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26 de agosto de 2014

El conflicto de Gaza y la industria militar

Miles de millones de dólares para financiar el genocidio

 El presidente estadounidense Barack Obama aprobó un paquete de 225 millones de dólares de ayuda militar a Israel. Este paquete fue previamente aprobado por el Congreso, tanto por republicanos como por demócratas, para que Israel reponga los misiles de su escudo “Domo de hierro”. Así, se vuelve a resaltar la importancia de la ayuda militar que Washington da al que considera su aliado más cercano en Medio Oriente. Por eso se puede hablar de que Israel es un “portaaviones norteamericano”  en Medio Oriente.
“El escudo ‘Domo de Hierro’, ha jugado un papel fundamental en sus operaciones de defensa al interceptar parte de los cohetes lanzados por el grupo islamista Hamas”, dice la resolución.
Esta medida es apenas el más reciente ejemplo del apoyo económico estadounidense que ronda los US$ 3.000 millones al año -en su mayoría con fines militares- y que ha convertido a Israel en el mayor receptor de asistencia estadounidense acumulada desde la Segunda Guerra Mundial. “No hay ningún país en el mundo que apoye más la seguridad de Israel que Estados Unidos, y esto se evidencia en la cantidad de dinero que le damos al Domo de Hierro”, dijo el 11 de agosto la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki (BBC Londres).
El apoyo financiero y militar de Washington a Israel es criticado dentro mismo de los sectores dominantes de EEUU por “facilitar los daños colaterales”. Nombre usado para referirse a los ataques a la población civil. El secretario de Estado, John Kerry, preguntado por la BBC sobre si este apoyo militar no contribuía a la muerte de civiles, Kerry reafirmó el apoyo de su país a Israel ante los ataques de Hamas, al que calificó de “grupo terrorista”.
Según un informe sobre el tema del Servicio de Investigaciones del Congreso norteamericano, (CRS, por sus siglas en inglés), la asistencia militar estadounidense ha ayudado a convertir a las fuerzas armadas de Israel en una de las “más sofisticadas a nivel tecnológico del mundo”.
 En 2007, EEUU e Israel acordaron una ayuda militar de US$ 30.000 millones durante una década, entre 2009 y 2018. Para el año fiscal 2015, el gobierno de EEUU pidió al Congreso US$ 3.100 millones en financiamiento militar para Israel, US$ 10 millones para asistencia a refugiados y US$ 175,9 millones para el Domo de Hierro. Fuente: Jeremy M Sharp. Ayuda Extranjera a Israel. Servicio de Investigaciones del Congreso. 11 de abril, 2014.
Esa colaboración incluye baterías de misiles, sistemas de radares y proyectos de defensa conjuntos, además de una de las joyas de la corona: el Domo de Hierro, que Washington ha ayudado a financiar con más de US$ 700 millones hasta abril de este año y que en la crisis actual ha demostrado una gran capacidad para evitar víctimas israelíes.
Israel recibe también envíos de armamento de países europeos, como por ejemplo, España, desde ya que lejos de las cifras que provienen de EEUU. Pero además, Israel tiene su propio complejo industrial militar, y exporta armamentos a diversos países.
 
“Israel vende armas 
bien probadas”
Oficialmente el ejército israelí calculó en 100 millones de dólares diarios el gasto de su ofensiva militar en Gaza. Israel se ufanaba de haber quedado al margen de la crisis económica mundial, hasta que esta se hizo patente a partir del 2012 y hubo diversas movilizaciones en reclamo de fuentes de trabajo entre los israelíes. 
El conflicto, además de su aspecto geopolítico, tiene también un aspecto económico, que es el recurrir a la guerra como modo de salida de la crisis económica. El economista israelí Shir Hever, dijo: “Si no se aborda la cuestión de las ganancias que deja la guerra, queda afuera un factor importante que incide en las decisiones”, La Nación (10 de agosto 2014). El complejo militar industrial israelí se ha mantenido en permanente crecimiento.
Según el ex primer ministro Ehud Barak, uno de cada diez hogares dependen de la industria militar. Él mismo, después de dejar su cargo, como pasa con otros funcionarios, pasó a tener intereses en esa industria. Después de cada conflicto con los palestinos, las exportaciones de armas de Israel aumentan. Después de la intervención en Gaza en el 2009 Benjamin Eliézer, entonces ministro de Defensa, dijo abierta y cínicamente que “Israel vende armas que ya fueron bien probadas” y que esto aporta millones de dólares al país. Por ejemplo, el sistema antimisilístico “Domo de hierro” ya ha interesado a la India, para su instalación en el norte de ese país. El funcionamiento del complejo militar industrial de EEUU y el de Israel se benefician mutuamente con cada guerra de agresión al pueblo palestino.
El Ejército israelí ha empleado bombas de fragmentación con dardos de acero contra civiles palestinos durante su ofensiva contra la Franja de Gaza, según ha denunciado el Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH).
Estos proyectiles, lanzados desde carros de combate, se abren en pleno vuelo para esparcir pequeños dardos de acero de unos 3,7 centímetros de longitud que con la caída alcanzan velocidades similares a las de una bala. Estos dardos o “flechettes” son capaces de perforar incluso un casco y matar a una persona. La trayectoria de dispersión abarca un arco cónico de unos 300 metros de largo y 90 metros de ancho, por lo que su impacto es indiscriminado ¿Serán también una prueba?
En concreto, el CPDH ha informado de que se dispararon seis proyectiles de dardos de acero contra la localidad de Juzaa, al este de Jan Yunís, el pasado 17 de julio. Una mujer de 37 años, Nahla Jalil Najjar, sufrió heridas en el pecho por el impacto de estos proyectiles ¿Serán parte de las pruebas?