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18 de febrero de 2011


Camarada “Gra” Benedetto

Hoy 1356 / ¡Hasta la victoria final, siempre!

“El aire de febrero se ha tornado triste, la apresurada partida de ‘la Gra’ nos deja con un gran dolor en el corazón.

“El aire de febrero se ha tornado triste, la apresurada partida de ‘la Gra’ nos deja con un gran dolor en el corazón.
“Ella se lleva una parte nuestra pero mucho de sí quedará entre nosotras, porque sintetiza lo que somos todas y cada una. Íntegra, lúcida, aguda, incansable, audaz, simple, humana… Del sufrimiento más inefable parió su intensa y generosa lucha a través de la cual nos ayudó a correr el velo de tanta opresión naturalizada y ver que podemos cambiarla juntas, luchando.
“Aprendimos a reconocernos en la otra, a sentir, pensar y hacer juntas, a romper el silencio y hacer mucho barullo peleando por nuestros derechos vulnerados. ¡Cuánta falta nos hacés y cómo te vamos a extrañar! Pero más que nunca levantamos tus banderas y decimos presente, la lucha continúa, hay que conquistar la mitad del cielo.”
Así despide Amas de Casa del País a la camarada Graciela “Gra” Benedetto, fallecida el 8 de febrero pasado después de luchar contra una cruel enfermedad. Camarada incansable, miembro del Comité Regional del PCR Santa Fe y luchadora por los derechos de la mujer, impulsora de los Encuentros, militante por los derechos humanos y las libertades democráticas…
Gra abrazó la causa del comunismo revolucionario en plena dictadura. Asesinos de ésta mataron al niño Enriquito Imhoff, su hijo y mártir del Partido.
Su carácter de firme luchadora, lejos de mellarse, se templó. Fue madre de Plaza de Mayo, fue militante en los organismos, recorrió y recorrió hasta que encontró la punta del ovillo para el juicio y castigo de los asesinos.
Capítulo aparte merece su militancia en el movimiento de mujeres, en su lucha contra la violencia doméstica; así lo destacó Clelia Iscaro en palabras pronunciadas en su inhumación. Aportó mucho, muchísimo. Lo que pasa es que “Gra” escuchaba mucho, y sintetizaba bien. Quizás su rol de psicóloga social le daba el marco para eso; quizás también su recorrido en los barrios con las mujeres más humildes. Era una mujer lejos de toda solemnidad: “una muchacha común” como dijo Clelia, “una de nosotras” como dijo Lili de la comisión de mujeres del PCR Santa Fe, “le gustaba bailar, le gustaba salir” como dijo su amiga Mariana.
Respetada en los organismos de derechos humanos, en los movimientos de mujeres, en la política en general y en la vida, participó de la última marcha del 24 de marzo leyendo el documento, pese a que ya estaba muy enferma.
Gra, te lloramos, sí. Pero también levantamos tu nombre, el de Enriquito y lo llevaremos como banderas hacia la victoria. ¡Camarada Gra, presente, ahora y siempre!