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29 de octubre de 2014

El pueblo kurdo y su territorio  Kurdistan está distribuido entre Turquía, Irak, Siria e Irán. Con la derrota del imperio Otomano después de la primera guerra mundial hubo una promesa de independencia para  el Kurdistan.

Resistencia kurda en Kobane

Urge la solidaridad internacional

Sin embargo ésta no se cumplió y desde entonces ha habido innumerables levantamientos para obtener su libertad dirigidos por distintas fuerzas políticas. En Turquía donde se encuentra la mayor población kurda, ésta ha sido sistemáticamente oprimida hasta el punto de la prohibición legal de usar su propio idioma. 
La religión principal es la musulmana, pero no es la única.

Sin embargo ésta no se cumplió y desde entonces ha habido innumerables levantamientos para obtener su libertad dirigidos por distintas fuerzas políticas. En Turquía donde se encuentra la mayor población kurda, ésta ha sido sistemáticamente oprimida hasta el punto de la prohibición legal de usar su propio idioma. 
La religión principal es la musulmana, pero no es la única.
En la guerra civil en Siria las poblaciones kurdas de la zona de Rojava aprovecharon los enfrentamientos para establecer gobiernos autónomos. Se han desarrollado tres comunas autónomas, una de ellas en la ciudad de Kobane en las que se han implementado reformas y estructuras democráticas importantes, una confederación comunal con gran libertad, autodeterminación y derechos democráticos e igualdad de género.
El Movimiento de Mujeres Kurdas, que ha sido protagonista privilegiado de estos hechos ha obtenido una serie de avances y reivindicaciones. Han logrado derecho a la propiedad de la tierra y a la herencia. Casamiento sólo después de cumplir 18 años. En los gobiernos comunales, el 40% deben ser mujeres en igualdad de posición que los hombres. Este movimiento fue combatido tanto por la fuerzas del gobierno de Asad como por grupos como el ISIS. 
Tanto al gobierno de Turquía como al gobierno de Assad en Siria les resultaba favorable, por distintas razones, que el ISIS actuara contra esta zona declarada autónoma del Kurdistan sirio. A Turquía, para no dar fuerza a la lucha por la independencia en el Kurdistan turco y a Assad,  porque facilitaba en enfrentamiento entre sí de grupos o fuerzas que lo enfrentan. El líder del PKK, Abdullah Ochallan, condenado a cadena perpetua en una prisión turca, sostiene la línea del establecimiento de democracias  confederadas.
El llamado Estado Islámico, pretende establecer un Califato Arabe Unico como su objetivo último. Logró el apoyo de tribus sunitas oprimidas por el actual gobierno de Irak. Reciben financiamiento de Arabia Saudita, Qatar, Kuwait. Durante un primer tiempo el gobierno de Turquía subrepticiamente habría dejado pasar armas y combatientes por la frontera con el Kurdistan sirio. 
Es decir, distintas potencias y países de la región apoyan a grupos que pueden responder a sus intereses políticos en esta estratégica región de Medio Oriente. 
Ninguna de ellas, ni el gobierno de Assad apoyado por China y Rusia, ni el Ejército Republicano sirio apoyado por países occidentales, ni desde ya el retrógrado y feudal ISIS representan intereses populares ni democráticos. 
Por eso es tan importante la solidaridad con los actuales defensores de Kobane, en la que participan el YPJ (Ejército armado de mujeres) junto a los hombres del YPG (Unidades de Protección Popular). El partido PYD (Partido de la Unión Democrática) cuyo secretario es Salih Muslim juega un papel importante. 
Hace un mes que el ISIS viene asediando a Kobane, ciudad conocida como el corazón de Rojava. Esto ha despertado grandes solidaridades y apoyos. La  ciudad es defendida por unos 10.000 milicianos, entre mujeres y hombres. La población civil se ha refugiado en Turquía desde cuya frontera se pueden avistar los combates de Kobane. 
En los momentos más aciagos del ataque, se desplegaron unos 10.000 miembros del PKK (Partido de los trabajadores de Kurdistan) turco y otros sectores a lo largo de 600 kilómetros de la frontera Siria-Turca, alentando a la resistencia. 
En Alemania y otras ciudades de Europa donde viven miles de kurdos se han realizado gran cantidad de manifestaciones en solidaridad con Kobane y contra el ISIS.