso aparecen distintas informaciones en los medios.
La unidad en la lucha de todos los trabajadores mecánicos, en especial los de General Motors y Ford posibilitaron romper el tope salarial del 19% impuesto por el gobierno de Kirchner demostrando un camino para torcerle el brazo a esta política de “dólar alto, salarios bajos y superexplotación”. Mientras tanto la UOM firmó un aumento del 19% más $ 200 por única vez a espalda de los trabajadores. El año pasado firmó uno de los peores convenios, y la lucha de los mecánicos, les ha metido en las bases del gremio una fuertísimo presión, pues los salarios de SMATA están muy por encima de los metalúrgicos. Ambos gremios tienen automotrices y autopartistas, con lo cual la conducción de la UOM, más allá de su apoyo a Kirchner tiene que tener en cuenta la situación en las bases del gremio. También aquí es necesario seguir empujando a fondo la lucha, impulsando desde abajo las asambleas y demostrando con los números en la mano la necesidad de la canasta familiar.
En otros gremios importantes siguen abiertas las paritarias con la discusión salarial como neumático, etc. Romper el tope desde abajo es la lucha del momento, e impulsar en todas las fábricas los cuadernillos sección por sección para recoger a fondo los reclamos y contra los ritmos actuales y los cambios que el toyotismo ha introducido en la producción y los que deben reflejarse en los nuevos convenios. Se debe avanzar en liquidar la flexibilización y esto debe ser patrimonio de lucha de cada lugar de trabajo y de la unidad desde abajo de cada rama, lo que exige coordinación interfábricas y propaganda de rama. Como nos enseñó Salamanca y como se hace en Terrabusi, mecánicos, Astilleros y otros lugares. Elegir paritarios por sección es el camino para lograr convenios favorables a los trabajadores y no convenios flexibilizados, que sólo refuerzan la caja de los jerarcas con el 2% a los no afiliados y “aportes” de las patronales y el gobierno para capacitación, medicamentos, y la condonación de deudas millonarias de las obras sociales enviándolas al fideicomiso del Banco Nación.
Sin duda un gran eslabón débil son los salarios estatales. Nacionales, provinciales y municipales. El acuerdo con Andrés Rodríguez de UPCN por el 19% no logró calmar los ánimos en la masa de trabajadores. ATE planteó el 30%, pero en los hechos va acompasando el 19% acordado con el gobierno. La bronca por abajo, no se refleja en las “jornadas de lucha” de ATE. Estos en muchos lugares plantean “perforar” el techo con ticket canasta.
Nuestra línea es romper los topes salariales del gobierno, aumentando los básicos, peleando los convenios por rama, y la canasta familiar, enfrentando a los jerarcas y los sectores colaboracionistas, teniendo presente en los actuales momentos que es con el sector de Moyano en particular con el que el gobierno pactó para garantizar el techo del 19%. Desde allí diferenciamos a los sectores conciliadores dentro de la CGT y la CTA. Nuestra línea es la de desbordar desde abajo, y disputando la hegemonía política a las direcciones colaboracionistas y conciliadoras de los cuerpos de delegados, de los gremios de la CGT y la CTA. Estas le garantizaron una tregua cómplice al gobierno en estos últimos años. No debemos olvidar esto en los momentos que golpeamos juntos con algunos sectores conciliadores.
 
Los trabajadores en negro, tercerizados y contratados
Casi la mitad de la mano de obra en las ciudades de Argentina está en negro, flexibilizada, y se encuentran trabajando con pequeños patrones, de la industria, comercio, en los servicios y en el campo. También con grandes patrones y terratenientes que sólo blanquean un 10% o 20% de su mano de obra. Centenares de miles de jóvenes y también mayores están en estas condiciones, sin obra social, ni aportes jubilatorios, sin vacaciones, con pocos francos y feriados. Sólo tienen la ventaja que frente a un accidente pueden reclamar por el 1.113 del Código Civil; pueden realizar juicio pero mientras tanto deben estar tirados en un hospital público. Parte de esta masa ingresa en blanco a través de agencias en los grandes centros de concentración obrera y son los obreros de “segunda”. Debemos tener en cuenta situaciones diferentes, una es donde la empresa principal tiene prácticamente toda la masa de obreros en empresas tercerizadas como en perforación del Petróleo, pero los trabajadores están en blanco en la UOCRA. Otro caso, donde la masa en las tercerizadas no es la mayoría, se encuentra afiliada al gremio principal pero aún no tienen los salarios del convenio como en Petroquímicos de Bahía. Distinto es en frigoríficos o empresas donde hay un contingente importante por agencia y dependen de la agencia cobrando por convenio principal, o en otros casos donde cobran sueldos de empleados de comercio o de maestranza. En otros casos todos los obreros o empleados están en negro, como en muchísimas Pymes o en el campo, en los cultivos industriales. Tres situaciones: a) tercerizados b) en negro c) no afiliados al gremio principal. La masa en negro o las empresas tercerizadas, le conviene a las patronales para presionar a los obreros en blanco y que están encuadrados en el convenio de rama, para mantener bajos los salarios y las condiciones de trabajo flexibilizadas y para tener facilidad para despedir y evitar la organización sindical. Le conviene al gremio, porque los dirigentes cobran coimas fuertes por permitirle a la empresa esto, mucho más que si recibieran los descuentos sindicales, que obligatoriamente deberían blanquearlos en las finanzas del sindicato. No impulsan la afiliación en la mayoría de los casos, porque temen a estas corrientes nuevas y rebeldes que están en los lugares de trabajo; la línea de los jerarcas es cobrar coima por los trabajadores en negro y por mantenerlos en otros gremios a los tercerizados, 2% a los no afiliados y empiezan a no permitir el voto de los no afiliados en la elección de fábrica como en Siderca (UOM).
Algunos pocos jerarcas, pelean por tenerlos en el gremio y afiliarlos como en camioneros. Pero también en esta masa existen miles de compañeros que han luchado en la CCC y otros movimientos de desocupados, que tienen una importante experiencia política y muchas recogidas de sus madres y padres que les han hecho conocer desde pequeños las luchas, los cortes y la política de clase. Organizar estos sectores, es el segundo gran desafió, garantizando la construcción en los centros de concentración. Pero tenemos a mano, si disponemos las fuerzas, innumerables vasos comunicantes con esta masa asalariada y es a través de los barrios y de nuestra propia CCC de desocupados. Llevar el debate al movimiento, sobre cómo ayudar a organizar este sector, partiendo que la agrupación es el instrumento necesario para avanzar y para nuclearlos. También se debe disponer locales específicos para ellos, bolsas de trabajo, asesoramiento legal, convenios de especialidad, etc. Tres gremios fundamentales donde este sector está encuadrado son la UOCRA, comercio y maestranza en los privados, además de los municipales y estatales en los gobiernos provinciales y el nacional.
La batalla que está librando el SEOM de Jujuy por efectivizar los planes Trabajar y los contratados es un ejemplo a seguir, o el ATE de Gral. Pico con los planes del hospital, o la agrupación en Mar del Plata de trabajadores en negro, la experiencia del Subte, de camioneros o de la UOCRA, de petroleros de Chubut y Las Heras. Los trabajadores de Atento (call center de Telefónica) alumbran el camino en los tercerizados privados. La lucha en municipales y estatales en todo el país debe tener uno de sus principales reclamos, la efectivización y pase a planta permanente, además del salario. Son más de 750.000 entre el Estado nacional, provinciales y municipales. Hay 1.500 en la Casa Rosada, 3.300 en el Ministerio de Desarrollo Social, 3.160 en Economía y así en otras dependencias. Tienen características específicas que debemos atender. No pueden ser las asambleas del movimiento de desocupados el lugar de debate y organización de este sector. Pero tiene enorme importancia política y debemos considerarlo así para disponer brazos para atender específicamente este sector. Debemos hacerles conocer sus derechos, ley de contrato de trabajo, convenios, ART, obras sociales, etc. Discutir la política y metodologías de lucha para con pequeños patrones o patrones de la burguesía nacional.
El acuerdo de las Cámaras Laborales de la Justicia Federal ha sido muy positivo para la lucha en este sector, pues considera responsable al patrón principal junto al contratista o empresa tercerizada de los reclamos del obrero de ésta última.
 
Cambios en la composición del movimiento obrero

El papel de los jóvenes
Hay una corriente joven. Una nueva generación ha ido reemplazando –en las condiciones más difíciles– a la camada de obreros y dirigentes medios que venían de los ‘60 y del ‘70.
Estos jóvenes conocen a Perón por referencias, vivieron muy jóvenes la dictadura sin tener una noción exacta de lo que eso significaba. Sí vivieron, como niños o jóvenes, las persecuciones, que los militares entren a las casas a revisarlas, el silencio de los padres, el por qué hubo desaparecidos. Con Alfonsín vivieron la primera etapa de la independencia en gran escala de las mujeres de la opinión de los maridos. Muchos jefes de hogar peronistas, a los que una gran cantidad de mujeres y jóvenes no siguieron, votando a Alfonsín. Y los paros generales de los ’80. Esta juventud vivió intensamente con el peronismo todo el proceso de privatizaciones, entrega y flexibilización laboral. El peronismo que conocen es el de Menem, nunca conocieron las 8 horas, las vacaciones enteras, las grandes conquistas del movimiento obrero argentino. Entraron a trabajar la mayoría a través de agencias negreras, 12 horas diarias sin ropa de trabajo, sin tiempo para comer o ir al baño, con ejércitos privados que los controlan en todas las fábricas e hipermercados, donde el obrero es un número. También hay sectores de jóvenes que han conocido a los peronistas patriotas, luchadores y antiimperialistas y existen corrientes de jóvenes afines a estos.
Dejaron de existir los patrones paternalistas de la burguesía nacional que mantenían cierta relación personal. Ahora mayormente son sociedades anónimas, grandes monopolios internacionales donde al presidente de la compañía no se lo ve nunca. Es otra relación: fría, distante. A la vez, se ocupan de todo lo ateniente a cada obrero los servicios de inteligencia, la patronal y los jerarcas sindicales. Investigan la familia globalmente, las deudas que tienen, y trabajan finito sobre eso, etc.
Una juventud que conoce sólo esto. Pero a su vez, en medio de la lucha de clases más aguda. Donde surgió una corriente de millones que tiene que ver con la crisis de hegemonía, con el auge del ’93 en adelante, con la crisis profunda que afectó a la producción. De ahí vinieron las fábricas recuperadas con cobro igualitario. Las mujeres, durante 20 años, han impuesto una metodología asamblearia en los encuentros de mujeres, algo inédito en el mundo y en la Argentina. Lo mismo los desocupados: fueron creando organizaciones con democracia directa.
Esto desembocó en el Argentinazo: “que se vayan todos”. Un cuestionamiento global al sistema: a los partidos del sistema, a las instituciones del sistema y a los dirigentes sindicales del sistema. Expresa algo muy profundo, de tomar en sus propias manos, y conlleva el intento de una democracia desde abajo que naturalmente, al no tener combinada una postura de poder, cuestiona todo lo que es estructura, incluidos los partidos de izquierda, sobre todo, cómo es, una parte de la izquierda en la Argentina. También se expresa en los jóvenes obreros.
 Antes los paros se decretaban, ahora funciona diferente. Estos dirigentes sindicales flexibilizaron, aumentaron el horario de trabajo, dividieron las vacaciones y el aguinaldo, y se perdieron enormes conquistas, pero en la propia estructura sindical quedó un hueco: al cuerpo de delegados y la comisión interna los votan todos los trabajadores, estén afiliados o no. Entonces esa masa de jóvenes que en general no está afiliada –que impulsó la desafiliación porque odia profundamente a los dirigentes sindicales y sobre todo a los métodos de orden y mando– poco a poco se fue expresando.
 Esos jóvenes empiezan a casarse, a tener hijos y no los ven. Como todo padre nuevo quiere estar con ellos. Entonces viene una necesidad de reducción horaria, de recreación. Primero se mataron trabajando 16 horas para juntar un manguito, no lo lograron, por ahí terminan viviendo en la casa de los suegros, ahora tienen necesidades de parejas jóvenes.
Esto va a explicar mucho lo que ha pasado en subterráneos o en General Motors, grandes cabeceras de playa de la lucha obrera. En General Motors hace 8 años se reabrió la fábrica. De arranque tuvieron 8 horas, luego 9, 10 y 11, después los sábados. Se llegó a mayor salario amasijándose hasta los sábados y generó la contrapartida: la lucha por volver a las 8 horas. Ni bien triunfaron con los dos turnos de 8 horas pasaron por encima a los delegados. Incluso no eran delegados históricos, traidores, enganchados con los dirigentes gremiales. Algunos eran de la patronal, otros eran genuflexos, muy sujetos a las presiones de la empresa, sin perfil propio. Otros combativos.
Habían hecho una conquista, pero al primer sueldo con 8 horas cobraron la mitad. Ahí se explica por qué fueron a fondo, pasaron por arriba, arrastrando nuevamente a los delegados y cuando fue José Rodríguez le impusieron los paritarios por sección, se movilizaron con todo, exigieron $ 1.930 y se la ganaron. Luego vinieron los $ 2.000 en el SMATA. Fue esa masa juvenil. No es que no había un sector más antiguo de viejos trabajadores, pero la mayoría eran jóvenes de 22-25 años, técnicos mecánicos, que manejan computadoras, obreros calificados.
Pudieron triunfar porque se expresaron todos. Porque si fuera por los que están afiliados a los gremios, son mucho menos de la mitad. Es más, los dirigentes sindicales quieren que hayan menos afiliados todavía, porque desde la Camaño en el Ministerio de Trabajo en adelante impusieron el aporte obligatorio del 2% para todos. Antes se desafiliaban para no pagarle a esos traidores, pero al ponerle el descuento obligatorio están pagando igual la cuota sindical, lo único es que no estás afiliado. Es decir, cambió la relación. Esta juventud, es parte mayoritaria de ese casi 50% que está en negro, con una mayoría en muchas fábricas. Han dado ejemplo de lo que son capaces en petroleros de Bahía, en Siderca, etc. Muchos ingresaron a través de agencias, en las tercerizadas. La lucha por aumento salarial, igual trabajo igual salario, por acortamiento horario y contra la flexibilización laboral es lo fundamental. Esta juventud debe ser abordada específicamente como juventud, teniendo una política integral, donde la política y lo gremial deben estar íntimamente ligados al deporte y la cultura y la organización en éstos terrenos y la recreación. Porque en sus vidas esto tiene mucho peso y les insume varias horas fuera del trabajo. No estamos tomando esto en profundidad, inclusive en los gremios que dirigimos. Nos hemos referido mucho a esta nueva generación, pero en las fábricas, como en muchas ramas y lugares de trabajo, hay una franja de obreros de 30 a 45 años que tienen de 10 a 15 años de antigüedad, que sufrieron el paso de las estructuras fordistas a las toyotistas, de los capataces y supervisores negreros a la célula de producción, a que les propongan ser en parte “algo dueños de la fábrica”, a que opinen y roten en las funciones, a que opinen y se hagan responsables de que todo ande bien, que le metieron la productividad a fondo, a los que les aumentaron el salarios haciéndoles trabajar doce horas, como en la mayoría de las destilerías y las plantas petroquímicas. Sector que también lo contuvieron con el 1 a 1, la bancarización, las tarjetas, los créditos y los hipermercados, ha sufrido mucho la devaluación y la inflación porque añora la estabilidad. Este sector por estar agobiado de no estar en su casa, de no ver a sus hijos, de tener problemas graves con sus hijos adolescentes y porque se han creado necesidades con el cobro de extras, sector que ha ido ocupando un lugar en los cuerpos de delegados y a veces es desbordado por los más jóvenes o son ganados y van acompañando la nueva camada de jóvenes. Estos sectores son diferentes en cada lugar de trabajo y no podemos generalizar, sin ver los ejemplos, pero queremos abrir la investigación a fondo de los diferentes sectores en cada fábrica o lugar de trabajo
Otra franja mucho más chica va de los 45 a los más de 60 años, obreros que han vivido la época anterior acostumbrada al viejo sindicalismo, que no entienden bien a las camadas jóvenes. Existen contradicciones intergeneracionales, hay sectores muy importantes para comenzar los conflictos y para armar listas pues son respetados y no tienen miedo al despido; es más algunas veces juegan fuerte buscándolo, porque saben que con la jubilación a secas van a ganar mucho menos y con un despido pueden agarrar un toco que les permite una jubilación con buen comienzo. Debemos tener algunos de ellos y escucharlos con atención pues conocen mucho las empresas, aunque a veces, algunos tienden a ser escépticos, son de mucha ayuda para cualquier agrupación clasista, sectores que tienen cierta amistad con algunos jefes, hay alcahuetes y viejos traidores.
 
La mujer trabajadora
Históricamente, hay ramas de la producción donde trabajan mayoritariamente mujeres, como en la alimentación, el vestido, textiles, electrónica, telefónicos, estatales, docentes, sanidad, etc. En los últimos años con salarios muy bajos y superexplotadas se incorporaron a los hipermercados, las empresas de limpieza y maestranza. Hay un avance de la lucha de la mujer en la última década en la Argentina, con la participación y protagonismo de las mujeres desocupadas y los 20 encuentros de mujeres realizados, que fueron incorporando sectores de obreras industriales como las trabajadoras de Terrabusi, donde se ha realizado una gran experiencia.
Se avanzó en la lucha de género y de participación en los encuentros, la participación de trabajadoras de las empresas recuperadas, de judiciales, SAT, municipales del SEOM y otros, obreras rurales, estatales y docentes; es decir que la mujer trabajadora en sus tres afluentes ha sido protagonistas de las luchas en las calles y en los lugares de trabajo. No en vano se ha logrado la ley del cupo femenino en los gremios y las secretarías de la mujer en las comisiones directivas. Aunque es un paso limitado ha sido un paso adelante, pero se han formado miles de cuadros femeninos de la clase obrera que influencian en la lucha de clase y a sus familias e hijos en gran forma en el curso del desarrollo del auge de la Argentina. Ejemplo avanzado es la elección de dos delegadas femeninas por el padrón de mujeres en el Cuerpo de Delegado de Astillero Río Santiago.
 Abordar la lucha gremial y política en los centros de concentración y no tener una política de género es un error muy grave, pues debemos abordar la especificidad del trabajo femenino y la problemática integral de la mujer trabajadora, desde el cuidado de los hijos, las guarderías, la desigualdad salarial, la violencia familiar, el acoso sexual, la seguridad en el traslado del trabajo a casa, etc. La lucha de género potencia la lucha de clases; el no abordarla es un problema de línea que termina debilitando nuestro trabajo.
 
Los trabajadores de las empresas recuperadas
 Con una historia que comenzó con la crisis y la política menemista en Aurora Grundig, el Ingenio La Esperanza, Gip Metal, Zanón y Brukman antes del Argentinazo y que tuvo una explosión muy grande en el 2002, los trabajadores recuperaron casi dos centenares de empresas y fábricas, mostrando un sector de casi 10.000 obreros y empleados que libraron y continúan llevando adelante, una de las luchas más avanzadas y profundas de la clase obrera argentina. Se puede decir que esta lucha tuvo como enseñanza histórica la toma de Ford, cuando sus trabajadores la hicieron funcionar dos días y fabricando 19 vehículos, demostraron que los obreros lo pueden hacer.
El Partido y la CCC encabezamos la primera gran experiencia que fue la del Ingenio La Esperanza. Allí tuvimos grandes aciertos y cometimos errores que debemos estudiar para poder avanzar en una lucha que es muy difícil porque son empresas que manejan o controlan los trabajadores pero en un país capitalista oprimido por el imperialismo y que trabajan para un mercado controlado por los monopolios y con un Estado que complota, permanentemente, para devolvérselas a los patrones (los viejos u otros). Al superarse el período más agudo de la crisis, todas estas contradicciones se agudizan. Más aún porque las grandes organizaciones sindicales manejadas por jerarcas al servicio de las patronales y el Estado les han dado la espalda.
La segunda recuperación de Renacer, se trasformó junto a Zanón en la avanzada del conjunto del movimiento de recuperadas, en la producción, administración y en los cuerpos de dirección política sindical y productiva y en el papel de vanguardia del Partido en ellos.
Todo el proceso de recuperadas ha dejado una experiencia invalorable en lo político, lo legal, en los problemas que surgen en los trabajadores que se tienen que dirigir a sí mismos en todos los aspectos, en la lucha para recuperar los gremios de la rama, en la experiencia de delegado obrero y delegado de producción. Nuestro Partido ha acumulado una rica experiencia en procesos como Gip Metal, Esperanza, ISSACO, Renacer, Cantera SIME, Transporte El Salvador, Vasconia, Frigorífico Yaguané, Roby, Bulonera San Justo, Palmar, Hotel de San Juan, Bauen y Zanón. También una experiencia legal y económica, donde nuestros abogados y contadores han ayudado y participado. Tenemos relación, acuerdo y disputa política, según los momentos, con los dos movimientos más importantes que existen, el de Luis Caro y el que preside Murúa. Tenemos calada la política mentirosa de Kirchner para las recuperadas. Desnudar esta política, planteó en septiembre del 2004 la unidad de Renacer con Zanón buscando unir una política clasista y combativa, organizando una corriente heterogénea que pelee una línea antikirchnerista en las recuperadas y articule y dispute sectores independientes en los dos movimientos existentes, como es el caso de las recuperadas de Matanza, o Impopar en Tandil, Transporte El Salvador, etc. En realidad una unidad entre clasistas y sectores reformistas que conducen muchas fábricas, pero que tiene necesidad de luchar por los problemas de sus fábricas o empresas. Sin embargo esa política se estancó y no avanzó y recién este año cuando avanzamos en nuestro trabajo específico, al designar un responsable nacional de la tarea, hemos dado algunos pasos en la posibilidad de acuerdos entre Zanón y Renacer para que lideren una propuesta de lucha con un programa que logre unir ese frente posible de ser unido y haga avanzar el conjunto del movimiento contra la política del gobierno.
 La situación de lucha en el Ingenio La Esperanza, en Zanón y en Renacer por la expropiación, los vencimientos de las leyes de expropiación y el no pago de las mismas en más de 30 empresas de provincia de Buenos Aires y de 6 en Capital, van ha ir generando condiciones para que se extienda este proceso de luchas, pues las clases dominantes en su conjunto quieren terminar con las empresas recuperadas, como el mal ejemplo que generó la profunda crisis y quiebras en la Argentina. Todos los comités de zonas deben prestar atención profunda y disponer fuerza para abordar las recuperadas y el ejemplo de Zanón muestra que se puede, cuando se logra que alguien ingrese o se ganan compañeros en la base de una fábrica recuperada.
 
Los rurales
Los rurales profundizaron su proceso de auge de luchas con los limoneros de Tucumán y la lucha de los obreros de la fruta en Río Negro, con triunfos muy importantes de los cuales debemos aprender y generalizar. Estos avances donde estamos, no tapan la debilidad que tenemos entre los obreros de la siembra y cosecha de la soja, el principal cultivo de la Argentina, desde ya en otros cultivos y en las economías regionales tampoco hemos avanzado, ni en los cordones verdes del Gran Buenos Aires y de las grandes ciudades del país.
Estamos muy atrasados en estudiar los grandes cambios que se han producido en la producción, en especial en la Pampa Húmeda en la siembra y cosecha de granos. En el estudio de los grandes cambios en la composición y en las características de los obreros rurales en la actualidad. Cambios que están relacionados entre otras cosas, con el papel que tienen los contratistas y la utilización de tecnología moderna en la producción de granos y en la explotación de los obreros rurales. Este retraso es muy serio porque prácticamente estamos fuera de esto, que es tan importante para el campo y para la economía y la política nacional. Otra cosa a estudiar es lo temporáneo del trabajo de los rurales en la siembra y cosecha de granos. Tengamos en cuenta que se habla de 140.000 obreros de esta actividad, que nada tienen que ver con un estibador de los que conocimos, o un esquilador o un trabajador de la cebolla. No están en la UATRE y cobran por porcentaje y van por un monto de dinero a trabajar, trabajan en otros trabajos durante el resto del año y la mayoría no tienen obra social como rurales.
Tenemos que avanzar en determinar las clases en el campo. Conocerlas es decisivo para la revolución. Conocer la estructura económico-social en el campo y estudiar los centros de concentración en los trabajadores rurales es de enorme importancia estratégica. La experiencia recogida en Igarzábal, Río Negro, Tucumán y otros lugares, nos muestra la combinación de recoger las experiencias de luchas y el auge en sectores de trabajadores rurales históricos y actuales, pero a la vez, a través de fuerzas universitarias estudiantiles, facultades de agronomías o escuelas agrarias investigar minuciosamente las clases sociales y la economía regional para poder determinar los blancos a golpear.
Teniendo en cuenta que un objetivo es la reforma agraria, y que nos proponemos la alianza obrero campesina, hay que tener en cuenta que esto nos obliga a observar con detenimiento las salidas de la producción agraria en las ciudades, puertos y mercados concentradores y centros de acopio, pues allí pueden existir trabajadores que son el centro de concentración decisivo de una zona, como los recibidores de granos, los cambistas en ferroviarios, los camioneros de una ciudad, etc. Recordar lo de Mao de despanzurrar el gorrión y acampar entre las flores.
Si tenemos dos compañeros en las zonas agrarias, uno debe estar atendiendo rurales y el otro armando la investigación o investigando, trabajar sin investigar en el campo es trabajar a ciegas y sólo impulsar un trabajo sindical, reformista, gremial, sin horizonte revolucionario, nos llevará a no tener poderosas agrupaciones y fuertes células del Partido, que organicen miles de obreros rurales y ayuden a organizar el campesinado pobre y particularmente los originarios y ayuden a tener un poderoso partido entre ellos. Hoy los planes interzafras y la lucha salarial en los rurales son las principales reivindicaciones, acompañados de terminar con el trabajo en negro.
 
La CGT
Para Duhalde fue clave, y la joya en sus manos, el apoyo de la CGT unificada encabezada por Moyano –quién fuera el más grande propagandista de la devaluación, previo y posterior a la caída de De la Rúa– y de la unidad con De Mendiguren y la UIA y los llamados “grupos productivos” de las clases dominantes, que compartieron, pero tenían contradicciones con la política de Menem y que se agudizaron con la continuidad de De la Rúa.
La política de Menem llevó a millones de despidos, la entrega del patrimonio nacional, la extranjerización de las empresas, la flexibilización laboral y al crecimiento de los servicios en la economía. Desde allí al aumento del transporte y el crecimiento del gremio camionero que luchó durante esos dos gobiernos organizando y participando en las marchas federales y los paros durante De la Rúa.
La caída de gremios industriales y su debilitamiento, las traiciones y adhesión al menemismo de sus jerarcas, permitió la hegemonía precaria y disputada en la CGT de Moyano y Palacios. Fueron parte del frente devaluacionista junto con la UIA y el duhaldismo.
El MTA también sufrió divisiones objetivas con la formación del MMTA, gremios como gráficos, SAT, Sadop, Farmacia y otros, forcejearon la hegemonía de Moyano y armaron una subcarpa que orientó Carbonetto en lo económico y conciliaron con la devaluación y la política duhaldista y fueron instrumento algunos de ellos del grupo Clarín y de la lucha entre los de arriba. Pero sostienen de fondo a Moyano, aunque hablan de “los gordos” del MTA, refiriéndose a Moyano, Palacios y Piumato. Otro grupo que había estado con todo con el menemismo es Barrionuevo, Hermoso de químicos y petroquímicos, Petreca de cementerios, García de Vigiladores Privados, etc. Hay que tener en cuenta que estos sectores crecieron mucho en la década menemista con el crecimiento de los polos petroquímicos de Bahía Blanca, Rosario y Campana, los cementerios privados y la tercerización de la seguridad empresaria en las agencias privadas, como negocio de las cúpulas policiales corruptas y “la industrias de la seguridad”, única que creció vertiginosamente. Este sector liderado por Barrionuevo había tenido muchos apoyos con el alfonsinismo por su estrecha relación con el Coti Nosiglia y la mafia rusa, no luchó contra Menem, ni contra De la Rúa por esta sociedad con el Coti, pero luego tuvo una política de unidad y lucha con Moyano apoyando la hegemonía del mismo en la CGT con tironeos por los negocios, sobre todo del PAMI y la superintendencia de obras sociales donde fue hegemónico. Kirchner lo desplazó pero no del todo. La política de turismo tan intensa de Kirchner lo ha favorecido y su gremio ha crecido, abarcando los mozos, personal de hoteles y de turismo. La devaluación trajo muchos extranjeros por el cambio y se reactivó el sector creciendo con mucha mano de obra temporal y en negro, pero también benefició al gremio y su acuerdo con Duhalde teniendo a Camaño de Ministra garantizó sus negocios y la de la cúpula de los gordos históricos al introducir el 2% a los no afiliados en los gremios. Gran ayuda de Duhalde, que continúa con Kirchner.
Los gordos que dirigieron la CGT durante el menemismo, con Casia, Gerardo Martínez y Daer, tuvieron su debilitamiento, pero son un grupo importante de negocios y presión, junto con los empresarios de Luz y Fuerza, West Ocampo de Sanidad, el telefónico José Rodríguez (que rompió el cerco para jugar con Rodríguez Saa y también apoyó y apoya a Moyano), Zanola de bancarios está entre los gordos pero con mucho acercamiento a Kirchner y particularmente Cavalieri que tiene una alianza con Kirchner desde que éste tenía la fórmula Kirchner-Ledesma, y le ponía plata para esa fórmula antes de la alianza con Duhalde.
La UOM, gremio históricamente líder, perdió mucho peso y se unieron cinco diferentes corrientes para sacarlo adelante. Se podría decir que a partir de la alianza entre Acindar, Techint y Aluar. Así pusieron al frente a un kirchnerista con todo, como Calo (ex enlace del ERP con Lorenzo en la UOM) y liquidaron a Monteverde en Capital. Han apoyado a Moyano desde posiciones “independientes”, perdieron la hegemonía como gremio a la muerte de Lorenzo de las 62 Organizaciones Peronistas, y pasó a hegemonizarla Jerónimo Venegas (UATRE) un fiel discípulo de Lorenzo, duhaldista puro que fue a la confluencia con Moyano y a una alianza más estable con el MTA ocupando la estratégica Secretaría de Interior de la CGT.
Un sector de los gordos se retiró de la CGT, en disidencia por la situación de privilegio en los negocios que tienen Moyano y Palacios. Estos últimos les dicen: “ustedes la hicieron con Menem ahora nos toca a nosotros”, y disponen de la Secretaría de Transporte que dirige el delincuente y cajero de De Vido: Jaime. Kirchner les teme y a ellos les sirve. Es un acuerdo de mutua conveniencia pero que expresa unidad y lucha entre distintos sectores del bloque dominante.
Ahora participan de la reprivatización del Belgrano y tienen la estratégica dirección de gastos especiales de obras sociales.
Todos estos grupos han traicionado brutalmente a la clase obrera unos con la entrega de la década del ‘90 y otros con la brutal devaluación y el acompasamiento actual de la política kirchnerista y de las patronales, pero tienen patrones distintos en el seno de las clases dominantes y negocios diferentes y por lo tanto contradicciones que se atenúan o se agudizan depende del momento político y la disputa entre las burguesías intermediarias de distintos imperialismos. Hoy seguramente con la disputa en el sector hegemónico del bloque dominante entre dos grandes sectores: los que apoyan a Kirchner y los que apoyan a Lavagna, saltarán nuevas disputas entre los jerarcas. Todos tienen temor visceral al avance del clasismo en los centros de concentración y se empiezan a dar una política para contener esa juventud que surge en las luchas, no sólo disputar la gran masa intermedia a través de los favores de las obras sociales, el turismo, durante años, sino que se garantizan las elecciones con fraudes escandalosos, con condiciones inaccesibles para que participen los trabajadores y con el favor de patrones y el Estado en esas elecciones. Sino veamos las elecciones en Alimentación de Capital, de ferroviarios, de la Carne de Capital.
Globalmente las direcciones sindicales se asustaron del avance de sectores obreros en el 2005 y planearon la estrategia de este año de ponerse al frente de las luchas salariales, no sobrepasando el techo puesto por los patrones y el gobierno pero de todos modos, han tenido que movilizar o hacer medidas de fuerzas, en general fuera de las fábricas sin plantear el paro y la movilización en la mayoría de los casos. Esto también incentiva de alguna manera nuevamente la organización desde abajo e impulsa a los sectores combativos y han tenido que centralizar la discusión salarial por rama. Después de 20 años se movió por las calles el gremio de la alimentación, la sanidad de West Ocampo, la UOM, pero lo destacado está en el SMATA donde ya el año pasado descollaron en las luchas con el corte de la Panamericana y los paros en las fábricas sumado a la reunión de los cuerpos de delegados de todas las fábricas en Rosario este año. La elección de delegados paritarios en General Motors mostró un nuevo salto en el avance de los sectores en lucha en grandes gremios, trataron de cerrar la lucha salarial ahora y pasaron para los meses de agosto o septiembre la discusión de los convenios y las condiciones de trabajo, pero han tenido que poner ellos mismos la maquinaria en marcha.
Muchísimos gremios sólo incorporaron en el 2005 los aumentos dados por decreto de Kirchner, sin embargo este año tuvieron que por lo menos hacer que pelean y hasta incentivar a veces alas combativas que puedan controlar, para absorber los sectores nuevos, combativos y clasistas que se van levantando en todos lados. Debemos tener una política diferenciada en relación a los dirigentes que, por una u otra razón tienen una actitud política distinta e impulsa o permiten la lucha en su gremio, pero debemos golpear duramente la política de la CGT, como sostiene el informe del CC. Debemos registrar los fallos de la Justicia y la lucha en el Congreso para el cambio de las leyes y atacar a muerte lo que hace la UOM de limitar la elección en la fábrica a los afiliados para los delegados e interna. Atacan lo único legal que le queda a la masa, que es que voten todos en las elecciones de fábricas.
 
La CTA
Debemos tener en cuenta la situación en la CTA, como central ha dado una tregua cómplice al gobierno de Kirchner, pero sectores de ella han luchado en lo nacional y provincial.
Coexisten varios sectores, un sector liderado por De Petri, integrado totalmente con el gobierno de Kirchner y sectores provinciales ligados directamente a gobernadores kirchneristas. Luis D`Elía se encuentra en estos sectores pero con diferencias con De Petri y ataca a De Gennaro y a Lozano. Hay sectores que apoyan la política de Kirchner y eran críticos de algunas cosas de esa política como ocurre con Yasky que apoyó la Ley de Financiamiento Educativo de Kirchner, no nacionalizó la lucha de CTERA y traicionó la lucha salarial estableciendo un tope de $ 800 nacionalmente para los docentes y ahora acuerda con el gobierno para ayudar en la reelección y la discusión de la modificación de la nefasta Ley de Educación. Incluso ha ido dejando de ser crítico con la política de deuda externa y de distribución de la riqueza.
Otro sector es muy crítico de las mayoría de las políticas del gobierno y concilia con otras sin impulsar desde la CTA la oposición en la calle. En este sector se inscribe Claudio Lozano. De Genaro muy cercano a Lozano con acuerdos con Mendivil (judiciales), Bussi de FAA y Heller de Credicoop.
En estos sectores hay un sector más crítico de Kirchner en los que están Marta Maffei, Macaluse, Tata Quiroz, que militan en el ARI y son un sector opositor y antiimperialista, limitados por la política de Lilita Carrió y por la propia CTA.
 Victorio Paulón y la fuerza del CTA en la UOM, se integró a la misma y está en la conducción de por lo menos 14 seccionales pero apoya de fondo siendo la sexta vertiente a la conducción kirchnerista de la UOM. En la política hacia la UOM hubo un cambio en la estrategia general de la CTA, de trabajar adentro y no armar gremios paralelos simplemente inscriptos, en otros casos mantiene esta política.
Por otro lado hay nacional y provincialmente sectores combativos y muy críticos que enfrentan a gobernadores y no ponen en el blanco al gobierno de Kirchner.
La CTA ha incorporado comisiones, cuerpos de delegados y sindicatos de base industriales que han recuperado, en general opositores a las viejas conducciones traidoras, reformistas y que hoy son conciliadores con Kirchner pero que logran escapar a algunas federaciones de la CGT. Debemos tener muy en cuenta que una parte de las nuevas conducciones sindicales buscan el amparo legal de la CTA y han confluido hacia ahí.
El gobierno no quiso romper la CTA, estaba en condiciones de hacerlo y ganar la mayoría, a través de De Petris, y D`Elia, pero prefirió mantenerla así, para evitar que si rompía un sector fuera al enfrentamiento y se crearan así las condiciones para un acercamiento con la CCC. La CTA tiene una contradicción muy importante con Kirchner y su gobierno que es la personería del CTA y la política de acuerdo privilegiado de Kirchner con la CGT y Moyano.
Debemos tener una política de unidad y lucha teniendo en cuenta los distintos sectores y buscar alianzas para la lucha con el sector opositor y los sectores más críticos del gobierno, criticando y enfrentando a los traidores, a los colaboracionistas y conciliadores que rozan la traición a las luchas en el seno de los distintos gremios de la CTA. Teniendo en cuenta que tenemos agrupaciones y militantes en el seno de los gremios del CTA debemos tener una política nacional y provincial no sólo en el seno de los gremios, sino de la propia estructura del CTA. Debemos pelear en cada lugar, no dar batalla política es conciliar con las posiciones políticas hegemónicas en las regionales del CTA. Tenemos las elecciones del CTA en el futuro inmediato y debemos participar activamente golpeando los sectores colaboracionistas como De Petris, Milagros Salas, etc. y no perdiendo la perspectiva de la presentación de listas opositoras nacionales en ATE y CTERA para el año que viene. La novedad es que De Genaro no encabeza la lista oficialista en la CTA y lo hará Yaski, siendo está una transacción entre los distintos sectores pero con un avance del sector mas kirchnerista.
 
Otras Corrientes
Corrientes como el MIC (Movimiento Intersindical Clasista), que dirigen o son parte de direcciones como el Cuerpo de Delegados del Subterráneo, de la dirección de Telefónicos de Capital, integran delegados ferroviarios, han sido protagonistas de los conflictos. Algunos de ellos marcaron una nueva situación en el movimiento obrero como el subte. También participan de esta corriente dirigentes de seccionales docentes de SUTEBA, la CICOP y se integraron militantes de ambos, MST y FOS, etc. Junto con ellos y otras corrientes armamos en el mes de abril del 2005 el plenario de delegados y activistas que expresara al torrente de luchas que por esos primeros meses, ya iban tiñendo el año 2005. Fue alrededor de la posición al gobierno donde giró el debate y marcaron las diferencias con sectores más conciliadores de esta corriente. Allí se acordó un programa opositor al gobierno de Kirchner, y se llegó a una instancia de coordinación de las luchas y la recuperación sindical. Entre las actividades que se acordó realizar estuvo el acto clasista del 1º de Mayo en la Plaza de Mayo, donde por primera vez los clasistas llenaron la Plaza. Este reagrupamiento se iba a expresar en muchas luchas que enfrentaron la política del gobierno nacional y gobiernos provinciales.
Con ellos tenemos puntos de acuerdo en lo táctico en muchos gremios, en la lucha salarial y la recuperación sindical.
Ven una situación de masas adversa, en reflujo. Desde esta óptica, en su mayoría electoralista y parlamentarista, es que sostienen que sólo se puede pechar por las reivindicaciones económicas, ya que desde lo político no hay una “alternativa” al gobierno. Este y otros elementos llevaron a esta corriente a vacilar ante el gobierno nacional y algunas luchas gremiales.
En esta corriente existen elementos e ideas sindicalistas y basistas, que ubican como enemigos también a las “estructuras de los partidos”. Cohabitan con militantes trotskistas y ex trotskistas del MAS, así como PC reciclados en independientes. Es una corriente que parte de la disyuntiva burguesía-proletariado, son sólo antipatronales y antiburócratas, y tienen objetivos casi exclusivos en la lucha salarial. Son antiyanquis, no ven lo nacional y la dependencia de un país en disputa. Hay sectores dentro de esta corriente como el sector de Pianelli y Marín (telefónicos) que no se plantean la reestatización de las empresas privatizadas.
Esta corriente ve la expresión política sólo en lo electoral y en las llamadas alternativas o frentes de izquierdas. Si bien hay sectores abstencionistas, otros en las últimas elecciones llamaron a votar “candidatos obreros” con un resultado muy malo. Otros se abstendrían desde esa óptica “basista”.
Por otro lado esta es una corriente clasista particular, ya que no reivindica a René Salamanca como parte del clasismo en el proletariado. Levantan a Tosco y a Páez (dirigente cordobés, ex Sitrac-Sitram)
Esta corriente sufrió divisiones, un sector liderado por Gustavo Lerer (Garrahan) encabezó una polémica en relación al Congreso del CTA y el trabajo en los estatales. Este sector llevó su documento al Congreso y el sector de Pianelli con el PC y MST llevó otro. Ahora se profundizó la ruptura frente a las elecciones nacionales de la CTA, donde Marín está en la lista oficialista de la CTA, junto con el PC y Lerer en la oposición.
El sector de Lerer es más opositor con el gobierno, desde allí realizó algunos plenarios chicos de estatales y busca acuerdos con nosotros así como con el PO y PTS. Nos propusieron sacar para el Congreso de la CTA un documento en conjunto.
Algunos de nuestros cuadros no tienen afinada la polémica con estas corrientes. En algunos lugares tenemos agrupaciones junto con el MIC, expresando nuestras limitaciones para dar el debate con ellos. Es imprescindible estar preparados para debates profundos, políticos y teóricos, estratégicos con estas corrientes. En particular en relación al problema de las etapas de la revolución en un país dependiente oprimido por el imperialismo como el nuestro, que define el carácter de nuestra revolución como democrática popular, agraria y antiimperialista, en marcha ininterrumpida al socialismo, y no directamente socialista como plantean ellos, con lo que se inhabilita al proletariado para dirigir al conjunto de las fuerzas y sectores revolucionarios del campo popular.
Hay compañeros que por presiones basistas o sindicalistas, ubican como “techo” organizativo el cuerpo de delegados o el sindicato y por allí pasa todo. Como allí convivimos con estas y otras corrientes, sostienen que proponerse armar una agrupación que exprese al clasismo antiimperialista y revolucionario y luchar por la dirección es sectarizar. Y por eso también ocultan al Partido y no construyen células. Un muy buen ejemplo de nuestro trabajo es el de Zanón donde desde abajo hemos avanzado en la unidad y lucha con las corrientes que hegemonizan el proceso.
Pero vale preguntarse: ¿nosotros tenemos los mismos objetivos estratégicos que estas corrientes? Nuestros objetivos estratégicos están vinculados al rol del proletariado en la lucha por la revolución de liberación nacional y social y el socialismo. Nuestra línea de luchar por destruir el Estado de las clases dominantes con la revolución es piedra de toque en la discusión con estas corrientes que se oponen a esto, peleando un “socialismo” sin revolución ni destrucción del Estado. Nuestra línea sobre el clasismo está vinculada a esos objetivos.
 

La CCC
La CCC en este proceso posterior al Argentinazo y con el gobierno de Kirchner ha tenido un gran acierto político, que es la caracterización del gobierno de Kirchner como un gobierno de burguesía intermediaria y el haber tenido el oído pegado al suelo nos permitió, no sin dificultades, que fuéramos siguiendo las expectativas de las masas y la confusión que genera el doble discurso en las masas obreras.
La discusión del CC de octubre del 2003 sobre el movimiento obrero, nos ayudó en muchos lugares. También la tardanza en analizar la reactivación como dice la comisión económica nos retrasó globalmente, como se analiza hoy. Desde ya que hubo mucha lucha política alrededor de la caracterización de Kirchner y del bloque de las clases dominantes y golpe principal, sin embargo encabezamos luchas claves de este periodo como Cerro Dragón , SEOM Jujuy , limoneros de Tucumán, y fuimos parte en Astilleros, Garrahan, CONEA, Atento, Isi, estatales, docentes, telefónicos. Hemos librado luchas gigantescas en las elecciones de la Alimentación y avanzando en extender la corriente en otras fábricas y en las elecciones de Terrabusi donde ganamos abrumadoramente. También avanzamos en la Carne del Gran Buenos Aires, donde conectamos una corriente en el proceso electoral llegando a varios frigoríficos y donde hemos retrocedido por errores y por no disponer fuerzas de atención de los compañeros.
Hemos estado en la solidaridad con casi todos los conflictos y hemos participado en la confluencia con otras fuerzas que luchan y hemos dado debate profundo sobre la política y la línea en todos lados, hemos ubicado los fenómenos nuevos, pero debemos ser concientes de que el clasismo y el clasismo revolucionario aunque tenga algunas posiciones fuertes, es minoría en la clase obrera ocupada, en los principales centros de concentración y en los principales gremios industriales y del transporte.
Desde ya estamos muy contentos con los dos actos del 1º de Mayo en la Plaza de Mayo, con el desfile de comisiones internas y delegados y que se cante La Internacional, pero todavía las grandes columnas de los gremios decisivos no se ven en esa plaza, y siguen siendo, como no podía ser de otra forma, los desocupados los que son mayoría en la misma. Hay zonales que están en los centros de concentración y el viraje lo tienen dado en lo fundamental, sin perder nuestra fuerza de jubilados y desocupados. Pero otros recién empiezan a discutir, y algunos no han tomado cuenta de lo que se debe hacer. Las debilidades y las vacilaciones políticas se expresan en las debilidades de la Mesa Federal de la CCC donde es muy débil la participación de los ocupados, y estamos retrasados en contribuir a la elaboración de líneas específicas y seguimiento en los distintos gremios y al estudio y definición de los centros. También se expresa esta debilidad en regionales de la CCC, donde no se integra los ocupados y los jubilados.
Hay debate de fondo y cierto escepticismo con respecto a si la clase obrera va a jugar el papel que debe jugar para acaudillar el frente único y estar en el centro de la política nacional, y se sufren fuertes presiones para que esto no sea así. Las debilidades en las agrupaciones, aunque hay ejemplos como la de Terrabusi o judiciales, etc. indican cierto sindicalismo revolucionario de una parte de nuestra fuerza, que tiene la política para sí y no la discute con los cuadros amigos y en la masa, también expresada en la debilidad aún de los boletines, etc. Debemos esforzarnos por mostrar, poner en el centro nuestras mejores experiencias con el protagonismos de sus máximos dirigentes obreros, para ser un polo de atracción, un imán que profundice la relación de la CCC con la masa de ocupados y vaya sacándonos de encima la idea que meten las clases dominantes que somos una corriente de desocupados solamente, y las corrientes que nos disputan la dejan correr. Inclusive la reproducen porque les conviene. Debemos vencer en este terreno, quizás una iniciativa nacional, como un gran acto en Capital de toda la CCC por Salamanca, puede ser una iniciativa a corto plazo que nos ayude.
Es necesario desarrollar y estudiar en el presente nuestras experiencias avanzadas, como las de Cerro Dragón, Astilleros, SEOM Jujuy, limoneros de Tucumán, Terrabusi, Renacer, Zanón, algunas seccionales docentes, para ver la riqueza de las experiencias. Tenemos como referencia los artículos de PyT sobre estas experiencias.
 
La clase obrera, la deuda externa y la nacionalización y estatización del petróleo y gas
La clase obrera ha tomado la causa de la deuda externa, y contingentes de ella han protagonizado luchas contra el pago de la deuda externa y ha sido porque la CCC y otras corrientes la han impulsado en su seno. También los obreros de Astilleros han peleado a fondo la causa de la reactivación y la defensa de la industria naval nacional, la pelea contra la privatización o la reestatización está instalada en el seno de la clase obrera pero aún en sectores minoritarios, y hay confusión sobre el problema en las grandes masas obreras. Pero hoy en particular, a la luz del avance del pueblo boliviano en su lucha por la nacionalización del petróleo y gas, se ha formado un movimiento por la nacionalización y estatización del petróleo, el gas y la energía en la Argentina, del cual debemos ser parte e impulsarlo en todo el país, propagandizándolo y organizando contingentes en los lugares de trabajo.
Luchar contra los dos pilares a destruir, la dependencia y el latifundio, exige que en la lucha de cada rama debemos tener una política integral contra la dependencia. La lucha por salarios, condiciones de trabajo, debe combinarse con la lucha contra la repatriación de ganancias, contra las patentes, por la reestatización de todas las privatizadas, contra la extranjerización de la tierra y por la reforma agraria, por la defensa nacional, por la defensa de la riqueza ictícola, por la defensa del medio ambiente y los recursos naturales. No podemos los clasistas revolucionarios divorciar una cosa de otra, sino integrarlas.
 
El 82% móvil, la reestatización del Sistema Previsional, la jubilación anticipada


La lucha por el 82% móvil, viene extendiéndose, es un reclamo de primer orden en subterráneos, en mineros del Turbio y en casi todas las ramas comienza a plantearse una pelea que une a ocupados y jubilados, lo mismo que la pelea por integrar los aumentos saláriales a los básicos, aumentar los básicos, particularmente en el Estado, la pelea por la libre opción del trabajador para permitir la vuelta al sistema solidario y la anulación de las leyes del "Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones" y de "Solidaridad" Previsional de Menem, lo que permitiría en forma automática el 82% móvil, la lucha por reducir de 65 a 60 y de 60 a 55 en las mujeres la edad jubilatoria y por volver a 25 años los aportes para jubilarse. En fin la lucha por terminar con el robo de las AFJP y reestatizar el Sistema, debe ser una lucha cotidiana buscando un amplísimo frente único, con sectores del CTA y de la CGT que estén dispuestos a llevarla adelante, de boca lo dicen el tema es organizar lucha concretas en todo el país y en lo inmediato pelear por lo de Subte y Mineros, ya en docentes se consiguió, aunque el gobierno no reconoce la movilidad que hasta la Corte Suprema dio por vigente para este sector. Para millones de trabajadores en negro es una pelea concreta por el blanqueo para que tengan aportes previsionales, igual que en los rurales. Hoy debemos aprovechar a fondo la ley de jubilación adelantada para resolver la jubilación de centenares de miles que tienen edad para ella y necesitan hacer los trámites es una tarea inmensa para la cual debemos disponer fuerzas y tener abogados en todos los lugares, es necesario desarrollar el MIJP en todo el país y ayudar a la confluencia de jubilados y activos en la lucha por estos reclamos.
 
 El desprocesamiento de Luis Cubilla y todos los luchadores presos y procesados. La reincorporación de Luis Guineo del Cuerpo de delegados de Las Heras

La política de Kirchner no pasa sin persecuciones, represión, procesamiento y presos. Desde ya le teme a asesinar en las represiones, pero trabaja selectivamente y se negó a amnistiar a los más de 4000 procesados anteriores a su gobierno, y hoy hay centenares de procesados nuevos, y ha habido muchos presos y aún los hay como los de Las Heras y Berrozpe en Mar del Plata y otros, a ayudado a encubrir a los responsables políticos de la masacre del puente Avellaneda y junto a Fellner obstaculizar el castigo a los culpables de los asesinatos de Cuellar e Ibáñez en Jujuy. Sobre la CCC trabaja selectivamente y prepara acusaciones como la que ha hecho al compañero Luis Cubilla de la Zona Norte que son muy graves, por corte de ruta. Como tenemos una enorme experiencia en este terreno, donde hemos librado luchas gigantescas por la libertad y el desprocesamiento de nuestros compañeros y de compañeros luchadores y donde se han obtenidos triunfos muy importantes en la lucha democrática, debemos extender en todo el país la campaña por Luis Cubilla, por la libertad de los presos y ligar esto a la reincorporación de Luis Guineo, a quien una jueza santacruceña al servicio de las petroleras, le quitó el fuero y permitió que lo despidan para que sea castigado como ejemplo por haber sido uno de los principales protagonistas de la lucha de Las Heras. La campaña en todo el país puede reincorporarlo como se logró la de Luis Gonzáles en YCRT después de 5 años en Río Gallegos.
Tenemos retraso pero debemos unir todas las fuerzas posibles de ser unidas, coordinando con Liberpueblo y los organismos de derechos humanos para movilizar
 
 Cambiar la correlación de fuerzas en los cuerpos de delegados y organismos de masas. Las agrupaciones clasistas y combativas. Los boletines. La célula. El centro de concentración proletario.
 
El 2005 nos muestra que el proletariado se lanzó a la lucha y han avanzado las expresiones clasistas y combativas en el moviendo obrero ocupado. Se van creando las condiciones para cambiar la correlación de fuerzas en los cuerpos de delgados y comisiones internas en el movimiento obrero, debemos prepararnos para aprovechar este periodo para penetrar en los grandes centros de concentraciones del proletariado así como en los grandes hipermercados, cordones industriales y entre los obreros rurales.
Debemos minar de agrupaciones clasistas y combativas fuertes y enraizadas con lo más oprimido del movimiento obrero en los centros decisivos del país, este es uno de los grandes desafíos para el 2006.
Agrupaciones clasistas y combativas que sean el instrumento de las masas que se propongan dirigir y desarrollar hoy el nuevo torrente que se va expresando en nuestro país, en la lucha del movimiento obrero y los trabajadores en su conjunto.
En la lucha contra los jerarcas sindicales, quienes son el principal obstáculo en la disputa de las masas, luchamos para que la inmensa mayoría de los trabajadores busquen las formas aptas para que sean protagonistas. En esa lucha la agrupación clasista y combativa es la herramienta necesaria, concibiéndola como un frente revolucionario de clase y debe ser la expresión política donde condensamos un programa integral, no reducido a un rol puramente económico o sindical. Es la forma organizativa necesaria en cada lugar de trabajo para impulsar la lucha económica, política, ideológica y social que apoyándose en los luchadores gane a la inmensa mayoría para ser protagonista de la lucha por las reivindicaciones inmediatas, la recuperación sindical y los cambios profundos en nuestro país.
En esta lucha el rol de la célula de los comunistas revolucionarios es fundamental en cada lugar de trabajo de la agrupación. No concebimos a la agrupación como instrumento del partido, sino como un instrumento de la masa, donde los comunistas revolucionarios son el motor y con su ejemplo y claridad buscan ser dirección dentro de ella. La agrupación clasista es una gran herramienta en la lucha de las masas. El rol de la vanguardia no se puede diluir aquí sino debe ayudar a que miles de obreros y obreras transiten su transformación en dirigentes comunistas del proletariado. Plantearse agrupaciones sin la dirección de la vanguardia en ella es aspirar a tener un techo limitado a lo sindical, negándole al proletariado jugar su rol de vanguardia en la lucha por la liberación nacional y social y el socialismo. Plantearse agrupaciones abiertas totalmente, sin una mayoría a resguardo con funcionamiento clandestino, es entregar nuestra fuerza en forma inmediata, a la santísima trinidad patrones, jerarcas y servicios de inteligencia , no podemos reclutar obreros para mostrarlos o hacer balance, siempre esto debemos hacerlo cuando hayamos conquistado posiciones de dirección en cuerpos de delegados y tengamos una fuerza importante
El papel de los boletines de las agrupaciones clasistas y combativas en cada fábrica o lugar de trabajo es fundamental para la disputa del conjunto de la masa. Boletines que planteen las reivindicaciones y reflejen las luchas, pero también, las del conjunto de nuestro pueblo, la historia y la lucha antiimperialista, introduciendo en el debate, la teoría, la filosofía y la ideología proletaria. Tenemos experiencia de publicación de boletines como en Terrabusi, la Proa de Astilleros, se ha comenzado en estatales de Capital, en Subtes y en otros procesos, que se hacen periódicamente y están siendo de gran ayuda en la lucha y la construcción de las agrupaciones y en el debate político.
Por otro lado debemos pasar rápidamente a tener publicaciones por secciones a nivel nacional, en estatales, municipales, metalúrgicos, Televisión, recuperadas petroleros docentes, entre otros, como la forma de unificar la línea en todo el país, donde se reflejen el trabajo de las agrupaciones y los diferentes debates sobre determinados temas. No podremos dar este paso si no nos predisponemos a funcionar de esta manera, con reuniones de cada rama que se asienten en los principales y más avanzados procesos, como verdaderas “cabeceras de playa” donde sintetizamos nuestra línea de la sección. Cada proceso está dirigido por la dirección de una zona determinada, y en ellas se encuentran los dirigentes de rama, jugando esta con la coordinación nacional un papel determinante en el armado de esta estructura nacional
Somos el partido del proletariado y debemos arraigar profundamente en el y pelear por dirigir las principales concentraciones proletaria, para definir debemos analizar exhaustivamente la estructura económico social de una región, de una provincia, de una ciudad, así como los antecedentes históricos de luchas la situación presente y la perspectivas futuras. Esta ha sido una gran enseñanza de la práctica revolucionaria de nuestro Partido desde la fundación hasta el presente, que ha tenido como dirigentes destacados a René Salamanca y Gody Álvarez. Ángel Manfredi, Miguel Magnarelli, Quebracho entre otros.
Debemos analizar las concentraciones enemigas, sus fuerzas represivas y donde paralizaría económicamente a las clases dominantes el paro general revolucionario necesario para la insurrección y la toma del poder. Para esto es fundamental determinar cual es la concentración obrera principal pensando en la toma del poder en una zona, región, ciudad o provincia. Definido el centro debemos girar alrededor de él, y desde allí tejer la unidad obrera campesina y aquí el proletariado se apoya en el brazo del proletariado en el campo: los obreros rurales.
Toda la estructura del Partido y de la CCC debe girar y tener como centro ese lugar en la lucha política cotidiana, es por esto fundamentalmente que deben integrarse los ocupados, desocupados y jubilados en las mesas regionales de la CCC.
Los Comités de Zona deben tener ese centro tomado desde todos los frentes y comisiones de trabajo.
La condición hoy para dar el viraje hacia el movimiento obrero ocupado es definir estos centros de concentración del proletariado y disponer todas las fuerzas necesarias para trabajar sobre ellos. Para ello es necesario ganar al Partido y la Juventud de la misma manera que lo hicimos con el trabajo en desocupados como afirma nuestro CC del 20-21 de mayo.
 
La Relación entre los clasistas, la izquierda y las masas peronistas y de otros partidos del sistema

Recordemos que el MRS Lista marrón del SMATA Córdoba las fuerzas que se unieron eran básicamente fuerzas de izquierda de distintas tendencias que eran fuertes en la comisión directiva cuando se triunfo’ en la primera elección, sin embargo las masas peronistas eran enorme mayoría en las secciones de Santa Isabel en las bases del gremio, pero nuestras fuerzas eran minoritarias y debieron basarse en la disputa del cuerpo de delegados para hacer marchar desde abajo a esa comisión directiva y a sus tendencias apoyándose en las asambleas de secciones e impulsando la línea de masas, y el mandato de sección le cierra el camino a la sectarización y al trabajo de activo que impulsan las tendencias trosquistas en esas luchas y gremios combativos.
Es imposible pensar un conflicto gremial donde las distintas tendencias y partidos de izquierda no intervengan inclusive antes que nosotros, y que no tengamos que unirnos en muchos puntos en la lucha a la vez como hacia Salamanca impulsar nuestra línea a fondo sin conciliar con las tendencias reformistas ni con tendencias sectarias que quitan el protagonismo a la masas y a los cuerpos de delegados para dárselo al activo y a los acuerdos de tendencias. Sobre esto hay muchísimo debate entre nosotros y debemos abordarlo profundamente porque en las ideas de no hacer acuerdos con esas tendencias existen ideas de acuerdos con reformistas y conciliadores, y en sectarizarse en solo acuerdos de izquierda es equivocarse también separándonos de la gran masa que es imprescindible para los triunfos, así como es clave la unidad de los luchadores para ganar la masa intermedia y aislar los traidores.
 
La comisión sindical

La situación ha cambiado y tenemos que dar un viraje hacia el movimiento obrero ocupado, como hemos analizado anteriormente. En esta dirección cruje nuestra estructura sindical por que tenemos que abordar nuevos fenómenos, nuevas responsabilidades y seguimientos. Si no abordamos estos problemas políticos y orgánicos, corremos el riesgo de que quede corrido el papel de la comisión sindical, como la comisión colaboradora del CC en el tema especifico de la línea sindical. Y por otra parte como dirección de los debates en la CCC. Esto entendido como funcionamiento colectivo de dirección. Igualmente el papel de los comité de zonas y sus comisiones sindicales en la relación con las mesas regionales de la CCC, también el papel de las células en las dirección de las agrupaciones. Así como en la lucha por un funcionamiento democrático, permanente y con la participación de todos sus integrantes en los organismos de dirección nacional de la CCC.
Debemos resolver, el crecimiento de las agrupaciones de ocupados y una línea de autosostenimiento en las mismas y la ayuda a la coordinación y el sostenimiento del funcionamiento de las secciones, la participación muy reducida de los ocupados en las reuniones de la mesa federal. Uno de los problemas principales es la falta de agrupaciones poderosas, con política de propaganda, finanzas y autodefensa especifica, por supuesto que ha habido en el pasado y en el presente hay agrupaciones que muestran el camino de cómo hacerse, caso Terrabusi, judiciales, docentes, entre otros, pero es fundamental lograr el funcionamiento regular y con la participación de la mayoría de sus miembros, lograr en coordinación con los Comité de Zona la participación de los ocupados en las reuniones de Mesa Federal y ejecutiva de los ocupados
 
Programa 
Luchar por:

> La confluencia de las luchas en el movimiento obrero por $2.200 de salario, canasta básica inicial mensual, con 8 horas diarias de trabajo, ley de Emergencia Laboral, sin suspensiones ni despidos, no a la baja de las indemnizaciones.
> Por las 35 horas de trabajo semanales y 4 turnos de 6 horas en fábricas e hipermercados.
> No a la flexibilización laboral. Suprimir las nefastas agencias de trabajo y la ley Banelco.
> Pase a planta permanente de los trabajadores de agencias, contratados y tercerizados.
> Igual salarios por igual trabajo, igual convenio por igual trabajo, para los compañeros y la mujer trabajadora.
> Jardines maternales, donde trabajen compañeras.
> Derogación de la Ley 22.248 de trabajo agrario de la dictadura. Que los trabajadores rurales estén en la Ley de contrato de trabajo.
> 82% móvil para los jubilados y pensionados. Reestatización del Sistema Previsional Argentino, anulación inmediata de la Ley de Emergencia Previsional de Menem.
> Derogación de la ley menemista de pago de aguinaldos fabriles sin tope salarial.
> Anulación del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.
> Delegados por sector y delegados paritarios por fábricas. Libre participación democrática en los sindicatos y en las fábricas para elegir y ser delegado.
> Defender a fondo los fueros del delegado y la reincorporación de Luis Guineo de Las Heras.
> No a la firma de cláusulas de paz social.
> Luchar por sacar el descuento compulsivo del 2% a los no afiliados de los gremios como la Alimentación, químicos, plástico entre otros y se negocia en estas paritarias. Por derecho a obra social y CCTE.
> Organizar a los trabajadores de la construcción. Legalizar la pelea laboral con los CCT y 2200$ para el peón. Eliminar el trabajo en negro en la construcción con libreta para todos y luchar por derogar la ley más negrera de la Dictadura de Onganía la Ley de Fondo de Desempleo. En la Construcción es necesario la garantía horaria, obra social para el trabajador y su grupo familiar, afiliación al gremio, atención medica por accidente de trabajo, Luchar contra la Ley de ART volver a la 9688, pago de aseguradora y libre opción con el código civil.

 COMITÉ CENTRAL DEL PCR
 2 y 3 de Septiembre del 2006