Noticias

15 de febrero de 2018

Los movimientos sociales volvieron a demostrar que se han convertido en un polo de unidad clave para el campo popular de nuestro país. Reproducido de revistachispa.org

En la calle se va fortaleciendo la unidad de los trabajadores

Jornadas de lucha el 15 y el 21 de febrero en todo el país

 
El jueves 8 se realizó una asamblea de la CCC, CTEP y Barrios de Pie, en la que confluyeron con los dirigentes de las centrales sindicales que venían de convocar la jornada del 21 de febrero contra el ajuste y los despidos.

 
El jueves 8 se realizó una asamblea de la CCC, CTEP y Barrios de Pie, en la que confluyeron con los dirigentes de las centrales sindicales que venían de convocar la jornada del 21 de febrero contra el ajuste y los despidos.
Estuvieron presentes, dando un gesto claro de unidad: Juan Carlos Schmidt y Pablo Moyano (CGT), Sergio Palazzo (Bancarios), Pablo Micheli (CTA Autónoma), Hugo Cachorro Godoy (CTA A) y Roberto Baradel (CTA de los Trabajadores). La reunión se realizó en la sede de la CTEP de Capital Federal, donde los movimientos sociales se reunieron para delinear la movilización que realizarán el próximo 15 de febrero, y a la que los dirigentes sindicales afirmaron que acompañaran.
Al respecto, Juan Carlos Schmidt (integrante del triunvirato de dirección de la CGT), señaló sobre la política del gobierno: “Los primeros que van a pagar los platos rotos son los trabajadores de la economía popular” y afirmó que es necesario pasar del “movimiento obrero organizado al movimiento de los trabajadores” para dar cuenta de todos los trabajadores informales y precarizados “que forman parte de la clase obrera argentina”.
“El 21 vamos a ir a una confrontación que ponga al desnudo que este trazado económico va en contra del interés nacional, que no le va a dar solución a los compatriotas que están acá, que no va a garantizar ni salud, ni educación, ni vivienda para los argentinos, y que no va a ir nunca en la dirección de terminar con la pobreza, la va a multiplicar. Y como nosotros no estamos dispuestos a aceptar calladamente esto, seguramente será el primer round de una larga pelea”, concluyó.
Por su parte, Pablo Moyano remarcó que en principio la movilización del 21 estuvo pensada por los reclamos específicos de los camioneros en defensa del convenio colectivo de trabajo, de las paritarias libres, “pero conversando con otros sectores del movimiento obrero, la convocatoria sobrepasó y creo que es el momento justo para esa unidad que se va a plasmar el 15, en el que vamos a estar con ustedes, y el 21, vamos a estar en la 9 de Julio todos juntos”.
“Algunos piensan que por más que hagamos un millón de marchas el gobierno no va a cambiar, pero nos olvidamos que el 29 de noviembre, muchos compañeros que estamos acá y del Consejo Directivo de la CGT marchamos rechazando la reforma laboral; pudimos frenar una reforma que prácticamente estaba acordada por estos dirigentes que hoy están arrastrados como lo estuvieron en los años ’90. Hoy también hay dirigentes que estamos con los trabajadores en la calle y los dirigentes empresarios que están transando con el gobierno”, remató Moyano.
 
Un camino para derrotar esta política
Uno de los oradores por el triunvirato Cayetano fue Mariano Sánchez, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa quien enfatizó que “este gobierno va a gobernar para su clase, va a tratar de liquidar a las organizaciones del movimiento obrero y va ha empezado a tratar de liquidar las organizaciones sociales”. Hizo referencia a la importancia de la unidad construida con la CTEP y Barrios de Pie que logró abrirle la mano con la Ley de Emergencia Social, remarcando que “es un camino para, en la medida de profundizar la unidad de los más amplios sectores de nuestro pueblo le vamos no solo a abrir la mano, sino torcerle el brazo al gobierno y derrotar esta política de desocupación, de entrega, de bajos salarios, de convenios a la baja y de despidos como se ve en todo el país”. 
Al cierre señaló que “en este camino creo, como pasó en otras épocas, como con las marchar federales en los 90, hay que unir a todo posible de unir –está claro que algunos no van a venir porque juegan para otro lado– pero hay que unir a todo lo que se oponga a la política de este gobierno”.