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03 de octubre de 2010

Escuelas sin gas, sin estufas, ventanas sin vidrio, con techos que se siguen cayendo -como el del Mariano Acosta-, sin becas ni viandas suficientes, andamios en fachadas y patios con obras paradas hace años. 23 escuelas tomadas.

Rebelión de los secundarios

Hoy 1333 / En medio de la crisis política de la Ciudad de Buenos Aires

“El otro día se me cayó un caño del techo al lado, me podría haber matado” nos contaba D, una estudiante de la Técnica 17 Cornelio Saavedra que, como tantos otros pibes, se sumó al reclamo. Así cursamos todos los días los estudiantes y docentes de la Capital.
Muchos son los colegios en esta situación, que fueron confluyendo en la CUES (Coordinadora de Estudiantes Secundarios) buscando unificar el reclamo, desde donde se coordinaron las tomas generalizadas de la semana pasada.
El viernes 27 de agosto eran 23 las escuelas tomadas: Cerámica Nº 1, Técnica 17 Cornelio Saavedra, Mariano Acosta, Fernando Fader, Normal 6, Normal 4, Nacional 17, Mariano Moreno, entre otros. No podía ser de otra manera ya que el gobierno de Macri en sus 2 años de mandato recortó 172 millones de pesos en infraestructura para las escuelas públicas, mientras aumentó 300 millones a las privadas; y sólo lleva ejecutado del presupuesto 2010 el 10% de lo asignado. Para esto se valió del aval y los votos de los legisladores K, que le votaron el presupuesto entre otras cosas (como la creación de la policía metropolitana por ejemplo).
Esta lucha se da en el marco de la crisis política desatada en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las causas abiertas a Macri por las escuchas ilegales demuestran las contradicciones que hay por arriba, y esto genera buenas condiciones -si se saben aprovechar con independencia estas contradicciones- para avanzar en el reclamo de los estudiantes en particular y de los sectores populares de la Ciudad en general.

Los pibes enfrentan la política de Macri y los K

Los estudiantes discuten en los colegios sobre todo las condiciones de cursada, sus necesidades: las becas, el estado de los colegios, las viandas, y desde ya, cuál es la salida. Discuten cómo enfrentar la política de Macri al calor de esta situación de crisis. Y porque saben que los K en todo el país ajustan, como lo demostraron los 1.500 estudiantes de Berazategui con marchas al distrito y al Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires reclamando las becas y viandas que los K recortaron; y como Macri, reprimen y encausan como por ejemplo a los trabajadores de la Kraft o los asambleístas de Gualeguaychú; y mantienen a más de 5.000 luchadores populares procesados. Por eso plantean: “Basta de la política privatizadora y represiva de Macri, no queremos un recambio por arriba, que se vaya con la lucha de los estudiantes y el pueblo”. Consigna aprobada en asambleas como la de los estudiantes del Saavedra.
Es por esto que planteamos que es necesario desatar la lucha y reagrupar a los sectores populares (estudiantes, docentes, de la salud, de los barrios, etc.), para terminar con la política macrista y conquistar las reivindicaciones más urgentes. Agudizar las contradicciones por arriba y con independencia desgastar al gobierno y, en ese camino, imponer desde abajo su destitución para una salida a favor del pueblo.
En este camino, más de 1.000 estudiantes marcharon el viernes último desde el Ministerio de Educación de la Nación al Ministerio de la Ciudad para entrevistarse (por segunda vez en la semana) con el ministro Bullrich. Un paso importante, ya que es el ministro de las “listas negras”, el mismo que se llenó la boca diciendo que no iba a recibir a los estudiantes mientras estén tomando los colegios. Y es el mismo a quien los estudiantes, con su lucha, le impusieron que vayan del Ministerio a las escuelas a ver su situación real.
En dicha reunión, el ministro firmó un acta comprometiéndose a pagar las becas para todos los que la necesiten, mejorar las viandas e iniciar un plan de infraestructura con plazo al 6 de septiembre para presentarlo a los colegios. Por ejemplo en el caso del Saavedra consiguieron el pago inmediato de las 600 becas que faltaban de las 800 asignadas, cambiar las viandas por comida y un plan de infraestructura de 4 millones y medio a realizar este semestre en su mayoría.
Los estudiantes se mantienen alertas y movilizados en la lucha hasta que todo lo prometido se cumpla. Al cierre de esta edición, los estudiantes aprobaron en la CUES una concentración en la Legislatura Porteña para el martes 31, donde se llevaría a cabo una interpelación del ministro Bullrich. Y el jueves 2 de septiembre, jornada de cortes zonales, como un escalón hasta el 6 de septiembre que estaría planteada otra marcha. Fecha en que el Ministerio tendría que presentar su plan de infraestructura.