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17 de enero de 2018

"Azul es una ciudad que prácticamente no se movilizaba, pero esta vez se ha movido toda la población, los comerciantes, gremios adheridos a la CGT, nosotros pertenecemos a la CTA, pero acá somos todos uno porque todos luchamos por Azul y para que no se cierre la fábrica”

Toda la ciudad movilizada por Fanazul

Fabricaciones Militares

Fanazul es una fábrica histórica, con 71 años de vida donde trabajaban casi 300 trabajadores, a 219 de ellos, a fin de año, no les renovaron los contratos. Con estos despidos, ya suman 3.000 el número de desocupados en la ciudad de Azul. La gran movilización popular y el comité de crisis, que se reúne a diario, presionaron para que el Concejo Deliberante declarara la Emergencia laboral en la ciudad. Desde hace dos semanas los trabajadores hacen un acampe en la Municipalidad contando con la participación de las mujeres y novias de los trabajadores. 
 El cierre de Fanazul no sólo deja en la calle a 220 trabajadores con sus familias y golpea duramente a la comunidad azuleña, sino que golpea a la defensa nacional. Expresa una verdadera política de indefensión nacional de la que es parte el intento de desguace del ARS (Astillero Río Santiago) por parte de la gobernadora Vidal, el hundimiento del ARA San Juan, el golpe a Fabricaciones Militares, etc. Es parte de una política de entrega a los distintos imperialismos del gobierno macrista.
Al momento de hacer esta entrevista, luego de intermitentes cortes de ruta, los trabajadores de la empresa militar realizaban una caravana desde el acampe de la Municipalidad hasta la fábrica, con una suelta de palomas y globos azules acompañados por el apoyo popular. 
 
Movilizaciones y cortes de ruta
“Nosotros no queremos que se cierre, queremos conservar nuestra fuente de trabajo”, arranca Omar Menchaca, delegado de Fabricaciones Militares de la ciudad de Azul. Y prosigue: “La lucha arrancó porque veíamos que no nos renovaban los contratos. Normalmente, los contratos se renovaban en octubre. Nosotros veíamos que en octubre no había pasado nada, que estábamos llegando a noviembre y los contratos no se renovaban. Para esto fuimos a hablar con el interventor Rubén Ríos, tuvimos una charla en los primeros días de diciembre, en la cual le pedíamos que nos renovaran los contratos. Él nos hablaba de proyectos, y nosotros le insistíamos que para hablar de proyectos primero tiene que renovar los contratos. Después de un ida y vuelta, en un momento, nos dijo: ‘muchachos, ¿ustedes quieren que se les renueven los contratos? Yo se los renuevo mañana mismo, pero no les garantizo que en diciembre, enero, febrero, no se los pueda despedir’. 
“Nos vinimos de sede central con esa noticia, mal porque al otro día teníamos que dar la noticia en la asamblea a los compañeros. Y una cosa quiero destacar: los compañeros de la planta de dinamita son unos héroes, cumplimos hasta el último momento con un pedido de dinamita que había que llevar. Los trabajadores con la cabeza puesta en llevar el pedido, con la incertidumbre si les iban a renovar el contrato, ellos se pusieron al hombro la fábrica, y cumplimos con el pedido. 
“Hicimos asamblea, los delegados nos quedamos porque después se hizo una conferencia de prensa, y después nos volvimos a nuestras casas y en eso llaman avisando que los colectivos que nos trasladan no estaban. La fábrica Fanazul está a 35 kilómetros de la ciudad de Azul. La gestión anterior nos había comprado tres colectivos nuevos que nos llevaban y nos traían de nuestras casas al trabajo. Con el correr de las horas nos enteramos de que los colectivos los habían llevado a Villa María, Córdoba. Nos robaron los colectivos, nos dejaron en banda. Ese mismo día, a las 20 hs. llamamos a asamblea. Para esto, a nosotros nos habían dado asueto a todos los trabajadores de Fabricaciones Militares. Vamos a la fábrica a hablar con el director, cuando llegamos no nos dejan entrar: estaba todo militarizado. El director nos manda a decir que no tenía nada para decirnos, y que al día siguiente era asueto. 
“Ese día se hizo una asamblea multitudinaria, cortamos la calle donde está nuestro gremio, ATE, y ahí mismo los trabajadores decidieron cortar la Ruta nacional Nº 3, en la entrada de Azul. Al día siguiente fuimos otra vez a la ruta, y después empezamos a hacer el acampe al lado de la Municipalidad hasta ahora. El 29 y el 30 de diciembre cortamos la ruta 3 y el cruce con la 60, que va a Dolores, Ayacucho, Tandil y Mar del Plata. Esta semana, martes y miércoles cortamos la 3 y la 26 que es un lugar que lleva al sur, al Oeste de la ciudad, Mar del Plata. Cortamos todo, solamente dejamos pasar alguna ambulancia, con alguna mujer embarazada o algún enfermo, después no pasó absolutamente nadie. Nos acompañaron organizaciones sociales, y agrupaciones que nos ayudaron. 
“Fueron días intensos, después volvimos al acampe donde hoy estamos. A raíz de que dieron su resultado los cortes de ruta, conseguimos una reunión para el miércoles 17 con el segundo de Marcos Peña, Darío Lopetegui. Estamos peleando para entrar una delegación de trabajadores -del gobierno querían que solo entre el intendente, lo que nos parece una locura. De acuerdo a la respuesta que nos dé, profundizaremos las medidas. En el caso de que no tengamos una respuesta en concreto, el jueves 18 nos movilizaremos a Capital Federal, en caravana 50 kilómetros, hasta el Ministerio de Defensa. 
“Además, para la semana que viene tenemos programadas volanteadas en la avenida Colón de Mar del Plata, y también en Córdoba en el Festival de Cosquín. Nuestro objetivo es nacionalizar el conflicto de Fanazul, y llevarlo a la mayor cantidad de ciudades. De varias provincias recibimos llamadas, y de medios internacionales también”.
Oscar de Isasi, secretario general de ATE Provincia de Buenos Aires, por su parte, anunció que el 5 de febrero arranca una marcha de tres días de Azul a La Plata, con todo Fabricaciones Militares.
 
Toda la ciudad movilizada
Omar Menchaca explicaba que Fabricaciones Militares está en Villa María, Río Tercero, en Beltrán en la provincia de Santa Fe. “En todas hubo despidos, pero la que más ha sufrido es la de Azul que prácticamente está cerrada, con 219 trabajadores afuera. Quedaron 27 personas que son de planta permanente. Y la planta está parada. A estos compañeros que quedaron los han mandado a las guardias.
“Esto a la ciudad de Azul afecta en lo económico terriblemente porque para tener una idea, hoy la ciudad tiene casi 3.000 desocupados. Ya prácticamente no queda nada. Está Cerámica San Lorenzo que supo ocupar 1.200 personas hoy tiene apenas 150. Así que los despidos de Fanazul agrava la situación de nuestra ciudad. 
“Nosotros hicimos una gran movilización histórica en nuestra ciudad. Azul es una ciudad que prácticamente no se movilizaba, pero esta vez se ha movido toda la población, los comerciantes, gremios adheridos a la CGT, nosotros pertenecemos a la CTA, pero acá somos todos uno porque todos luchamos por Azul y para que no se cierre la fábrica”.
En el cierre de la caravana del domingo 14, el delegado Juan Cacace dijo: “Violencia es mentir, y los gobernantes están ejerciendo violencia sobre los trabajadores. Hablan de ‘elementos extraños’, pero Riva, Aguad, M. Peña y Macri son los verdaderos extraños. Continuaremos nuestra lucha en las calles”.