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02 de octubre de 2010

El MPRPP hace un análisis de las elecciones presidenciales en que la alianza que postuló a Fernando Lugo venció al Partido Colorado, gobernante desde hace seis décadas.

Las elecciones en Paraguay

Hoy 1214 / Un balance del Movimiento Popular Revolucionario Paraguay Pyahurá

El 20 de abril se realizaron elecciones nacionales para presidente, vicepresidente, senadores y diputados, gobernadores, Juntas Departamentales y miembros para el Parlasur. Los resultados fueron el triunfo de la “Alianza Patriótica para el Cambio” que candidateaba al ex obispo Fernando Lugo y a Federico Franco. En torno a Lugo se nuclearon varios partidos y movimientos para participar en las elecciones, entre ellos el PLRA (Partido Liberal Radical Auténtico) de donde es Federico Franco, quien fuera gobernador del departamento Central y actual presidente del Directorio de su partido.
También integraron la alianza algunos dirigentes de la Coordinadora de Centrales sindicales, otros de organizaciones campesinas y varios grupos e individualidades, movidos principalmente por el objetivo de derrotar al Partido Colorado.
En segundo lugar se posiciona el Partido Colorado. La candidata del oficialismo era Blanca Ovelar, quien fuera ministra de Educación, de la línea del actual presidente de la República. En tercer lugar, al Partido Unace cuyo candidato era Lino Oviedo, general del Ejército, cuyos intentos fascistas fueran derrotados por los campesinos y otros sectores de la sociedad en el “Marzo paraguayo”.
En torno de estas votaciones nacionales aparecen dos características: 1) luego de 61 años, el Partido Colorado fue derrotado; 2) el candidato más votado (Fernando Lugo) es un ex-obispo de la iglesia católica que lidera la denominada Alianza Patriótica.
Los discursos, el marketing y la propaganda de la Alianza para el Cambio fue avanzando en el sentimiento de una parte del pueblo al llevar como consigna principal la palabra “cambio”, que fue retumbando y penetrando muy fuertemente en una importante masa electoral, agobiada por la falta de empleo, de salud, educación, el encarecimiento de los productos de la canasta familiar y la pobreza generalizada. El triunfo de la Alianza Patriótica para el cambio aglutinó a prácticamente toda la supuesta oposición gubernamental.

Participación, nulos y blancos
En cuanto a la participación electoral, ésta fue ínfimamente superior a las elecciones últimas realizadas en el 2003; en ellas la participación fue del 64,3% y ahora del 65,6%, pero es importante recalcar que para estas elecciones hubo 400 mil nuevos empadronados (datos del TSJE). Hay una gran masa de paraguayos y paraguayas (aproximadamente un millón de personas) que no acudieron a votar. Además, en el conteo preliminar aparecen aproximadamente 60.000 votos nulos y blancos, consigna levantada e impulsada por nosotros.
Aquí hay algo muy interesante que ya se venía sintiendo en las encuestas callejeras realizadas por algunos medios: muchas de las respuestas referían que su voto lo harían nulo o blanco. En el momento de redactar esta nota, en entrevista televisiva a un ex-miembro del tribunal electoral (TSJE), éste expresaba que en la elección apareció con fuerza un “fenómeno, y es que hay muchos votos nulos y blancos”, y a continuación agrega: “dejo a cargo de los entendidos para que expliquen este hecho”.

Ultimas consideraciones
Paraguay es un país dependiente de los imperialismos, por lo tanto las disputas de los mismos, o sus acuerdos, repercuten con fuerza en nuestro país. Desde allí comprendemos la derrota electoral del Partido Colorado, un partido que anidó en su seno de todo un poco: ladrones, corruptos, traficantes, enriquecimientos ilícitos, privilegios en los aparatos del Estado, influencias partidarias, etc., hechos que fueron generando la reacción de gran parte del pueblo. Por lo tanto, si cerraban filas por este partido, eso traería consigo la rabia organizada de los de abajo y pondría en peligro los intereses de los eternos detentadores del poder. La Alianza recogió esta rabia y la canalizó en las urnas; si bien es una fuerza muy heterogénea (unidad en la diversidad, como lo llaman ellos, a nuestro criterio más diversidad que unidad), fue creciendo lo que se constituiría en la fuerza principal y la garantía fundamental para los imperialismos que es el Partido Liberal. Y efectivamente quedó demostrado este avance, saliendo ganancioso con mas escaños en el parlamento; obtuvo gobernaciones importantes en departamentos que antes eran feudos del Partido Colorado y con la gran posibilidad de tener varios ministros en el gabinete del nuevo gobierno.
Un conocido dirigente colorado dijo en una entrevista radial, ante la pregunta de cómo piensa que Lugo haría la reforma agraria (una de sus propagandas electorales), respondió que no se tocaría la propiedad privada. Y ante la insistencia del periodista respondió: “para eso está allí el Partido Liberal, que no va a permitir que se toque la propiedad privada”. Cualquiera puede pensar que si un colorado dice esto es debido a su derrota o por opositor al Partido Liberal, pero para nosotros está claro que está diciendo la verdad y defendiendo una posición de clase.
Finalmente para nosotros está demostrado que el pueblo quiere y busca cambios, no solo por lo que pasó el 20 de abril, sino que lo vivimos, lo sentimos, lo compartimos todos los días, en las asambleas, en las luchas, en las marchas, en los debates, en las ocupaciones de tierras, en los piquetes en las fábricas, en las luchas de las mujeres, obreros, campesinos, estudiantes y otros sectores de la sociedad. Por lo tanto, vamos a luchar y exigir que se cumplan las promesas electorales y entender con el pueblo sus verdaderas intenciones. Asimismo, en la medida que sigamos luchando y exigiendo, también estaremos mirando con cautela lo que pueda suceder a partir de ahora.