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07 de diciembre de 2010


La jueza de la Corte Suprema, y la incoherencia

Argibay, infanticidio y Romina Tejerina

El suplemento Las12 de Página 12, publicó el 3 de diciembre un reportaje de Luciana Peker a la jueza de la Corte. En el mismo, con declaraciones de la jueza a favor del aborto, se le pregunta sobre su voto en contra de Romina Tejerina al momento de decidirse en última instancia sobre la condena impuesta a 14 años de prisión. Aquí reproducimos el párrafo referido a Romina:

 

El suplemento Las12 de Página 12, publicó el 3 de diciembre un reportaje de Luciana Peker a la jueza de la Corte. En el mismo, con declaraciones de la jueza a favor del aborto, se le pregunta sobre su voto en contra de Romina Tejerina al momento de decidirse en última instancia sobre la condena impuesta a 14 años de prisión. Aquí reproducimos el párrafo referido a Romina:

 

L.P: En el movimiento de mujeres le cuestionan la sentencia por Romina Tejerina, ya que esperaban que usted colabore con su libertad…

C.A.: –Ufff, eso siempre me lo preguntan. Una cosa es defender a las mujeres y otra que siempre las mujeres hagan todo bien. Además, cuando llegó el caso no era como la prensa lo contaba. La Justicia hizo todo lo posible por reducirle la pena, si no era cadena perpetua, no era como los medios decían. La verdad es que los jueces hicieron todo lo posible por ayudarla.

 

L.P.: ¿Está de acuerdo con reimplantar en el Código Penal la figura de infanticidio que fue sacada y eso derivó en que a Romina Tejerina le correspondiera una condena que la tiene todavía presa?

C.A.: Sí, estoy de acuerdo con que exista la figura del infanticidio.

 

L.P.: Si se logra cambiar la ley, como proponen distintas diputadas, ¿la nueva norma podría beneficiar a Tejerina?

C.A.: Sí. Todavía se está tiempo de que le toque a Romina porque le correspondería la pena más benigna.

 

Siempre llamó la atención que las dos mujeres de la Corte votaran en contra de Romina Tejerina. Más aún en el caso de Argibay, cuando había expresado opiniones que empalmaban con la lucha del conjunto del movimiento de mujeres en algunas cuestiones como el aborto.

 

Pero resulta realmente incoherente estar de acuerdo con que se apruebe la figura del infanticidio en el Congreso, a fin de que se incorpore al Código Penal, y no haber colaborado, por lo menos, en que Romina tenga la pena mínima de 8 años de prisión al decidirse el monto de condena (hace años ya estaría en libertad condicional con esa pena). Esta era la solución que iban a tomar Maqueda, Fayt, Zaffaroni  y Lorenzetti, hasta que este último cambió inesperadamente su postura.

 

Si ella entiende, por lo que fuere, que no corresponde una pena de más de 3 años de prisión a quien comete el delito de infanticidio ¿por qué decidió confirmar su condena a 14 años de prisión? Solo el voto de Argibay le cambiaba la suerte a Romina. Y es que faltó un solo voto para dar vuelta el fallo de la Sala II de la Cámara en lo Penal de Jujuy. También resulta increíble leer su opinión sobre la bondad de los jueces de Jujuy. Los que sostuvieron por una decisión política e institucional, al margen de la verdad histórica y los principios de derecho penal, un dictamen pericial falso, una imputabilidad que no lo fue, y en definitiva, una condena más que excesiva.

 

Pero más vergonzoso es que su voto esté pegadito al de los otros jueces que fundamentaron brillantemente porqué sí había que absolver a Romina. Y solo bastan citar estos párrafos del voto de Zaffaroni y Fayt para concluir que Argibay coincidió con esa decisión política e institucional de condenar a Romina (y reiteremos que el kirchnerismo primero acompañó en algunas cuestiones al movimiento de mujeres que luchó por la libertad de Romina, luego desapareció mandando perejiles al juicio oral, y solo luego de un vasto reclamo del mismo movimiento. Luego ayudó a confirmar la condena, en esa vueltereta de Lorenzetti. Y presionó con sus punteros políticos para que Romina renuncie a su defensa de siete años cambiando los abogados -lo que en forma directa exigió la kichnerista Milagro Salas a la madre de Romina a cambio de promesas-, luego fue rodeada en la cárcel casi cotidianamente por el PTS para terminar con abogados del P”C”, uno de los sostenes principales del kichnerismo. Y ahora, sí, el kichnerismo empuja y aprueba en diputados el proyecto de ley para incorporar el infanticidio y beneficiar a Romina y a todas las Rominas).

 

Dice el voto de Zaffaroni y Fayt, a pesar de las “bondades” de los jueces jujeños:

La decisión tuvo como pilar un paupérrimo peritaje oficial en donde una situación tan compleja pretendió resolverse en poco más que una carilla (fs.306). Por el modo en el que está elaborado se observa como el intento de hacer concordar los resultados con una posición condenatoria apriorística. En efecto, los expertos no han procurado en este caso, tal como era su deber, presentar a los magistrados el máximo de información.

(…) La condena debe ser revisada, no sólo por la endeblez y pobreza del material pericial médico, sino también por la dimensión de duda que arrojaban las constancias del expediente y que no fueron tenidas en cuenta.

(…) No puede admitirse que se intente combatir con derecho penal al desamparo.

Dra. Argibay: la coherencia entre el decir y el actuar no es su fuerte.