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01 de noviembre de 2017

La familia Macri en tiempos de Menem

Los Macri (7)

Franco Macri formó parte de los empresarios que apoyaron con entusiasmo las reformas neoliberales durante el menemismo, sin embargo terminó afectado por la apertura comercial. Además la  participación de Socma en las privatizaciones estuvo muy por debajo de las expectativas del grupo, que pretendía lograr la concesión de obras sanitarias, entre otras, pero quedó fuera y avanzaron otros grupos, con otros soportes externos. 

Franco Macri formó parte de los empresarios que apoyaron con entusiasmo las reformas neoliberales durante el menemismo, sin embargo terminó afectado por la apertura comercial. Además la  participación de Socma en las privatizaciones estuvo muy por debajo de las expectativas del grupo, que pretendía lograr la concesión de obras sanitarias, entre otras, pero quedó fuera y avanzaron otros grupos, con otros soportes externos. 
Carlos Grosso, desde la intendencia de la ciudad, compensó en parte estas frustraciones. Extendió la concesión de Manliba y cedió la informatización del sistema en rentas a Itron, del grupo Socma. Luego logró la concesión del correo central, y junto a BGH y Motorola ganó la licitación para proveer de telefonía celular a todo el país, con el sello de Movicom.  
En Sevel, gracias a la capacidad de lobby del grupo, lograron la sanción de un régimen especial para el sector automotriz con el que sortearon la apertura y se beneficiaron por el repunte en el consumo. Mauricio, que presidía la automotriz en 1993, es procesado por evasión, ya que exportaba autopartes a Sevel Uruguay, con lo que cobraba reintegros por exportación, pero esas piezas eran ensambladas allí y luego importadas a la argentina ya como automóviles terminados con un arancel diferencial del 2 por ciento. Los fallos fueron apelados y la corte menemista, con la famosa “mayoría automática”, los declaró inocentes.
Como dirigente empresario Franco Macri condujo la Unión Argentina de la Construcción, la Cámara Argentina de la Construcción y la Asociación de fabricantes de autos, desde estas instituciones dijo críticamente: “el ministro Cavallo y los que se ocuparon de las privatizaciones no tuvieron mucha confianza en los empresarios argentinos”. En realidad reclamaba por su postergación. 
Si la política de relaciones carnales con los yanquis y diversificación de la dependencia los había secundarizado en las privatizaciones, la decisión de Fiat en 1996 de regresar al país y disolver Sevel, profundizarían la declinación como uno de los cuatro o cinco grandes del país. 
Mauricio encabezó las negociaciones para renovar la licencia, pero la “globalización” y la disputa de los mercados mundiales obligaba a Fiat a unificar la producción en el Mercosur y en el mundo. La negociación fracasó y la relación con los Agnelli se debilitaría. Fiat construiría en córdoba una de las plantas más modernas en el mundo y la presidiría un heredero directo de los Agnelli: Cristiano Ratazzi.
Pero habría nuevos hitos del imperio familiar. Mauricio decidió pasar a la política y gana la presidencia de Boca. Franco cede el control de las principales empresas del grupo en el país a Angelo Calcaterra, encabeza una serie de emprendimientos en Brasil y planteando que el futuro vendría por los negocios con china, abre las oficinas del Macri Group en Pekín, estableciéndose desde el año 2000, seis meses allí y seis meses en argentina. 
Frente a esta diversificación, Franco hace firmar a toda la familia un protocolo por el que se garantiza que cualquier decisión de venta de parte o todo el paquete accionario de Socma será un tema familiar, nunca individual.