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30 de julio de 2014

El CEO mundial de General Motors visitó la planta de General Alvear (Santa Fe) para realizar anuncios que conviene analizar detenidamente, teniendo en cuenta la situación mundial yla situación argentina de la industria automotriz.

General Motors: anuncios y realidad

Superexplotación y dependencia

En un artículo anterior, recordamos como había salido General Motors de la crisis en el 2008-2009. Crisis que llegó a amenazar el cierre de GM en EEUU, uno de los monopolios industriales más grandes del planeta. Salida que implicó un salvataje del gobierno de los EEUU, inédito por su magnitud hasta ese momento.

En un artículo anterior, recordamos como había salido General Motors de la crisis en el 2008-2009. Crisis que llegó a amenazar el cierre de GM en EEUU, uno de los monopolios industriales más grandes del planeta. Salida que implicó un salvataje del gobierno de los EEUU, inédito por su magnitud hasta ese momento.
Aquí, habiéndose anunciado el despido de un tercio de los trabajadores, y frente a la ocupación y lucha de los trabajadores, el gobierno de Cristina otorgó un préstamo de 70 millones de dólares al monopolio, usando fondos de la Anses, o sea de los obreros y jubilados argentinos.
Con este crédito y otras concesiones por encima de las brutales concesiones del contrato original de radicación (precio de la energía eléctrica, obras, planes de vivienda, etc.,subsidiados por el estado nacional y el provincial) pero fundamentalmente a través de la superexplotación de sus casi 3.000 trabajadores, GM pudo aprovechar varios años de crecimiento vertiginoso del mercado automotor en el país y el aumento de las exportaciones, sobre todo a Brasil, logrando récord nunca vistos de producción, de venta y de exportaciones.
Sobre una masa inmensa de plusvalía extraída a sus trabajadores, con el consentimiento de dirigentes sindicales traidores, GM obtuvo inmensas ganancias en la Argentina, con las que compensó la caída, particularmente en los EEUU.Fabulosas ganancias remitidas a EEUU. Una renta al capital imperialista pocas veces vista.
Y analizamos también como, al producir en la Argentina autos baratos e importar los de alta gama, y por el hecho de que en un 70% de los autos producidos acá, son armados sobre componentes importados (en particular el motor íntegro es importado), las mayores exportaciones resultaban en una caída de la balanza de pagos, obligando a Argentina a suministrar ingentes cantidades de dólares a precio oficial para compensar esos saldos.
 
 
General Motors y la crisis
Cuando a GM le fue mal por la crisis mundial: subvenciones, despidos y superexplotación.Cuando a GM le fue bien, superexplotación (fundamentalmente a través de los ritmos de trabajo y las horas extra) y pérdidas para la Argentina.
Así, a mediados del año pasado, se produjo la paradoja, que en el momento en que comenzaban las dificultades en el mercado automotor, y la complicidad de algunos dirigentes sindicales apretaba para reducir salarios y forzar retiros voluntarios (despidos encubiertos, adornados con una indemnización superior a la de ley) se anunció la inversión del Plan Fénix, que básicamente concentra y optimiza la producción en un solo modelo de automóvil.
Esa contradicción se agudizó este año, ya que la empresa impuso bajo amenaza de despidos, suspensiones del total del personal durante varios días en los meses de abril, mayo y junio, pagando el 100% de los salarios
Y redobla en estos días la extorsión del retiro voluntario, particularmente dirigido a los “rotos” (obreros destrozados por los ritmos de trabajo) y los “díscolos”. Conviene recordar aquí, que, mediante la trampa del “Banco de horas”, la GM se ahorra el total del pago de horas extras, ya que los obreros se ven obligados a devolver, como se le ocurra a la empresa, las horas de suspensiones pagadas como horas normales.
La situación de GM es monitoreada personal y continuamente por la presidenta Cristina y la secretaria de Industrias Giorgi.
La ratificación del Plan Fénix implica inversiones por 740 millones de dólares en la planta de Alvear (algunas de las cuales ya están en marcha) y el anuncio de la instalación de la primera fábrica de motores en la Argentina. Un motor de aluminio de última generación para el único modelo que se fabricaría en adelante, y que cumpliría con las exigencias del mercado internacional. En realidad se trata de una “armaduría” de motores, ya que según el propio CEO de GM, sólo el 30% de las partes de ese motor serían fabricadas inicialmente en el país.
De concretarse este plan, la empresa dice que habría un crecimiento de las exportaciones a un nivel de 1.500 millones de dólares anuales. Se trata como siempre de ver mas allá de los anuncios y avanzar en conocer en concreto la situación concreta.
La redistribución del mercado por la caída en las ventas en el interior y en las exportaciones, inevitablemente va a resultar en ganadores y perdedores. GM se prepara para tratar de estar entre los primeros.Pero esto va a depender demúltiples factores y que obtenga algunos objetivos.En primerísimo lugar que pueda mantener e incrementar la plusvalía que extrae a los obreros.
El escandaloso acuerdo salarial firmado por el Smata y GM se basa en un ajuste trimestral del salario sobre la base de índices de costo de la vida absolutamente imposibles de chequear, lo que determina que en el primer trimestre de este año, cuando ni el gobierno reconoce una inflación menor al 25%, los obreros del GM van a ver reajustados sus salarios en un ¡11%!una importante rebaja salarial.
En segundo lugar, un brutal aumento de la productividad. Cuando al CEO de GM le preguntaron cuántos puestos de trabajo nuevos implica este plan de inversiones, contestó taxativamente que ni uno más, que si tenían éxito se traduciría en que no serían necesarios nuevos despidos. Con lo que reconoce que con los retiros voluntarios han logrado sacarse de encima entre 200 y 400 obreros. En la realidad: aumento de la flexibilidad y de los ritmos e introducción de algunos robots, como los que ya se instalaron en la planta de pintura.
En tercer lugar, GM como todas las terminales, descargan el costo de la readecuación en las empresas autopartistas, que se han convertido en el lugar mas caliente de la cadena automotriz, con miles de despidos y suspensiones y hasta el cierre de algunas empresas, particularmente las de capital nacional, sin espaldas ni apoyo del gobierno para soportar esta carga.
Va a ser decisivo también como evolucione la situación mundial, con el gran reforzamiento de las contradicciones interimperialistas y una situación en la que la crisis ha dejado grandes ganadores y grandes perdedores, lo que tensa toda la situación internacional.
También, como evolucione la situación de la economía argentina, con una tasa muy grave de inflación, enfriamiento de la mayoría de las ramas y caída profunda en algunas de ellas. Y la situación política del gobierno de Cristina, debilitado, pero atado a las potencias en ascenso a nivel mundial, como lo demuestran la visita de los presidentes chino y ruso.
 
 
Crece el odio y la indignación
Este es el plan de GM aprovechando la política entreguista del gobierno nacional.Pero lo principal que ellos no tienen en cuenta es el “viejo tonto que es capaz de remover montañas”. Su ceguera de clase les impidió ver que frente a la crisis del 2008-2009 iba a surgir la resistencia de los obreros, que conmovió a toda la zona e impuso condiciones para salir de la crisis.
Ahora crece el odio y la indignación frente a la voracidad de una empresa que amasa fortunas sobre la vida de los compañeros para remitir ganancias fabulosas al imperialismo yanqui. Y paga un salario que se licúa con la inflación creciente y con el pago al gobierno de grandes sumas por el impuesto a las ¿ganancias? Y aprieta y aprieta con los retiros voluntarios mientras chantajea con los despidos abiertos.
Además, crece la bronca contra dirigentes sindicales dispuestos a todo para que pasen los planes de los chupasangres imperialistas.