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30 de noviembre de 2010

En Formosa, para el gobernador son enemigos todos aquellos que no piensan como él. Por eso reprimen sin miramientos.

¿Quién ordenó la represión?

30/11/10> Otra vez derraman sangre de originarios

¿Quién ordenó disparar contra los aborígenes de La Primavera? Es evidente que alguna autoridad dio órdenes a la policía de disparar sus armas de fuego. También es evidente que alguna autoridad autorizó a la familia Celía a portar armas y dispararlas en el desgraciado suceso de la represión a los qom de La Primavera.

¿Quién ordenó disparar contra los aborígenes de La Primavera? Es evidente que alguna autoridad dio órdenes a la policía de disparar sus armas de fuego. También es evidente que alguna autoridad autorizó a la familia Celía a portar armas y dispararlas en el desgraciado suceso de la represión a los qom de La Primavera.
El gobernador Insfrán, en un encendido discurso trascripto en el matutino La Mañana del 28/11/2010 dijo que: “Nosotros seguiremos trabajando (…), en base al amor, la organización y la solidaridad” ¿De qué amor nos habla el gobernador? ¿De un amor a los tiros?
¿De qué solidaridad? ¿Solidaridad con los Celía, armados hasta los dientes y disparando y ni siquiera interrogados por el juez?
¿Sr. gobernador, por amor y solidaridad lo acribillaron a balazos a Roberto López?

 

Un despojo con historia
En Formosa, las tres naciones originarias, qom, pilagá y wichí, poseen y ocupan miles de hectáreas, que están en la mira del director del Instituto de Colonización de Tierras Fiscales, “Pombero” Rodríguez. Éste, mandatario visible de la administración Insfrán, ha creado una inmensa “inmobiliaria rural” para vender al mejor postor (léase extranjeros) las tierras despojadas a aborígenes y criollos a través de la Ley de Reordenamiento Territorial de reciente creación. Bien lo saben los pobladores de La Florencia, amenazados de desalojo de 60.000 Has., por un extranjero que ostenta un boleto de dudosa autenticidad, rápida y llamativamente aceptado por el juez actuante.
Esta no es la primera vez que se ataca impunemente a los aborígenes de Formosa. Ya en el 2002 intentaron culpar a un grupo de mariscadores (cazadores) de Nam’Qom de la muerte de un policía. Arremetieron contra todo el barrio, hirieron y torturaron a un centenar de aborígenes, hasta violaron a una niña de 13 años. Y hace pocas semanas, en un corte de ruta, frente a Juan Pablo II (instituto de capacitación de la Iglesia) un oficial de policía a cargo de la Subcomisaría del barrio Nam’Qom, sacó su arma y apuntó a un joven de dicho barrio, la intervención de otros manifestantes e incluso de otros policías, impidieron una muerte segura.

 

Un gobierno represor
El gobierno de Gildo Insfrán pregona el diálogo, pero no lo practica, sólo cree en la represión, como la que ordenó en el colegio ex nacional, por una elección del centro de estudiantes. Asaltaron la escuela con la policía, golpearon a los jóvenes y encarcelaron a una docente, un diputado y un padre. A estas acciones represivas se las denomina criminalización de la protesta en todo el país. En Formosa, para el gobernador son enemigos todos aquellos que no piensan como él. Por eso reprimen sin miramientos como sucedió en la mañana del sábado 27, cuando una patota de 4 jóvenes entraron en tres casas del barrio 6 de Enero a golpear e intimidar a las tres familias, y sobre todo a Cheli Altamirano, referente de Los Sin Techos de Formosa capital. Los cuatro asaltantes responden a las órdenes del concejal Cacho García, a través de la puntera Marisa Jiménez, hermana de tres de ellos. O sea, todos súbditos del gobernador Insfrán.
Cuando aún humeaban las casas quemadas al final de la represión, cuando se contabilizaban 31 heridos, varios de ellos graves y uno sin esperanzas de vida, cuando la familia de Roberto recibía el cuerpo vaciado de todos los órganos que posibilitaran una autopsia imparcial, con ese contexto, Gildo Insfrán y la presidenta Kirchner se juntaron, se reían, inauguraban una línea de electricidad, ni una palabra del asesinato de Roberto López. Como distraídos ante esta tragedia.
 Por todo esto volvemos a preguntar: ¿Quién ordenó disparar contra los aborígenes de La Primavera? ¿Quiénes son los responsables del asesinato de Roberto López?

escribe Miguel Ángel Ríos, coordinador de la CCC de Formosa