Noticias

18 de septiembre de 2014

El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, presentaron el martes 16 el Presupuesto 2015 en el Congreso Nacional. ¿Plata para los buitres?

El Presupuesto para 2015

La diferencia entre el relato y la realidad

Los “relatores” del gobierno de Cristina Fernández dijeron que el Presupuesto prevé una inflación de 15,6%, un crecimiento económico de 2,8% del PBI, y un dólar a $9,45. Algo realmente inverosímil si lo contrastamos con las propias estimaciones macroeconómicas que brindaron para lo que resta de 2014.

Los “relatores” del gobierno de Cristina Fernández dijeron que el Presupuesto prevé una inflación de 15,6%, un crecimiento económico de 2,8% del PBI, y un dólar a $9,45. Algo realmente inverosímil si lo contrastamos con las propias estimaciones macroeconómicas que brindaron para lo que resta de 2014.
Recordemos que el Presupuesto 2014 preveía una inflación del 9,9% para todo el año, un crecimiento anual del 6,2% y un tipo de cambio nominal a $6,33 por dólar como promedio del año.
Respecto a la inflación, ahora Kicillof dijo que se situaría en 21,3% para el total del año 2014, lo que todavía resulta inverosímil, incluso para lo que está reconociendo el propio Indek, del 18,4% acumulado hasta agosto. Y ni qué decir en relación a estimaciones más serias que la ubican en torno a un 40% anual.
En cuanto al crecimiento del PBI, del sideral previsto para 2014, de 6,2%, ahora el ministro tuvo que reducirlo al modesto 0,5%, cuando ya estamos en tasas negativas desde comienzos de año y se prevee un empeoramiento. Por supuesto la culpa siempre es de otros: “Los analistas esperaban que 2014 sería el año de la recuperación, pero nos encontramos con un segundo semestre sumido en el pesimismo y los productos argentinos están sufriendo este debilitamiento”, sostuvo Kicillof.
A su vez, sobre la cotización del dólar el Presupuesto 2014 estipulaba un promedio de $6,33 para el total del año, esto fue alterado por el propio gobierno apenas comenzó el año, cuando produjo la devaluación del 20% a fines de enero, llevando el precio del dólar de $6,52 a $8 en sólo dos días. Ahora dice que el tipo de cambio promedio será de $8,21 para este año. Lo cual implica un dólar promedio de $9,01 para diciembre. Con lo que la “previsión” de un dólar promedio de $9,45 para el año 2015 es otro “dibujo” para un relato cada vez más alejado de la realidad.
 
Un ajuste increíble
Con esas “premisas”, el gobierno kirchnerista prevé un total de recursos por $1.298.326,7 millones y gastos totales por $1.347.844,6 millones. De esta manera reconoce por primera vez en su historia un déficit que ascendería a $49.624 millones, equivalentes a un 1% del PBI. Algo que de por sí ya resulta poco creíble, cuando para el Presupuesto de 2014 el Gobierno había estimado un superávit fiscal de $830 millones, y por sucesivas modificaciones el mismo se transformó en un déficit superior a los $166.000 millones (casi 4% del PBI) que, descontando lo que se le roba al Banco Central y a la Anses, llega a los $220.000 millones (es decir un déficit superior al 5% del PBI).
Esto resulta además evidente si uno tiene en cuenta que para 2015 el incremento en los ingresos resulta estimado en un 28%, mientras que los gastos aumentarían sólo un 13,2%, un porcentaje ridículo en relación al aumento de los gastos de 2014 que ahora reconoce terminará siendo del 40%. La razón: el gobierno sigue subestimando algunos gastos para luego modificar las asignaciones a su arbitrio a lo largo del año, como hizo en los últimos ejercicios.
 
Lo que no dijeron
El extenso proyecto del Presupuesto 2015 tiene un detalle, que no mencionaron ni Capitanich ni Kicillof, en su artículo 38 contempla la posibilidad de pagarle a los “fondos buitre”. Ahí se autoriza al Poder Ejecutivo a tomar US$11.900 millones de reservas para integrar el Fondo del Desendeudamiento Argentino, que podrán utilizarse en “la cancelación de servicios de la deuda pública con tenedores privados correspondientes al ejercicio fiscal 2015”. Sin embargo, sólo U$S10.200 millones de ese monto son los que tienen destino fijado para cubrir vencimientos de deuda. El resto, una cifra cercana a los US$1.600 millones, permanecerán en esa cuenta como back up financiero. ¡Un monto semejante al que el juez de Nueva York Thomas Griesa ordena pagar a los holdouts!