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01 de noviembre de 2017

Compartimos la gacetilla de prensa de lo que fue el cuarto módulo de la primera "Diplomatura Universitaria en Violencia de Género, Derechos y Movimiento de Mujeres", Jujuy. 

Abuso sexual y trata de personas

Diplomatura de género en Jujuy

Carlos Garmendia, abogado de Susana Trimarco y querellante en la causa por la desaparición de Marita Verón, se refirió al atraso en la lucha por la erradicación y tratamiento de esta problemática en nuestra provincia en su visita a Jujuy como disertante de la Diplomatura en Violencia de Género, Derechos y Movimientos de Mujeres que se desarrolla en la UNJu. “Jujuy es una provincia muy atrasada en la lucha contra la trata y principalmente en la visibilización de ésta como un problema en la sociedad”. Asimismo, expresó: “la Diplomatura como lugar generador de discusiones, y eventualmente de producciones de material, de cuestionamiento de esta problemática me parece muy importante, (…) en un lugar donde hay una problemática que no está siendo visibilizada como tal. Entonces, venir, plantearlo y discutirlo es absolutamente imprescindible”.

La exposición del especialista estuvo enmarcada en el desarrollo de la Trata de Personas con fines de explotación sexual. "La trata y la prostitución, constituyen una de las formas más aberrantes de violencia y cosificación hacia las mujeres”. También remarcó que estos delitos continúan impunes porque además de la falta de visibilización de la trata como problema, existe una red de complicidades que la sostiene”. Sobre este punto Mariana Vargas, abogada de la Casa de la Mujer María Conti agregó que “en Jujuy la Trata es un tema ignorado y ocultado”. Según Garmendia este delito “funciona porque hay complicidad de los funcionarios de los tres poderes del Estado. Si hay prostíbulos en Jujuy, hay Trata".

 

Como disertante de este cuarto módulo, la abogada y militante del movimiento de mujeres de Jujuy, Mariana Vargas, centró su exposición en la problemática del acceso a la justicia de las mujeres adultas que sufren abuso sexual. Estos casos, en palabras de la abogada, quedan impunes en un 100 por ciento –salvo excepciones- debido a las exigencias que piden los operadores judiciales: “una resistencia física al ataque sexual que no siempre se presenta en los términos que piden estos operadores, y que además no se encuentra exigida en ningún artículo del Código Penal”. Cabe destacar que en los casos dónde las víctimas oponen resistencia el resultado es una respuesta muy violenta en términos físicos de parte de su agresor.

Al finalizar las jornadas de capacitación que se realizaron el viernes 27 y sábado 28 de octubre, tuvo lugar un enriquecedor debate con todos/as los/as presentes referido a esas exigencias que en la justicia jujeña garantizan la impunidad cuando las denuncias de violaciones de las mujeres adultas no son creídas. También se reflexionó acerca de cómo poder transformar esa realidad para obtener justicia. “Esa producción puede realizarse de manera colectiva en un espacio de reflexión y concientización. Y eso es enriquecedor para el movimiento de mujeres y para la sociedad toda. Me voy feliz después de esta jornada”, concluyó Vargas.