Noticias

01 de abril de 2014

Conversamos con Víctor Gómez, qom y presidente de la Federación Nacional Campesina del Chaco, quien se encuentra en Buenos Aires junto a delegados de otras organizaciones, reclamando por la falta de agua para los pueblos originarios.

Originarios del Chaco denuncian genocidio

En el Chaco cortan suministro de agua a las comunidades

El compañero Víctor Gómez, junto a los otros integrantes de la delegación, se aloja en la sede de la CTA Capital, que generosamente les ha cedido un salón. Allí fuimos a conversar con él, para conocer por qué han hecho este esfuerzo de viajar hasta Buenos Aires, sin fecha de regreso.

El compañero Víctor Gómez, junto a los otros integrantes de la delegación, se aloja en la sede de la CTA Capital, que generosamente les ha cedido un salón. Allí fuimos a conversar con él, para conocer por qué han hecho este esfuerzo de viajar hasta Buenos Aires, sin fecha de regreso.
Víctor nos decía: “Hay compañeros desde el 10 de marzo. Nosotros venimos por la situación en Pampa del Indio. Hubo conflictos en reclamo de agua, porque se cortó todo lo que dio el gobierno. Cuando estaba el gobernador Capitanich había diálogo con los funcionarios. Con este gobierno se cortó todo: el agua, los bolsones de emergencia, y nos reprimieron. Cinco compañeros fueron presos, y los liberaron porque hicimos cortes de ruta y movilizaciones, después de tenerlos presos siete días. Contratamos un abogado con los pesitos que puso la gente. Ahí terminó el diálogo con el gobierno provincial.
Hicimos asambleas en las comunidades, porque ya no se sabía dónde reclamar. Por eso nos decidimos venir a Buenos Aires, para saber qué pasó con la medida cautelar que reclamó la Defensoría del Pueblo de la nación hace ya varios años, que obliga al Estado a proveernos de agua. Para eso hicimos un documento, con 23 organizaciones, y viajamos a denunciar la situación en Pampa del Indio (ver recuadro). Hemos tenido reuniones con funcionarios en la Defensoría del Pueblo [Defensoría que está acéfala desde la renuncia de Eduardo Mondino en 2009].
Mientras tanto, en Pampa del Indio sigue la agresión contra los compañeros. Ayer [26/3] la policía fue a repartir citaciones de la Fiscalía General de San Martín, cerca de 16 compañeros citados. Yo ya tengo como cuatro causas. Todo por un corte de ruta reclamando agua.
Nosotros hicimos hace tiempo un convenio con el gobierno de la provincia por el que venían dos camiones con agua y repartían en cada familia. A algunas familias el APA le entregó bidones de 500 litros, otras tienen de 1.000 litros. Cuando vino este nuevo gobernador, se cerró todo.
El agua lo usamos para tomar, cocinar, para lavar, cocinar, para bañar a los chicos. Dura una semana, o menos, según la familia. Capitanich siempre habló de un proyecto de un acueducto, pero hasta ahora no hay nada. Hay un reservorio de agua que es para el pueblo, no llega a los parajes. Esa agua se tiene que potabilizar, porque viene “cruda”. Eso se lo hemos dicho al ministro de Salud, para que vea la calidad del agua que estamos tomando.
Para la producción, esperamos las lluvias. Pero resulta que tenemos todo preparado en las chacras, pero en enero y febrero no llovió. Recién en marzo llovió, pero ya se fue el tiempo de la siembra. Recién para junio o julio podemos sembrar maíz, batata, mandioca. Hay una sequía muy grande en Pampa del Indio.
“Quieren que nos 
vayamos del campo”
Creo que es bien clarita la política del gobierno. Nosotros somos campesinos y quieren que nos vayamos del campo, que vivamos la vida del pueblo. Hay familias que ya se han ido, desde el 2010, por el tema del agua. Algunos al pueblo, otros a Rosario. Toda el agua que hay es de charco, contaminada, y si no tenés agua, el campesino tiene que tomar de ahí. Eso trae enfermedades. Antes, en el ‘80, vos cavabas 4 o 5 metros y tenías agua. Ahora, no encontrás hasta los 30 o 40 metros de profundidad. Encontrás algo, pero a los 15 días “huala napa”, se seca. Nosotros esto ya lo veníamos planteando cuando estaba el compañero Mártires, y no hay nada. Y si no encontrás la solución al agua, no podemos hacer nada. Claro, el que tiene plata resuelve, porque compra agua mineral. Pero los pobres no tenemos. Para conseguir un perjurador para cavar, te cuesta $2.000 cada diez metros. 
Nosotros venimos haciendo una lucha en la que nos juntamos con todos, por eso hay otras organizaciones, también la CCC. Estamos unidos con la zona wichí, donde tenemos algunas herramientas de producción. Para los compañeros hay una crisis tremenda, también les cortaron el agua, los comedores. Quieren hacer una protesta grande de los wichís, encima está el tema de la salud. No hay ambulancias en la zona de El Sauzalito, donde hay como 10 comunidades muy alejadas, hasta 100 km de la cabecera, Fortín Belgrano. Y son caminos muy malos, se tarda 4 horas de ida y 4 de vuelta. Cuando el enfermo tiene gravedad, seguro va a morir. Por todo esto no tenemos fecha para volver. Lo vemos día a día.