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02 de octubre de 2010

Crece la inflación que devora salarios, jubilaciones y planes sociales. El gobierno K pretende seguir pagando una deuda ilegítima, fraudulenta y usuraria.

La deuda es con el pueblo

Hoy 1305 / La hora política

1. El infierno de la inflación
La inflación se ha desbocado. Todo aumenta. Suben los alimentos, los útiles escolares y servicios que golpean directamente al pueblo. Y otros, como los combustibles, además del impacto directo, encarecen la producción y van a realimentar la carestía.
La crisis, que ya había provocado un millón y medio de despidos, ahora suma este otro infierno de la carestía, que sumerge en el hambre y la pobreza a más millones de argentinos.
Tuvo que ocurrir el bloqueo de la carótida de Néstor K para que se hiciera público que uno de los hospitales más importantes de la Capital Federal no tiene los insumos más elementales para funcionar. Es lo que vienen denunciando los trabajadores de la salud movilizados en Tucumán, Santiago del Estero, Salta y más provincias.
En Argentina hay 900.000 jóvenes de 14 a 25 años que no estudian ni trabajan. El año pasado las clases terminaron con chicos que se desmayaban de hambre en las escuelas. En el 2009 desertaron cientos de miles de pibes de la educación media, de familias de viejos y nuevos desocupados. La política kirchnerista agravó al extremo la crisis educacional.
Los docentes se van a plantar en casi todo el país. La dirección de CTERA rechazó la oferta miserable del gobierno, pero trabaja para provincializar las luchas, tirándole la pelota a las provincias, que están en rojo, cuidando “la caja” del kirchnerismo. Es un gran paso de avance la convocatoria del gremio entrerriano a unir fuerzas para nacionalizar la lucha, apoyada por numerosos sindicatos y fuerzas como la Ana Sosa.
Hay condiciones para unificar nacionalmente la lucha docente y estudiantil. Que confluyan con la de los trabajadores de la salud y del conjunto de los estatales. Y que a través de la comunidad educativa se una a la lucha de los desocupados y otras organizaciones sociales y populares.

La mentira K
Temiendo estallidos sociales para diciembre o enero, el gobierno echó agua sobre el polvorín social con el subsidio por hijos. La trepada de la carestía se devora esos subsidios. La lucha por ingresar al plan Argentina Trabaja, se ha convertido en un objetivo para millones, amenazando el objetivo clientelista con que el gobierno trata de manejarlo.
El 8,2% de aumento a los jubilados, en marzo, es una burla, cuando están usando sus aportes en el ANSES para prestar plata a monopolios como GM.
La mentira del Indec sobre el costo de la vida del 1% en enero es otra burla, como las de encuestadores vinculados a las derechas opositoras. Ante las paritarias, todos mienten para justificar el 15% que ofrecen las patronales como tope salarial. Un informe reservado de Artemio López se ajusta más a la realidad: 30% de aumento de la canasta alimentaria en enero, (La Nación, 14/2).
Comenzaron las paritarias de los metalúrgicos y los bancarios: la UOM pide el 22% y la bancaria el 25%. Las patronales ofrecen el 15%. Todos por debajo de la inflación. Lo que están negociando los jerarcas sindicales con las patronales es un ajuste, un recorte salarial.
Se utiliza la crisis como argumento. Pero en los años de bonanza, Techint compró plantas en Estados Unidos, México, Brasil y Venezuela. Las compró con la fortuna que amasó con el trabajo de los obreros de Siderar, Siderca, etc. Los bancos crecieron: el kirchnerismo les garantiza no pagar impuestos a las transacciones financieras. Monopolios y bancos engordan sus bolsillos en las buenas; y en las malas quieren que paguen los trabajadores, con despidos y bajos salarios. Tienen la colaboración de los Caló y los Zanola.
El salario de los rurales está por el piso. Es grave la situación de campesinos pobres y pequeños productores. También de los campesinos medios y chacareros de las producciones regionales, y de las zonas trigueras y ganaderas. El gobierno habla de “la distribución de la riqueza”, pero los que producen en el campo reciben centavos por lo que las grandes cadenas de supermercados cobran a precio internacional.
Las movilizaciones de organizaciones nucleadas en la FNC, y el tractorazo en Chabás de FAA, marcan el reinicio de la lucha agraria. Se marcha a otro tractorazo en Quequén.

2. Plata hay, para los de arriba
¿Cómo puede crecer el hambre en un país que produce alimentos para 300 millones de personas? ¿Cómo puede crecer la miseria, la pobreza, el desempleo, hundirse en la crisis la salud y la educación del pueblo, y cerrarse el futuro para la juventud, en un país con 48.000 millones de dólares de reserva?
¿Adónde fueron a parar los enormes recursos de los seis años de crecimiento fuerte de la economía nacional? Con la política kirchnerista fueron a pagar deuda ilegítima y fraudulenta, a engordar a los bancos y monopolios, en su mayoría imperialistas: cerealeros, petroleros, mineros, grandes pooles y grandes terratenientes. Y al armado de un poderoso grupo de burguesía intermediaria kirchnerista. Son los que se “salvan” de la crisis a costa de que la pague el pueblo.
Con la política kirchnerista la crisis la sigue pagando el pueblo. Solo se logra frenarla ahí donde se la enfrenta con la lucha (recuadro).

3. Tormenta docente-estudiantil
El gobierno, cuesta abajo, se desliza por un tobogán que nadie sabe donde adónde termina. Se desespera por los negocios (ver. Pág.3). Sectores de las derechas opositoras lograron sacar de su siesta a Reutemann, responsable, como gobernador, de la larga lista de asesinados por la represión, en Santa Fe, en diciembre del 2001.
La fractura del bloque dominante, el gobierno y Cobos en baja –hechos como el escrache al gobernador rionegrino–, los desbordes, desde abajo, a las direcciones sindicales traidoras, muestran la profundidad de la llamada crisis de gobernabilidad. Son hechos que revelan que hay tres jugadores en la cancha: los dos bandos de los de arriba que se debilitan con sus peleas, y la unidad de las fuerzas obreras y populares, patrióticas y democráticas, que avanza la lucha.
Avanza confluyendo en la lucha social, y en política, como la jornada del 12 por investigar y no pagar la deuda ilegítima y fraudulenta. Son pasos concretos en el camino de terciar, con independencia de acción y programática de los bandos de los de arriba.
Hacia adelante sigue la lucha de los trabajadores de Bosh, el frigorífico Rioplatense, y los de Kraft por los despidos. Avanza el plan de lucha y la unidad de los desocupados impulsado por la CCC y otras fuerzas. Continúan grandes movimientos de los trabajadores de la salud, y se prepara una gran tormenta docente-estudiantil. Los universitarios de la UBA han reagrupado fuerzas contra el juicio reaccionario a estudiantes de Arquitectura. Se reactiva la lucha campesina y chacarera. Hay mucha bronca. Hay condiciones para que, en las luchas, avance la recuperación de los cuerpos de delegados y comisiones internas, y la clase obrera juegue su rol, reagrupando fuerzas para terciar, acumulando fuerzas para conquistar un gobierno de unidad popular, patriótica y democrático que garantice otra política, en la que paguen la crisis los que se llenaron los bolsillos con la miseria popular.