Noticias

20 de septiembre de 2016

Al gobierno de Macri ya no le alcanza con esconder su política de ajuste y entrega polarizando con Cristina. La unidad para la lucha del movimiento obrero, el campesinado y el pueblo le pueden torcer el brazo.

Paro nacional activo y multisectorial

Hora Política Hoy Nº 1636

 
 
1. La unidad para la lucha del movimiento obrero

 
 
1. La unidad para la lucha del movimiento obrero
El compromiso tomado por el macrismo, con los jerarcas imperialistas y sus monopolios, y con la oligarquía terrateniente, es garantizarles sus superganancias. Por eso avanza el hambre y la pobreza con el achique de salarios, jubilaciones y los planes sociales por la inflación. Por eso se niega a la reapertura de paritarias y a cumplir su promesa electoral de eliminar el impuesto a las ganancias a los trabajadores. Y en medio de suspensiones y despidos, trata de crear condiciones para revisar el sistema de paritarias y de contratos de trabajo.
Se recorrió un camino desde la jornada de lucha impulsada por la CCC apenas instalado el nuevo gobierno. Siguió el paro de ATE y el masivo acto en Plaza de Mayo el 24/2, luego la multitudinaria concentración de las 5 centrales de trabajadores y las organizaciones sociales el 29/4. Luego vinieron la marcha de San Cayetano a Plaza de Mayo el 7/8, que sacudió el país mostrando la gravedad del hambre y la pobreza, y la Marcha Federal del 2/9 en la que desembocó el reguero de luchas contra el tarifazo.
Esos hechos marcaron cambios en el estado de ánimo de los trabajadores a medida que Macri fue desplegando su política de ajuste y entrega. 
El malhumor, la bronca y la combatividad, fueron creciendo. Desde abajo brotó el reclamo de unidad y de pelear todos juntos. En ese clima hubo reuniones de la CGT, las organizaciones convocantes del 7/8, y las dos CTA. Fueron hechos de enorme importancia para la unidad de acción del movimiento obrero: ocupados, desocupados, precarizados y jubilados. Fue un cambio profundo en la situación política.
 
 
2. La unidad obrera, campesina y popular
Frente a la política antiobrera y antipopular del gobierno, la herramienta de los trabajadores es el paro nacional activo y multisectorial. 
Esta semana es clave, en esa dirección. El 23/9 se reúne el Confederal de la CGT con los secretarios de gremios y las regionales. Está en debate un paro nacional. Hay una fuerte corriente que lo impulsa, y que quiere que sea activo. De resolverse este viernes el paro nacional activo multisectorial, se darían las condiciones para que confluya con una marcha de las economías regionales a la Capital Federal, que exprese el interior profundo que viene llevando sus reclamos a Plaza de Mayo, como ocurrió con los productores de frutas y verduras. 
De no aprobarse el paro, o en caso de que no sea activo, se profundiza la importancia de la propuesta de la Federación Nacional Campesina, de una real marcha campesina y multisectorial del interior profundo frente al crecimiento del hambre y la pobreza en las provincias, donde es brutal la gravedad de la crisis de las economías regionales, agravada por la política antifederal del gobierno macrista. 
Paro nacional y unidad obrero-campesina, son temas que seguramente estarán en la agenda del Encuentro por Tierra, Techo y Trabajo, que se realizará el 24/9, en el salón Felipe Vallese de la CGT, con la participación de las fuerzas convocantes al 7/8 (CTEP, CCC y Barrios de Pie), el triunvirato de dirigentes de la CGT, y la Pastoral Social de la iglesia católica. También estarán presentes la CTA A, ATE, y numerosas organizaciones sociales.
 
 
3. Trabajadores, mujeres y jóvenes
Las luchas le abrieron algo la mano al ajuste macrista, como en el tarifazo. Pero torcerle el brazo a esa política de ajuste y entrega, exige un paro nacional activo y multisectorial. Es lo que coloca a la clase obrera con sus reclamos, en el centro de la política nacional. La unidad de trabajadores y campesinos es clave para enfrentar el brutal desastre que está provocando el macrismo abrazado a la oligarquía terrateniente y las cerealeras imperialistas. Y la unidad con los movimientos de mujeres y la juventud, y los demás sectores populares es clave para enfrentar la situación de emergencia de esos sectores.
Estamos a pocos días del Encuentro Nacional de Mujeres, en Rosario. Más de 30.000 ya han reservado alojamiento en las escuelas y muchas otras en hoteles. Es masiva la voluntad de encontrarse. Refleja la situación que viven: son las más castigadas por la emergencia social y laboral que provoca el ajuste macrista, y son protagonistas en las luchas contra el hambre, la pobreza, los despidos, la inseguridad, la violencia y los femicidios, y el genocidio que la droga y la trata provocan en sus hijos. Sin duda, el Encuentro será un hecho fundamental que impondrá la agenda de sus reclamos, y su voluntad de lucha, en todo el país.
El estudiantado y la juventud pelean por su derecho a estudiar, a tener un futuro, frente a la droga y las mafias del delito organizado que los enferman y someten. Y crece la lucha de profesionales, artistas e intelectuales. También, de los pequeños y medianos comerciantes y las Pymes, ahorcados por la política macrista de abrir las importaciones y abrazarse al puñado de monopolios que monopolizan el mercado interno.
 
 
4. El chantaje de la gobernabilidad
Macri sigue con sus viajes a las capitales imperialistas, cosecha aplausos y promesas de negocios que entregan la soberanía y los recursos nacionales (ver pág. 3: Traición a la patria). Para adentro, el ajuste; y frente a las luchas, cada vez más represión. 
El ajuste y la criminalización de la protesta van unidos al chantaje de “la gobernabilidad” (igual hacía Cristina con “los destituyentes”). El derecho de huelga y de protesta en las calles, además de estar contemplados en la Constitución, son conquistas democráticas del pueblo. 
Este gobierno que hace lo contrario de lo que prometió, le llama “gobernabilidad” a apoyar o conciliar con su política de ajuste y entrega. El pueblo no quiere pagar los platos rotos de una crisis de la que no es responsable. Más aún cuando los responsables de esa crisis, los monopolios y la oligarquía terrateniente, juntaron la plata con pala con el gobierno anterior, y con pocas diferencias, se siguen beneficiando con la política macrista.
Lo que está en juego, con el paro nacional multisectorial, es torcerle el brazo a esta política, conquistando las medidas que reclama la emergencia social y laboral: de salud, educación y vivienda; de tierra; de inseguridad, trata y droga; de violencia contra las mujeres; de la crisis energética, de las economías regionales y la industria nacional, etc. Y una marcha federal, que tenga como principales protagonistas a los pobres del campo. 
Son hechos que exigen la confluencia en multisectoriales que unan los reclamos obreros, campesinos y populares, y motoricen un plan de lucha. Ese camino es el que crea condiciones para la unidad de las fuerzas populares, democráticas, antioligárquicas y antiimperialistas, para que lo que está en las calles esté también en la política, y también se exprese en las elecciones.
 
5. Un nuevo escenario favorable para el pueblo
Todo está en movimiento y cambio en el escenario político, y a mucha velocidad.
El gobierno ya ha mostrado su política de ajuste y entrega, y se ensancha el arco de las fuerzas que golpean centralmente a esa política. Ya no le alcanza con esconderse atrás de la herencia y la corrupción de Cristina, sus funcionarios y socios. También crecen las contradicciones entre las fuerzas de Cambiemos.
Cristina volvió a salir al ruedo; ya no le alcanza con victimizarse para esconder bolsos, cuentas en el exterior, estancias, mansiones y efedrina. Después del fracaso de la Marcha de la Resistencia y su consigna “Cristina conducción”, sectores que la acompañan pasaron a adoptar un perfil social.
El peronismo busca reagruparse, con varios centros, en los que cada vez son más los gobernadores, intendentes y legisladores que toman distancia de Cristina, y rechazan su conducción. En medio de esta situación, Duhalde rompió su silencio para proponer “un cogobierno”, ¿le está ofreciendo un salvavidas a Macri?
La confluencia gremial y social, en base a acuerdos programáticos, en un escenario político tan revuelto, está mostrando la búsqueda de amplios sectores de las masas obreras, campesinas y populares, de una salida popular, patriótica, democrática, antioligárquica y antiimperialista.
La situación es muy buena para encabezar la lucha popular y unirla con la lucha política, es decir, unirla con la campaña por la personería del PTP en todo el país, el fortalecimiento el PCR, del Frente Popular y los frentes en cada provincia. Acumular fuerzas encabezando cada lucha,  debatiendo el camino para torcerle el brazo al gobierno y abrir el cauce hacia la Argentina que los trabajadores, los campesinos y el pueblo, quieren y necesitan.