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15 de octubre de 2013

Acabar con la inflación, terminar con la inseguridad, y avanzar en la unidad popular para enfrentar el ajuste kirchnerista. Votá a los frentes en los que participan el PTP y el PCR.

Pelear voto por voto

Hora Política - Hoy 1490

1.  Cambian el calendario
A días de las elecciones, el centro de la política es la disputa por el voto del pueblo: voto por voto. El resultado de las elecciones definirá el escenario de los dos próximos años.

1.  Cambian el calendario
A días de las elecciones, el centro de la política es la disputa por el voto del pueblo: voto por voto. El resultado de las elecciones definirá el escenario de los dos próximos años.
Tanto el gobierno, como las fuerzas promocionadas por el grupo Clarín, presentan las cosas como si ya estuviéramos en el 2015. Empujan una polarización electoral en la que el voto útil sería el voto a los candidatos K en un caso, o de los que pueden superar a los K en el otro.
Estamos en el 2013, con el pan a más de 20 pesos y sigue subiendo, el tomate a 40 y la carne en las nubes. Con Araceli Ramos secuestrada y asesinada por un ex prefecto, y la casa del gobernador de Santa Fe baleada por una banda de narcos y policías. Con el chorro Boudou de presidente. Con un gobierno que se define “pagador serial” que negocia el pago a monopolios yanquis y europeos de juicios del Ciadi, tribunal que controlan… yanquis y europeos. Con Aerolíneas Argentinas subsidiada con 2 millones de dólares diarios para financiar a los jerarcas de La Cámpora.
 
2. Votar la unidad en la lucha contra el ajuste
Todos los de arriba quieren que el pueblo no luche, para garantizar un ajuste después de las elecciones, y negociar entre ellos una “transición ordenada”. El gobierno quiere el ajuste y “la paz social” para llegar al 2015 en condiciones de imponer un sucesor, o quedar bien parado si pierde. Los otros sectores del bloque dominante también quieren el ajuste; lo quieren para que el gobierno K no deje como “herencia” un país sin plata y se queme rápido con otro ajuste.
La gran tarea para lo que se viene, es unir fuerzas para torcerle el brazo al ajuste K, y desnudar a aquellas propuestas que se ofrecen como un recambio, para lo que preparan ajustes. Cristina K elogió “la sinceridad” de Macri, otro castigado en las PASO. Massa viene del partido de Alsogaray (igual que Boudou). Alsogaray fue una de las cabezas del golpe de Estado contra Perón en 1955 y la dictadura mal llamada “libertadora”.
Como ocurrió en las elecciones de agosto, también se llega a octubre con la cancha marcada por grandes luchas, pese a las maniobras de las clases dominantes para frenarlas y ocultarlas: la jornada nacional de las naciones y pueblos originarios el 11/10, junto a la multisectorial que integran CTA, CCC, MST, FAA, FUA y otras fuerzas; la prolongada y combativa lucha de los docentes de Chubut, la pueblada riojana contra un rectorado “capataz de estancia”, la gran movilización de estatales bonaerenses a La Plata contra un presupuesto hambreador, etc.
 
3. Votar para unir la calle y las urnas
El pueblo no quiere seguir cargando con el ajuste, la inflación y la crisis; ni con la soberbia, la corrupción y la inseguridad. La unidad para la lucha en las calles marcó la cancha para castigar en las urnas.
Por eso es clave la militancia obrera y popular, para defender el voto ganado en las PASO, para ir por más. Escuchando y argumentando, con cada compañera y compañero de trabajo o estudio, y casa por casa. Haciendo los máximos esfuerzos, los comunistas revolucionarios, los petepistas, los clasistas, los antiimperialistas, para castigar con el voto más útil, que es el voto a aquellos concejales, diputados y senadores dispuestos a poner su cargo al servicio de la lucha para acabar con los sufrimientos del pueblo, con la entrega de la Nación, y con las mafias asociadas al Estado que han vuelto un infierno la vida de las masas.
 
4. Votar un camino para avanzar
La situación actual es buena para la lucha social y política de los trabajadores y el pueblo. El gobierno se ha debilitado por el castigo en las calles y las urnas. Hay una dura “interna” entre los de arriba”. El gobierno K marcha a un ajuste que agravará los sufrimientos populares, profundizará la entrega en sus negociaciones con la usura mundial y los monopolios petroleros. La salud de la presidenta (que carga con la mochila del impresentable Boudou de vice) no parece haber producido cambios importantes al malhumor popular; salvo el hecho de haber sumado inestabilidad a la situación política, y empeorado las disputas dentro del Frente para la Victoria.
Que la situación sea buena no quiere decir que sea fácil. Seguirá siendo una pelea dura, en las calles y en las urnas, para ir reagrupando a las fuerzas populares como una opción conocida y reconocida por los trabajadores y el pueblo para resolver los problemas de fondo que provocan los sufrimientos de las masas y encadenan la Nación. Peleamos cada voto el 27 de octubre para avanzar en esa dirección. 
Es errónea la política del FIT de aislar a la izquierda de la unidad multisectorial para la lucha, dividir a las fuerzas políticas populares y sembrar ilusiones de cambios con una minoría testimonial en los concejos, legislaturas o el Congreso. Las pocas leyes que se le arrancaron al gobierno K y al Congreso solo pudieron lograrse cuando la lucha popular les “torció el brazo”, forzándolos a conceder a las propuestas del grupo de legisladores que expresaban los reclamos de la calle.
 
5. Un voto con futuro
Trabajamos en estas elecciones para que cada voto de amigos, compañeros de trabajo y estudio, vecinos de los barrios que visitamos, para que cada uno de esos votos fortalezcan la unidad para la lucha, lleven la voz de los que luchan a los concejos deliberantes, legislaturas y el congreso. Para que esos votos refuercen los frentes políticos de cada localidad y provincia, y ayuden a reagrupar fuerzas en un frente nacional, con un programa popular, antiterrateniente y antiimperialista, que refuerce la lucha, y exprese en las urnas, el 2015, lo que luchó en las calles, en el camino de profundizar el Argentinazo y la rebelión agraria.
Trabajamos, también, para conquistar la personería del PTP, nacionalmente y en cada provincia, sumando miles de nuevos afiliados, trabajadores, campesinos, originarios, mujeres y jóvenes, que buscan un puesto de lucha. Para desarrollar las agrupaciones clasistas, antiimperialistas y antiterratenientes, y fortalecer al PCR.