Noticias

13 de octubre de 2010

Cristian Ibáñez y Marcelo Cuellar fueron asesinados en Libertador General San Martín entre el 4 y el 9 de octubre de 2003. Son los primeros muertos de Kirchner en una protesta social.

Ibáñez y Cuellar ¡presentes!

Hoy 1339 / A siete años de su asesinato en Libertador, Jujuy


El 4 de octubre de 2003, en Libertador General San Martín, a la salida de un baile, la policía detuvo al joven Cristian Ibáñez, de 20 años. Pocas horas más tarde aparecía muerto en la celda de la comisaría. El 9 de octubre, una brutal represión se descargó contra una inmensa manifestación encabezada por la CCC –a la que pertenecía Cristian-. A la madrugada del 10, balas policiales asesinaban a Marcelo Cuellar, joven ledesmense de 19 años de edad.


El 4 de octubre de 2003, en Libertador General San Martín, a la salida de un baile, la policía detuvo al joven Cristian Ibáñez, de 20 años. Pocas horas más tarde aparecía muerto en la celda de la comisaría. El 9 de octubre, una brutal represión se descargó contra una inmensa manifestación encabezada por la CCC –a la que pertenecía Cristian-. A la madrugada del 10, balas policiales asesinaban a Marcelo Cuellar, joven ledesmense de 19 años de edad.
Cristian Ibáñez, recordaba uno de sus compañeros de la CCC “participaba en todas las marchas y los cortes de ruta, siempre estaba presente”. Tenía una novia con la que quería casarse, estudiaba y trabajaba. Marcelo Cuellar “era un joven de 19 años que estaba peleando por entrar a un plan, había tenido problemas con los papeles y por eso aún no había podido cobrar nunca. Tenía novia, salía a bailar y a jugar al fútbol con sus amigos. Estudiaba en el secundario y era muy querido en el barrio”, decía la crónica de nuestro semanario Nº 985.
Libertador General San Martín, también conocida como Ledesma, por ser las tierras de ese poderoso Ingenio, estaba sacudida por inmensas luchas, que tenían como protagonistas principales al movimiento de desocupados de la CCC. Por eso la respuesta al primer asesinato, el de Ibáñez, fue la movilización popular, y los escraches a la comisaría. El 9 de octubre, cerca de 4.000 manifestantes se dirigieron a la comisaría donde había sido encontrado muerto Cristian. Desde adentro los provocaron, lo que desató la indignación de los manifestantes, y a partir de allí se desarrolló una batalla campal que se extendió a los barrios, con la policía disparando balas de plomo, y varios heridos y detenidos. “Estuvimos más de 7 horas combatiendo. Nosotros con piedras y gomeras y la cana armada hasta los dientes”, decía uno de los protagonistas.
En ese marco, un grupo de policías le disparó a Marcelo, que estaba con su hermano. “Marcelo cayó sangrando y su hermano, todo manchado de sangre se agachó sobre él. El policía no siguió disparando porque creyó que también lo había matado. Me los querían matar a los dos”, decía su madre a hoy en aquel entonces.
Los responsables políticos de la muerte de Ibáñez y Cuellar son el hasta ese momento jefe de Policía Carrizo Salvadores (destituido por esos hechos), el actual presidente de la Cámara de Diputados, entonces gobernador provincial, Eduardo Fellner, y el ex presidente Néstor Kirchner.
A siete años de estos asesinatos impunes, decimos que no olvidamos, y no perdonamos. Cristian Ibáñez y Marcelo Cuellar son los Kosteki y Santillán del kirchnerismo, y más tarde o más temprano éste tendrá que pagar por esos crímenes.