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30 de noviembre de 2010

Partido Comunista Revolucionario  -  Juventud Comunista Revolucionaria. Solicitada publicada en el diario “La Nación”, 16 de julio de 1975  

Por un 17 antigolpista y patriotico

Documentos del PCR / tomo 4

La Patria vive horas decisivas. Nuestro país, inmensamente rico y estratégicamente ubicado en el Cono Sur del continente, es centro de una aguda disputa entre las dos superpotencias -EE.UU. y URSS- que luchan por el control del mundo. Se ha acentuado la conspiración de los gorilas prorrusos y proyanquis contra el gobierno nacionalista y tercermundista encabezado por la señora María E. M. de Perón.

El golpe de la trenza “Aluar”

La Patria vive horas decisivas. Nuestro país, inmensamente rico y estratégicamente ubicado en el Cono Sur del continente, es centro de una aguda disputa entre las dos superpotencias -EE.UU. y URSS- que luchan por el control del mundo. Se ha acentuado la conspiración de los gorilas prorrusos y proyanquis contra el gobierno nacionalista y tercermundista encabezado por la señora María E. M. de Perón.

El golpe de la trenza “Aluar”

Victorio Calabró, con la anuencia de sectores militares, políticos, agrarios y gremiales, ha sido la punta de lanza del golpe prosoviético, el golpe “color aluminio”, que procura “bordaberrizar” a Isabel dejándola prisionera de un gabinete cívico-militar o, si ésta resiste como hasta ahora, desplazarla directamente del gobierno.
La escalada terrorista (instrumentada por el socialimperialismo ruso por un lado, y los sectores proyanquis, por otro) aporta lo suyo a la conspiración golpista. Se fomenta así como contrapartida, la mayor participación política de las FF.AA. en el gobierno, objetivo que logró importantes éxitos con la creación de los Consejos de Seguridad y Defensa; hay quienes esperan llegar por este camino, al tan mentado Gabinete de coalición cívico-militar exigidos desde hace meses por el falso Partido “Comunista”.
Los que apoyan de buena fe estos planes serán defraudados y víctimas de su error. Ahí están los ejemplos testarudos de Portugal, Chile y Uruguay, en donde la política reformista y aventurera de los sectores prosoviéticos dividió a las fuerzas populares y facilitó el contragolpe o la restauración proyanqui.

El golpe restaurador proyanqui

Los sectores proyanquis han pasado a la actividad conspirativa abierta. Si bien hoy pueden alentar el golpe prorruso y emboscarse tras él, tienen sus propios objetivos. Ahí están las declaraciones de Alsogaray, la circulación de un documento-programa de los pinochetistas argentinos, los editoriales golpistas de La Prensa, la actividad de los terratenientes vinculados a los yanquis y sus discursos del 16/9 en el Luna Park.
Monseñor Bonamín (que acaba de ser respaldado por una solicitada que cuenta con la firma del almirante Rojas) interpretó a este gorilismo. Es posible que él mismo cuente con más de una apoyatura del “profesionalismo ascéptico”.

El 17 y la contraofensiva popular

En esta situación la concentración del 17 de octubre trasciende los marcos partidarios y se convierte en una batalla de todas las fuerzas patrióticas; su preparación y realización son eslabones fundamentales en la contraofensiva popular, para derrotar tanto el golpe “institucional” como el golpe abierto, sean éstos hegemonizados por el imperialismo ruso como el imperialismo yanqui.

El Partido Comunista Revolucionario

Reafirma su decisión de llevar hasta sus últimas consecuencias su patriótica posición antigolpista que ha sido y es bandera y acción de sus militantes a lo largo y ancho del país.
Es posible enfrentar y derrotar a los golpistas. Hoy pasa por aquí la posibilidad de avanzar hacia la definitiva liberación del pueblo y la Patria. Esto nos permitirá, basándonos en nuestras infinitas riquezas y en las enormes reservas de combate de nuestro pueblo, siguiendo un camino revolucionario, aislar y derrotar a nuestro enemigo fundamental, el imperialismo yanqui y sus socios locales, sin caer en manos de la otra superpotencia.
El 17 es preciso garantizar el retorno al gobierno de Isabel, teniendo claro que el aparato estatal (el control de las FF.AA. y represivas, el aparato judicial, estatal y los medios de información, etc) están en manos de los imperialistas y terratenientes golpistas al igual que las principales palancas económicas del país. Sin destruirse ese aparato y sin rescatar esas palancas económicas, los golpistas triunfarán más tarde o más temprano.
La clase obrera debe encabezar la lucha contra el golpe en el camino de la definitiva liberación del pueblo y de la Patria. Por eso debe encabezar unida las columnas del acto del 17.
Para que se fortalezcan las fuerzas y la unidad de los sectores populares -en especial de la clase obrera, baluarte de la lucha antigolpista liberadora- es necesario que la crisis la paguen quienes la provocaron: los monopolios yanquis en primer lugar, y los oligarcas, y no los sectores populares. Urge conseguir un salario mínimo para la familia tipo de $ 1.100.000, y tierra y precios compensatorios y diferenciales para los campesinos pobres y medios.
Para poder enfrentar y derrotar a los golpistas se requiere la más amplia democracia para el pueblo y sus organizaciones. Reclamamos la libertad de los antigolpistas y patriotas, de los militantes obreros y populares detenidos sin causa ni proceso a disposición del P.E. ¡Cárcel para los conspiradores!
El pueblo, antes y después del 17 de octubre, debe organizarse y prepararse para enfrentar a los golpistas en el terreno en que inevitablemente será necesario enfrentarlos para derrotar sus planes imperialistas.
El Partido Comunista Revolucionario llama y trabajará, buscando la coordinación con todas las fuerzas antigolpistas y patrióticas, para que la clase obrera se encolumne el 17 desde sus empresas y confluya con las columnas barriales.
El 17 todos a Plaza de Mayo, junto al pueblo peronista, para garantizar el retorno de Isabel al gobierno, en el camino de aplastar el golpe prorruso o proyanqui.
Unirse, organizarse y prepararse para enfrentar en el terreno que sea necesario a los golpistas. ¡Otro 55 no pasará!