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30 de enero de 2018

No a los tarifazos, despidos y topes en paritarias. Basta de mujeres y pibes secuestrados por la trata. Precios justos y tierra a campesinos y originarios. Defensa de la industria nacional. No a la represión.

Unir fuerzas en un paro nacional

Hora Política Hoy N° 1703

1. Se agrava la crisis social

Más sufrimientos del pueblo con tarifazos, despidos y topes en paritarias. Cientos de mujeres y jóvenes secuestrados por la trata. Los monopolios y oligarcas amasan sus fortunas.

 

1. Se agrava la crisis social

Más sufrimientos del pueblo con tarifazos, despidos y topes en paritarias. Cientos de mujeres y jóvenes secuestrados por la trata. Los monopolios y oligarcas amasan sus fortunas.

 

La inflación galopa. En el 2017 fue del 24,8% (un 10% más del compromiso oficial). Ahora, Macri macanea que este año va a ser del 15%, largó los tarifazos: micros 33% (boleto mínimo de $6 a $8) y los trenes 37,5%; y vuelven a subir en abril y junio. La luz aumentó en diciembre 42% y ahora 18%, en total 65%. Aumentaron los combustibles, se devaluó el peso, y mienten que no van a subir los precios de lo que consume el pueblo.

Llueven los despidos. En los estatales se movilizaron los trabajadores del INTI (ATE) por 250 censantías, en el Hospital Posadas 122, Fadea dejó en la calle a 350 trabajadores, cerraron Fanazul y otras de Defensa. Anuncian un plan de “ahorro” con alguna secretaría menos, mientras cobran sueldos de lujo: 20 ministros a $183.000 (con equipos de 8 choferes y muchos asesores), 87 secretarios a $168.000 y 207 subsecretarios a $152.000. ¡Que cobren lo que gana un trabajador! Ahora se sabe que contrataban a montones de familiares. Hablan de “ahorro”, con lo que quieren justificar la echada de parte de los 60.000 contratados del Estado.

Despiden en Río Turbio, el Ingenio San Isidro, las petroleras, las metalúrgicas, etc. Echan obreros y los reemplazan por máquinas (robot). Echan a los que están por convenios y contratan jóvenes por la mitad del salario. Cierran Pymes. Y le ponen techo al salario en las paritarias: 15% sin cláusula gatillo.

Dicen que hay que acabar con “los subsidios del Estado” y bajar el “costo laboral”. Todo lo que recauda el Estado es plata que le sacan al pueblo. Y los Macri, los Aranguren y los Etchevehere, los monopolios y la oligarquía latifundista, no producen ni un solo peso, amasan sus fortunas con el sudor del pueblo.

En dos años hubo 775 denuncias de secuestros de personas y 603 llamados avisando de centros de explotación sexual, al teléfono 145 del organismo sobre Trata y Explotación de Personas. En 6 meses del 2017 se registraron 603 presentaciones sobre lugares donde se obliga a mujeres a ejercer la prostitución, y 197 de esclavitud laboral. La función de la Gendarmería y la Prefectura es enfrentar a esas mafias armadas. Pero Macri las saca de su tarea, las pone a reprimir al pueblo.

 

2. Se va cayendo la careta de Macri

El pueblo va calando al Macri que castiga a viejos, pibes y veteranos. Aprieta a sindicatos y gobernadores con su reforma laboral. Los de arriba se pelean y hay alarmas por la economía.

 

El pueblo en las calles le sacó la careta a Macri, para muchos que lo habían votado, cuando le metió la mano en el bolsillo a nuestros viejos, los pibes de la Asignación Universal por Hijo y los veteranos de Malvinas. Caen más caretas. Triaca contrató a su empleada en un sindicato intervenido. El oligarca Etchevehere aceptó un “regalo” de $500.000 que le dio la Sociedad Rural. Las empresas del grupo Macri hacen negociados con la energía, y después la venden a empresas chinas. Los familiares del ARA San Juan tuvieron que apretar al canalla ministro de Defensa para que sigan la búsqueda.

El Macri sin careta trata de salvar lo que pueda de la reforma laboral antiobrera, chantajea a cada sindicato para meterla. Firmó el Decreto de Necesidad y Urgencia, un mamarracho inconstitucional que permite embargar las cuentas sueldo, mete el fondo de los jubilados en la timba financiera, anula decenas de leyes y cambia más de cien. Como se le fueron los votos que creía tener para que el Congreso no lo rechazara, se lanzó a comprar intendentes y gobernadores.

Crecen las peleas dentro del gobierno y en el grupo de monopolios y oligarcas terratenientes que tienen el poder. Los economistas del sistema alertan sobre el crecimiento de la deuda: el pago de intereses es casi la mitad de las cuentas en rojo del Estado, y están en rojo las del comercio exterior. Además, el mundo es muy inestable, cualquier chispa puede provocar un incendio; y la Argentina es frágil ante cualquier incendio.

 

3. Hacia un paro nacional activo y multisectorial

El pueblo lucha y discute cómo profundizar la contraofensiva a la ofensiva macrista, quiere un futuro digno. A los colaboracionistas les va mal. Se fortalecen las organizaciones que luchan.

 

Las luchas de diciembre profundizaron el clima de discusión que venía en las fábricas y demás lugares de trabajo, en el campo, los barrios, las mujeres y los jóvenes. Van más de dos años de promesas incumplidas y de una economía que no llega al bolsillo del pueblo. Lo que llega es el ajuste y el empeoramiento de las condiciones de trabajo y de vida. Tampoco llega la lluvia de capitales, salvo para la timba financiera.

Y siguen las luchas, la pueblada en Río Turbio y la toma de la mina, la lucha del Ingenio San Isidro, las movilizaciones del Posadas, el INTI y Fanazul, entre muchas otras.

Se discute mucho. Se busca cómo avanzar en la contraofensiva a la política de Macri, se hacen programas, se piensa y se busca un futuro digno.

Ese estado de deliberación popular, aísla al colaboracionismo con el gobierno: Daer fue el único dirigente sindical que apoyó la reforma laboral en cuotas. Sectores conciliadores que le daban los votos al gobierno en el Congreso, se corren ahora. Los chantajes y los aprietes del gobierno amenazan con desatar tormentas, como en los Camioneros que se movilizan el 22, y la Bancaria que va al paro.

Se fortalecen las posiciones de enfrentar el ajuste, la entrega y la represión macristas. Se discute en las secciones y en los cuerpos de delegados. Hay pronunciamientos como el de la intersindical de Firmat, Casilda y Venado Tuerto de Santa Fe. Como los docentes frente a la derogación por el decreto de la paritaria nacional.

Los desocupados y precarizados de la CCC marchan a un gran plenario nacional a discutir y decidir un plan de lucha, junto a la CTEP y Barrios de Pie, los Cayetanos.

Se viene un febrero caliente y se van creando condiciones para unir fuerzas en un paro nacional activo y multisectorial.

 

4. Por un gran frente popular y nacional

Se puede derrotar la política de Macri. Con multisectoriales que son herramientas para la unidad en la lucha, con un programa. Más PTP y más PCR para acumular fuerzas hacia un poder popular.

 

Las discusiones toman los reclamos y la unidad para la lucha. Y también se discute de política. A medida que se desenmascara el gobierno, que se comprueba en los hechos que no es todopoderoso, como fantaseó Macri con las elecciones, se ve que se le puede torcer el brazo. Y se discute cómo avanzar.

Brotan las multisectoriales que unen al movimiento obrero con los campesinos, los originarios, las mujeres, los jóvenes y demás sectores populares.

El PTP y el PCR trabajan para construir las multisectoriales, y avanzan en las conversaciones con otras fuerzas para dar pasos hacia un gran frente popular y nacional, en cada localidad, provincia y nacionalmente. Se dan pasos en la discusión de un programa para esa unidad.

Para ese objetivo, es clave conquistar las personerías del PTP en todo el país, incorporando a miles de luchadores populares que buscan ser protagonistas de la lucha social y política.

Y es fundamental fortalecer al PCR en su 50 aniversario, para las grandes luchas que se vienen y para acumular fuerzas hacia una salida revolucionaria que acabe con la dependencia y el latifundio terrateniente. Es necesario ofrecer el PCR, con el hoy en la mano, a miles de obreros, campesinos, mujeres y jóvenes con los que compartimos las trincheras de la lucha. Preparándonos y ayudando al pueblo a prepararse para los grandes desafíos que tenemos por delante.