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07 de enero de 2015

El 17 de diciembre pasado, en forma simultánea, Raúl Castro y Barak Obama anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas, después de 53 años. 

Un triunfo del pueblo cubano

Restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos

Tanto Castro como Obama mencionaron en sus discursos la intervención del papa Bergoglio en las negociaciones que culminaron además con la liberación de los tres cubanos que seguían presos en las cárceles norteamericanas, conocidos internacionalmente como “los cinco”. Además, Obama mandó al Congreso de EEUU un proyecto para anular las leyes que establecieron el bloqueo.

Tanto Castro como Obama mencionaron en sus discursos la intervención del papa Bergoglio en las negociaciones que culminaron además con la liberación de los tres cubanos que seguían presos en las cárceles norteamericanas, conocidos internacionalmente como “los cinco”. Además, Obama mandó al Congreso de EEUU un proyecto para anular las leyes que establecieron el bloqueo.
El restablecimiento de relaciones diplomáticas, demuestra que EEUU ha tenido que ceder ante la firme resistencia de Cuba a lo largo de tantos años. Es por lo tanto, un triunfo del pueblo cubano. Como tal, la medida es rechazada por el sector de la derecha más recalcitrante del exilio cubano en Miami. El senador republicano Marco Rubio, dijo “La Casa Blanca ha concedido todo y ha logrado poco”.
Este triunfo se da además en el marco de la constitución de organizaciones como la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe) sin los Estados Unidos ni Canadá, que ha cumplido con una reivindicación histórica de los pueblos de América Latina. La OEA ha sido desde su creación un instrumento de intervención norteamericana, que expulsó a Cuba después de la revolución cubana y mantuvo esta medida desde entonces. La influencia yanqui ha disminuido en América Latina en las últimas décadas.
En ese sentido, la política de Obama tiende a mejorar sus relaciones con América Latina e intenta recuperar terreno. Empresas yanquis, vinculadas a la industria de la alimentación y al turismo, están interesadas en el comercio con Cuba y en poder competir con sus rivales.
 
 
El bloqueo
Desde que la revolución cubana realizara la reforma agraria y nacionalizara empresas norteamericanas los EEUU impusieron un embargo, prohibiendo progresivamente el intercambio comercial con Cuba y los viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba. Las sanciones se extendían también a empresas de otros países que comerciaran con la isla.
Este embargo de muchos años impuesto por EEUU fue reforzado en octubre de 1992 por el Acta para la Democracia Cubana (la “Ley Torricelli”) y en por el Acta por la Libertad y Democracia Cubana (conocida como Ley Helms-Burton). El Acta de 1992 prohibía a las compañías estadounidenses comerciar con Cuba, viajar a Cuba a los ciudadanos de los EEUU, y el envío de remesas a familiares en Cuba. La Ley Helms-Burton establecía, entre otras cosas, que cualquier compañía no estadounidense que “comerciase con propiedades cubanas confiscadas sin compensación de un ciudadano de Estados Unidos” puede ser susceptible de demanda y que a los ejecutivos de la compañía se le podría vetar la entrada en los Estados Unidos. A lo largo del tiempo empresas de diferentes países imperialistas han realizado inversiones y comercian con Cuba debilitando de hecho los efectos del bloqueo.
 
Los “cinco”
La liberación de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero colmó de alegría al pueblo cubano y fue celebrada en toda América Latina y en el mismo EEUU, donde se había desarrollado un movimiento a favor de su liberación. Fernando Gonzales Llort y René Gonzalez Sehwerert habían sido liberados anteriormente al cumplir sus condenas.
Los “cinco cubanos”, como se los ha denominado en las campañas por su libertad, se habían infiltrado en los grupos que desde Miami organizaban atentados contra Cuba y los datos obtenidos fueron denunciados al gobierno de Clinton. Lejos de actuar contra el terrorismo gusano, fueron detenidos y condenados a prolongadas sentencias. Pasando mucho años en condiciones de aislamiento.
Alan Gross, detenido en Cuba y funcionario de Usaid (organización de “ayuda” controlada encubiertamente por la CIA), fue liberado por razones humanitarias, y hubo también un intercambio con un funcionario de la inteligencia norteamericana detenido hace varios años.