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10 de agosto de 2011

Reclaman por la falta de calefacción en las aulas.

Los estudiantes luchan y se organizan

Hoy 1381 / Quilmes, Gran Buenos Aires

En la Escuela Media 3 de Quilmes, los estudiantes se morían de frío con las bajas temperaturas de este invierno atroz. Ningún tipo de calefacción existía en el establecimiento.
Hartos de esta situación, un grupo de chicos empapelaron la escuela reclamando: “Desde el 25 de abril que no hay gas. Consejo Escolar solo arregló aulas de una parte de la escuela. ¿Y las otras? ¡Todos tenemos frío!”.

En la Escuela Media 3 de Quilmes, los estudiantes se morían de frío con las bajas temperaturas de este invierno atroz. Ningún tipo de calefacción existía en el establecimiento.
Hartos de esta situación, un grupo de chicos empapelaron la escuela reclamando: “Desde el 25 de abril que no hay gas. Consejo Escolar solo arregló aulas de una parte de la escuela. ¿Y las otras? ¡Todos tenemos frío!”.
Las autoridades les dijeron que no podían pegar carteles, que para eso tenían que ser un centro de estudiantes. Esto no detuvo la lucha. Hicieron una nota reclamando al Consejo y juntaron firmas. Se la entregaron al presidente del mismo un jueves. Prometió que al lunes próximo estaría resuelto el problema del gas. Ese día la espera se hizo larga y ningún funcionario apareció, mientras el invierno siguió haciendo su trabajo. A la salida del cole hicieron una colecta para comprar un megáfono y movilizar al día siguiente, hartos del “pedaleo” al que fueron sometidos.
La mañana del martes, igual de fría que las anteriores, los chicos de juntaron en la puerta de la escuela, se agruparon no sin discusiones, y  se movilizaron. La mañana comenzaba a ser más cálida. Cortaron la calle y se plantaron. “Cortamos hasta que nos den bola”, dijeron. Volante en mano abordaron a los automovilistas y a la comunidad. Rápidamente los funcionarios bajaron, prometieron conectar el gas, entregar bidones de agua y desratizar la escuela. La alegría reinaba en el corte, la calidez era notable.
Abrazos y saludos posteriores entre los protagonistas, con el convencimiento de proseguir la lucha y profundizar la organización. Y con la necesidad de seguir el camino de los estudiantes chilenos para derrotar la política K de destrucción de la escuela pública.