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05 de julio de 2017

El viernes 30 de junio Brasil vivió otra jornada de lucha contra la política antiobrera de Temer.

Huelga en Brasil

Cortes de ruta y marchas en todo el país

 

 
 A diferencia del paro de fines de abril, esta vez una parte de las centrales sindicales, como la UGT donde están los sindicatos del transporte de San Pablo, no llamaron a la huelga. Sí pararon gremios de conductores de micros, trenes o metro en Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia, Salvador, Recife, Goiania y Belem. El paro se sintió en petroleros y bancarios, entre otros sindicatos nacionales. En muchos estados pararon los empleados públicos, los docentes y los judiciales. También los trabajadores metalúrgicos en el estado de Paraná.
Decenas de miles se volcaron a las calles en muchas ciudades del país, donde ganaron protagonismo movimientos sociales, organizaciones estudiantiles, profesores universitarios y partidos políticos. 
Durante la jornada se llevaron a cabo varios cortes de rutas y calles, así como bloqueos a accesos de aeropuertos. El reclamo unánime es contra las reformas laborales flexibilizadoras y de la seguridad social que lleva adelante el gobierno de Temer. “Estas reformas borran las conquistas de los trabajadores y nos hacen retroceder a la esclavitud”, denunciaban algunos dirigentes de la protesta.
En algunas ciudades hubo enfrentamientos con las fuerzas represivas, y no faltó el humor popular, como el gigantesco “pato” que fue quemado en la Avenida Paulista, al grito de “no queremos seguir pagando el pato”, por parte de los manifestantes.
Temer y el sector de las clases dominantes que sostiene su gobierno ilegal presentó en el Parlamento un proyecto que permite a las patronales la contratación de trabajadores temporales y reducir las prestaciones sociales. Al mismo tiempo, el gobierno plantea elevar la edad jubilatoria así como reducir el monto de las jubilaciones.
La lucha popular incide en la crisis política abierta que se ha profundizado las últimas semanas con las denuncias de corrupción contra Temer, que serán tratadas los próximos días en el Congreso. En las manifestaciones, junto a las demandas sociales se sintió con fuerza el “Fora Temer” y el reclamo por elecciones directas.