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21 de febrero de 2018

Profundizar la unidad y enfrentar el ajuste de Macri

Por los derechos de los trabajadores y la recuperación de la escuela pública

Reproducimos comunicado de la agrupación docente nacional Ana Sosa en la Lista Azul y Blanca Nacional.

Las movilizaciones de diciembre enfrentando la reforma previsional, así como las luchas y puebladas contra los despidos impactaron fuerte en los planes de Macri. Además, tuvieron dos importantes logros: centrar el golpe principal de la lucha en la política del gobierno nacional (principal responsable del ajuste) y contribuir a visibilizar el verdadero carácter del plan de Macri: profundización de la dependencia, continuidad de la entrega del patrimonio nacional, superganancias de los monopolios de amigos a través de los tarifazos, la inflación y la suba del dólar.
Frente a estos planes y la dureza con que son llevados a la práctica en base a una represión creciente –a Patricia Bullrich no le tiembla la mano para dar la orden de disparar contra todo luchador popular–, desde el inicio de este gobierno se han llevado luchas populares como las de los Cayetanos (CTEP, CCC, Barrios de Pie), que arrancaron la Ley de Emergencia Social y no han abandonado hasta hoy las calles.
Los sucesos de diciembre se inscriben también en las inmensas movilizaciones de 2017 en defensa de la salud y la educación y contra el ajuste que profundizó y aumentó la cantidad de argentinos debajo de la línea de pobreza que dejaron los gobiernos anteriores. También desde el inicio mismo del gobierno de Macri se desarrollaron las luchas enfrentando los despidos de trabajadores estatales y privados que llegan hasta hoy.
Aumenta la bronca de sectores que albergaban expectativas en Macri y las masas obreras, campesinas y populares enfrentan la soberbia del gobierno con luchas duras y prolongadas: las puebladas de Azul y Río Turbio, contra el cierre de ingenios en el norte, por los despidos en el Hospital Posadas, Molinos, INTI y tantas otras muestran como esa contraofensiva popular crece y crece.
Ante esta situación el gobierno va a continuar con su plan, para lo cual necesita profundizar la represión enfrentando a sangre y fuego las luchas populares. Es necesario entender que frente a esto es necesario afianzar la organización unitaria y multisectorial del rechazo y el hartazgo expresados por los trabajadores movilizados en todo el país.

 

La más amplia unidad para enfrentar a Macri y los gobernadores
El deterioro estructural histórico de la escuela pública se ha agudizado con las políticas del macrismo y los gobiernos provinciales. Se impide el derecho social a la educación de niños y jóvenes al no garantizar recursos, como becas, indumentaria y útiles, comedores escolares, mantenimiento edilicio adecuado y construcción de las escuelas necesarias, cargos docentes imprescindibles para atender sobre todo a los sectores carenciados.
El Plan Maestro y la Escuela Secundaria 20-30 van por el camino de una Educación al servicio del gobierno de ricos para ricos que encarna Macri y todos los gobiernos provinciales. Una escuela al servicio de esos sectores. Se vacían de contenido las currículas, se recortan las materias de pensamiento científico, se establece un ranking de escuelas y docentes en base a la “producción”. Se legitima el desfinanciamiento de la educación.
La batalla en torno a la recuperación de la escuela pública que necesita nuestro pueblo y el desarrollo nacional independiente necesita la más amplia unidad. En primer lugar, en torno a la democracia desde abajo para que todos los docentes debatamos lo que queremos y las acciones necesarias para obtenerlo, a través de asambleas de escuelas donde todos participemos, reuniones de delegados y asambleas. Resaltamos la importancia protagónica de los cuerpos de delegados con mandatos de escuela, que garantizan la participación democrática de todos los docentes, escuela por escuela, en la elaboración de reclamos y en la toma de decisiones.
En segundo lugar, abriendo las puertas de las escuelas a la comunidad educativa, poniendo el centro en el desfinanciamiento educativo y en los planes que avanzan en la destrucción de la educación que sus hijos necesitan. Sin el apoyo de las comunidades educativas no podremos definir esa batalla a favor del pueblo.
En tercer lugar, la lucha por nuestras reivindicaciones debe seguir formando parte de ese vasto contingente que a lo largo y ancho del país enfrentó y enfrenta los despidos y el ajuste y exige tierra, techo, trabajo, vivienda, salud, educación y vida digna para todos. Es necesario hacer los máximos esfuerzos para seguir uniéndonos en esas luchas, en las que se inscriben las paritarias que el gobierno nacional pretende encorsetar bajo un techo del 15% de inflación que ni los economistas más rancios del sistema consideran viable. En este marco es importantísimo el esfuerzo de unidad para luchar que se encarnó en el Plenario Sindical de Ensenada en el que confluyeron gremios de la CGT y CTA Autónoma y participaron seccionales multicolor del Suteba y organizaciones sociales. También crecen en provincias y municipios multisectoriales que van plasmando la unidad por abajo, en la que lo que importa no es perfilarse sino sumar fuerzas para golpear con un solo puño.
En ese camino debemos exigir a la Ctera y sus organizaciones de base ponerse a la cabeza de la organización de un plan de acción que, en caso de no obtener respuesta a nuestros reclamos, permita construir en unidad un no inicio de clases, declarándose en estado de alerta y movilización y realizando a través de los canales democráticos correspondientes la consulta permanente a las bases docentes acerca de lo que exigimos y cómo peleamos para lograrlo.

 

  • Convocatoria urgente a la paritaria nacional y a las paritarias provinciales.
  • En camino a un salario igual a la canasta familiar en un cargo docente.
  • Triplicación del presupuesto educativo.
  • Derogación de la reforma previsional y defensa de los sistemas jubilatorios provinciales.
  •  No a las reformas laboral y fiscal.
  • Defensa y recuperación de la escuela pública. Acciones concretas con las comunidades educativas (merendazos, clases públicas, cortes, asambleas regionales, etc.).
  •  Participación activa en las movilizaciones de los movimientos sociales, ATE, CTA A y otras organizaciones el 15/2 en todo el país.
  • Adhesión a la movilización de la CGT, CTA-A, CTA-T, CTEP, CCC, Barrios de Pie a Plaza de Mayo el 21/2.
  • Por un paro nacional activo que unifique todas las luchas.