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20 de mayo de 2015

 Llamamos a todos los trabajadores a organizar y preparar el paro nacional discutiendo en cada lugar de trabajo privado y estatal, en asambleas de sección, exigiendo reuniones de cuerpos de delegados y comisiones internas, y asambleas generales de sindicatos de base, para que sus resoluciones sean las que garanticen la masividad y la efectividad del paro.

Por un paro nacional multisectorial de 36 horas

Llamamiento de la Corriente Clasista y Combativa

Todos los trabajadores estamos obligados a ser protagonistas, por las necesidades que sufrimos, con la inflación, el impuesto a los salarios, las suspensiones, los despidos, el aumento de los ritmos de producción, el agravamiento de las condiciones de trabajo, el trabajo en negro, las raquíticas jubilaciones y pensiones y las chauchitas que pagan en los planes sociales. Porque la perspectiva de la economía es cada día peor. Recesión y parálisis.

Todos los trabajadores estamos obligados a ser protagonistas, por las necesidades que sufrimos, con la inflación, el impuesto a los salarios, las suspensiones, los despidos, el aumento de los ritmos de producción, el agravamiento de las condiciones de trabajo, el trabajo en negro, las raquíticas jubilaciones y pensiones y las chauchitas que pagan en los planes sociales. Porque la perspectiva de la economía es cada día peor. Recesión y parálisis.
Las patronales han ganado fortunas. El gobierno K ha recaudado como nunca en estos doce años. Cada cosa que hemos logrado los trabajadores lo hemos tenido que hacer con masivas y largas luchas, nada nos dieron ni nos regalaron, en la llamada década ganada, a los ocupados, los jubilados, y los desocupados. 
Vamos al paro nacional para romper el techo a los aumentos en las paritarias y conquistar un salario de acuerdo a la canasta familiar, acabando con el robo del impuesto a las ganancias. Vamos para acabar con los despidos y los ritmos de trabajo infernales. Vamos por el 82% móvil para los jubilados y pensionados, y un aumento de emergencia a los planes de los desocupados.
Como si fuera poco, nos faltan 3.500.000 viviendas y el 80% de las cloacas, los alquileres son carísimos, buena parte de la salud pública es mala, y la educación pública está por el suelo. Y siguen entregando por monedas nuestra soberanía y recursos naturales. En nombre de enfrentar a los yanquis, les regalan el país a los imperialistas chinos y rusos, con el argumento de que “alguien nos tiene que ayudar”.
Debemos parar, porque ya lo hicimos masivamente el 31 de marzo, y no podemos ser convidados de piedra ante la negativa oficial a nuestros reclamos. Los candidatos del gobierno y de la oposición quieren que vayamos del trabajo a casa y de casa al trabajo, y que los miremos por televisión, diciéndonos que está todo bien  como hacen Cristina, Scioli o Randazzo, o que está todo mal, como hacen Macri, Massa y otros, pero ninguno habla de la realidad y de las propuesta para resolver los reclamos de la clase obrera. Todos tienen propuestas que son más ajuste, y que paguemos nosotros la crisis que generaron ellos con sus políticas. Como se hacen los sordos debemos parar hasta obligarlos a escuchar; los trabajadores de las cinco centrales, unidos debemos poner nuevamente en el centro de la escena política todos nuestros reclamos económicos y políticos.
Proponemos, para discutirlo en las asambleas, cuerpos de delegados, sindicatos y centrales, que el paro nacional sea activo, de 36 horas y multisectorial.
Es necesario que el paro sea activo. En primer lugar porque los piquetes son una herramienta histórica de los trabajadores para garantizar la huelga. En segundo lugar porque los piquetes y la movilización son la forma de expresión del movimiento de desocupados y el de jubilados, que son parte de la clase trabajadora. En tercer lugar los piquetes y la movilización permiten que confluyan los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados con el movimiento campesino, estudiantil y popular.
Proponemos, a las organizaciones con las que integramos la Multisectorial, trabajar juntos para que también sean protagonistas del paro nacional, con sus propios reclamos, los pequeños y medianos campesinos y chacareros; los originarios; los estudiantes; los intelectuales, profesionales y artistas; los pequeños y medianos comerciantes e industriales, y demás sectores populares castigados por la política entreguista y confiscatoria del gobierno kirchnerista.
Porque necesitamos que el paro sea de 36 horas, y activo en todo el país, 24 de paro total y 12 horas más para organizar masivas manifestaciones, movilizaciones y actos donde se expresen con claridad cada reclamo económico y político de la clase obrera y el pueblo, con el objetivo de torcerle el brazo a la política del gobierno nacional, los monopolios imperialistas y los terratenientes latifundistas, a favor de los trabajadores y el pueblo, y marcarle la cancha a los que vengan.