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27 de diciembre de 2011

Miembro del Comité Regional del PCR de La Plata, Berisso, Ensenada y Chascomús

Discurso de Evaristo Romero

11/12/11 > Homenaje a Enrique Rusconi en La Plata

Hace 37 años era asesinado el camarada, amigo y compañero de militancia Enrique. Un hombre cabal, si entendemos por hombre cabal aquél capaz de hasta el último instante de su vida ser fiel al compromiso con sus principios y su ideología.

Hace 37 años era asesinado el camarada, amigo y compañero de militancia Enrique. Un hombre cabal, si entendemos por hombre cabal aquél capaz de hasta el último instante de su vida ser fiel al compromiso con sus principios y su ideología.
Este hombre, este joven de apenas 29 años no sólo era un hombre cabal, era un revolucionario, un comunista revolucionario cabal, capaz de defender una línea, un partido y sobre todo un compromiso con su clase, con su pueblo hasta el último segundo de su vida. ¡Qué ejemplo!
Dos de las principales pruebas que deben pasar los revolucionarios son la defensa de la línea del Partido frente a las masas y el comportamiento frente al enemigo.
En apenas 24 horas Enrique reafirmó esas dos pruebas por las que ya había pasado antes.
Porque el 6 de diciembre de 1974 se plantó en la asamblea de ATULP, planteando la defensa del gobierno de Isabel Perón contra el golpe de estado prorruso o proyanki que se tramaba para cerrar el profundo auge revolucionario que estallaba en cada lucha, en cada pueblada. Que había tenido en el Cordobazo su expresión más avanzada derrocando la dictadura hegemonizada por los yanquis de Onganía y luego Levingston.
HABÍA QUE DECIRLO: resistiendo cara a cara con sus asesinos, con su mujer Yiya y sus pequeñas hijas Ana y Paula presentes: “Ustedes son rusos, son rusos. Me van a matar porque son golpistas”. Enrique era un comunista convencido
 El Cordobazo produjo un cambio muy grande con las masas obreras y estudiantiles combatiendo en las calles. Con sus Cuerpos de Delegados a la cabeza, desbordando la dirección de los sindicatos que no eran clasistas. Bocetando un camino para la revolución. La clase obrera alzada, en el centro de la escena política acaudillando el movimiento popular: La pueblada. Pero ese boceto, el de la pueblada, se iba a completar 39 años más tarde, en el 2008, con Mulltisectoriales que funcionaron como comunas populares en la histórica Rebelión Agraria. Rebelión que se organizó desde abajo, desde los campesinos pobres y medios, en Maciel, en el sur de Santa Fe. Encabezada por nuestro Partido, desde ahí arrancó la rebelión agraria.
 
Éramos entusiastas, sentíamos la revolución y la creíamos próxima.
Pero vino Lanusse, con él se produjo un cambio de color. El sector prosoviético coronaba el cambio de hegemonía. Era lo nuevo, un nuevo imperialismo irrumpía en la disputa por la hegemonía en las clases dominantes. Que Lanusse era proruso lo fuimos comprendiendo desde la política. Después dejó de ser novedad. En sus propios libros se definía antiyanky y socialista.
Sustentado en una gran base económica construida durante años, con Gelbard a la cabeza de la CGE, en alianza con los terratenientes que tenían en la URSS el principal mercado para sus granos y carnes. Una fuerza militar, sindical, intelectual  muy grande. Habían penetrado profundamente en la dirección de la izquierda
En 1957 la URSS había dejado de ser roja y se había transformado en una potencia social imperialista, como lo denunció Mao en 1964. Socialista de palabra e imperialista en los hechos.
Se transformó en el imperialismo más agresivo porque tenía que abrirse camino a los codazos en el mundo. A su vez, en el más peligroso para los pueblos que peleaban por la liberación nacional y social, porque utilizaban el prestigio de la primera revolución obrera-campesina triunfante en la historia de la humanidad.
Muchos siguieron creyendo que la URSS seguía siendo socialista. Desconfiando de la posibilidad de un camino revolucionario propio, independiente, pensaron que podían apoyarse para la lucha revolucionaria en la ex URSS. Pensaron ¿quién mejor que la URSS para pelear por la revolución y la patria socialista? Por esas mismas razones para enfrentar el ataque y el bloqueo de los yanquis Cuba progresivamente se iba subordinando a la Unión Soviética. Este fue el trasfondo del debate entre Fidel Castro y el camarada Che Guevara.
Ese error iba a costarle la vida a casi una generación de revolucionarios.
Nosotros, con la invasión soviética a Checoslovaquia empezamos a tener más claro cosas que entreveíamos. Pero el conocimiento directo de la Revolución China y del maoísmo nos ayudó a entender no sólo lo del social imperialismo, sino lo de Perón desde el punto de vista de clase: como burguesía nacional de un país dependiente.
 
 
Pero las clases dominantes tenían otros planes.
Particularmente los prorusos. No era empujar la salida revolucionaria, sino intentar apagar ese auge revolucionario y encaramar un gobierno que les garantizara su hegemonía.
Eran concientes que la mayoría de esas masas obreras en las puebladas, en las tomas de fábrica tenían un reclamo principal: que era el regreso del general Perón. Lanusse decidió negociar su vuelta.  Pero condicionándolo. Negociaron con Perón su vuelta a condición que no sea candidato. Y lo pusieron a Cámpora, más cerca de Lanusse que de Perón ese fue el candidato. Gelbard, hombre del riñón del aparato ruso, Ministro de Economía. Que llamativo que el principal destacamento de la juventud de este gobierno lleve el nombre de Campora.
Vuelto Perón impulsó el desplazamiento de Cámpora. Asumió como presidente, con Isabel como Vice. Pero era un gobierno heredado del lanussismo y del camporismo. Gelbard siguió como ministro de economía.
Inmediatamente asesinaron a Rucci, que era el hombre de Perón en la CGT. Ahí se arman los grupos parapoliciales y paramilitares, aparece la Triple A, estimulados por los sectores reaccionarios del gobierno con López Rega, empujaron el terrorismo contrarrevolucionario. Pero también se armaron grupos asesinos fascistas que respondían a otros mandos. Unos respondían a López Rega, otros al lanussismo prosoviético, otros a la ESMA, los yanquis tenían los suyos.
Cuando Perón quiso avanzar sobre las Fuerzas Armadas, desplazando al lanussista General Carcagno por el general nacionalista Numa Laplane se organiza el Operativo Dorrego en conjunto con la dirección de Montoneros compartieron el palco con Harguindegy, -que sería después ministro del Interior de la dictadura fascista de Videla-Viola-  Bussi, el represor  tucumano, con Firmenich, Dante Gullo y algunos que hoy son gobierno. De esta historia no se habla  ni van a hablar.
¿Qué pueden decir de esto el Ministro Jacobo Timmerman, la Ministra Garré o Verbinski?
Es notable escuchar nuevamente una versión de la historia que caracteriza al golpe como proyanky, los prorrusos no existen, ni tampoco sectores militares vinculados a otros imperialismos europeos. No es que los yankis no empujaran el golpe de estado ni pelearan por  hegemonizarlo, pero la manija acá la tuvieron los prorusos, con Videla-Viola.
Tienen que contar una historia que avale lo que es su versión de lo nacional y popular. ¿Cómo se explica que la dictadura fuera cantinero de los rusos en la invasión a Afganistán en 1978, o que la URSS y Cuba rechazaran todos los pedidas de condena internacional a la violación de los derechos humanos en la Argentina, o que la dirección del PC caracterizara al sector de Videla-Viola como el sector democrático y progresista del Proceso Militar, como lo llamaron?
Muerto Perón asumió Isabel y lo primero que hizo fue desplazar a Gelbard. Ahí se definió el golpe de Estado. Primero lo intentaron institucional, luego fueron al golpe abierto.
El gobierno de Perón e Isabel Perón era un gobierno tercermundista de burguesía nacional débil, heterogéneo, con un sector fascista y otro sector fascista proruso.
Que tomó medidas importantes antiimperialistas y sociales. Que terminó de sellar su destino cuando intentó estatizar Aluar e impedir el negociado de la Italo. Concretado esto último después, con Martínez de Hoz.
La posición que planteó Enrique era la que había decidido el Comite Central encabezado por Otto Vargas. La lucha antiimperialista, el avance de la revolución dependían de frenar el golpe de estado, defendiendo el gobierno constitucional de Isabel Perón. Ahí vino la andanada que todavía sigue: la reescritura permanente de la historia: nos acusaron de lopezreguistas, agentes de la CIA, policías. Después aprendimos que los que nos decían y nos dicen eso es para ocultar que fueron videlistas.
Pero ese gobierno constitucional, incapaz de frenar el golpe a menos que se propusiera unir y armar al pueblo, como propusimos en ese momento, tenía ese gobierno peronista la misma disyuntiva que en 1955, en condiciones mucho peores.
La clase obrera y el pueblo resistieron el golpe. Acá en la zona fue ejemplo el frigorífico, los trabajadores del Astillero y Propulsora. Nacionalmente el proletariado  cordobés, con el Smata a la cabeza, dirigido por René Salamanca  y Gody Alvarez, Secretario del Partido
La CGT, en diciembre frente al intento golpista de Capelini, convocó al paro general.
Tenían que frenar el poderoso auge revolucionario .Los golpistas lograron dividir al pueblo, incluso que parte de esa izquierda tuerta   pregonara “mejor que Isabel, cualquier cosa” y celebrar en las cárceles el golpe de estado.
 
 
Se desató la peor masacre de la historia reciente.
El odio se ensañó con los Cuerpos de Delegados. El pueblo tuvo que aprender a  cavar trincheras. El Partido también.
No nos fuimos del país, cavamos trincheras para combatir y tenemos el orgullo de haber encabezado la huelga más grande de 28 días, contra la dictadura en el Swift de Berisso, en 1979.
Al día de hoy en esta investigación a cuentagotas de los asesinatos de la década del 70, el asesinato de Enrique, como tantos otros, sigue sin esclarecerse
Mientras Isabel condenaba a los golpistas el 1º De mayo de  1975 en la Plaza de Mayo, el día 2 Calabró, gobernador de la provincia realizaba un acto golpista. En ese acto estuvo presente el jefe de la banda golpista que asesinó Enrique. Parte de la banda eran empleados de la provincia.
En la madrugada del 24 de marzo de 1976 Calabró entregaba el gobierno al General Sigwald, en ceremonia, con felicitaciones.
 
 
El asesinato de Enrique fue una decisión de alto nivel
Como el de Daniel Winer, que lo precedió.
Pero también fue de alto nivel, en abril de 1975 asesinar al intendente peronista de La Plata Cartier – que yo conozca, nunca tuvo un homenaje antigolpista-, en momentos en que trabajaba para organizar una reunión de intendentes contra el golpe.
Esta posición no sólo nos costó la vida de Enrique. También cayeron en la zona Herminia Ruiz, Carlos Polari, David Lesser, Ana María Cameira, Guilllermo Guerini. Y Yiyo Andreani desaparecido en 1977.
Han pasado 37 años desde el asesinato de Enrique.
Hoy vivimos una de las más grandes crisis del capitalismo. Tan grande o peor que la crisis de 1930, que desembocó en la 2º Guerra Mundial.
Son millones de trabajadores que se quedan sin empleo, sin casas,  rebajan sus salarios aumentan la edad para jubilarse, cierran las empresas. Tiembla EEUU, uno de cada 6 ciudadanos norteamericanos están desempleados, se derrumba Europa. Sarkozi, presidente francés, dice que hoy es la última oportunidad. Desacelera su crecimiento China, Rusia. Crecen las luchas.
Un impensable movimiento de masas se alza y voltea gobiernos en el norte de África y el Medio Oriente. SACUDE A Europa, donde han caído nueve gobiernos. En EEUU se plantea  la gobernabidad. En China hay represión a innumerables luchas. La crisis es mundial.
 
 
¿Aquí qué va a pasar?
El gobierno hace balance que logró sortear la crisis, que tuvo su pico en 2009.
Venían de la derrota política en la rebelión agraria y habían perdido las elecciones. Cayó el crecimiento y tomaron medidas para impedir, latiendo las brasas del Argentinazo, que la situación estallara.
Concretaron reclamos de largo tiempo de lucha: asignación por hijos, Argentina
Trabaja, jubilaciones anticipadas, repro para 150.000 despedidos, estatizaron AFJP y dispusieron discrecionalmente de los fondos de la Reserva Federal y de la ANSES. Incrementaron su política de subsidios y volvieron a crecer apoyados en los dólares de la soja y la industria automotriz.
 El consumo aumentó. Pero no lograron parar las luchas, porque la inflación siguió creciendo y los trabajadores no pararon su lucha en defensa del salario y contra los despidos: la histórica lucha del 2009 en Terrabussi-Kraft, dirigida por la histórica Comisión Interna dirigida por el compañero Bogado, Astilleros, Petroleros, son algunos de los ejemplos de la lucha contra los despidos y el aumento de salarios.
Pero la concentración de la tierra  creció. 9.000 familias tienen el 67% de la tierra productiva de la Argentina. 22 millones de hectáreas están en manos de monopolios o terratenientes extranjeros. 60.000 productores han desaparecido desde el 2003. 280.000 desde 1980. Los arriendos han subido tironeados por la soja. Los alquileres también, porque  la soja expulsa del campo, y los campesinos se hacinan en villas en las grandes ciudades.
 
 
Y explotó el tema de la tierra. Para trabajar y para vivir.
Explotó el reclamo de los campesinos pobres y pequeños productores, estalló el reclamo de los originarios.
Fue una cadena. Comenzó con la ocupación simultánea de tierras por ASOMA en el Parque Pereyra Iraola y el corte de los hermanos qom en La Primavera, Formosa. Luchas en curso, no resueltas.
En La Primavera, los primeros muertos. Aunque el primero fue el cacique diaguita Chocobar, en Tucumán, en el 2009.
Llevamos 12 muertos en la lucha por la tierra en los últimos 10 meses. A manos de terratenientes amparados por gobiernos provinciales en alianza con el gobierno nacional.
Luego siguió en el Indoamericano. Después el Chaco, con la marcha y el acampe de unidad de qom, wichi y criollos, Ahora con la ocupación de Pampa del Indio. Monte Quemado, en Santiago del Estero. Mártires López y Cristian Ferreyra pagaron con su vida.
En el medio el triunfo histórico de la pueblada de Ledesma que enfrentó y derrotó a la policía y arranco la expropiación al terrateniente Blaquier. Un terreno para cada  familia jujeña es parte del triunfo
Esto recién empieza. La reunión Multisectorial hecha en Jujuy tiene una enorme importancia. Es un reagrupamiento nacional por un objetivo sentido, concreto, donde participan hasta organizaciones que han votado a este gobierno.
Cómo se va a expresa la crisis y quién la va a pagar es lo que está y va a estar en debate.
 
 
¿Vamos a aguas mansas o la corriente se acelera?
Las clases dominantes que venían en una dura disputa, han atemperado su disputa frente a la crisis y el gran resultado electoral que ha tenido el kirchnerismo, sector hegemónico de los que dominan.
Avanzaron en las masas haciendo concesiones a sus luchas. Pero no las compraron, lo que quiere la gente es resolver sus necesidades. La gente ha votado pero no sale de la calle, no deja la lucha. O no están en la calle Estatales, petroleros, docentes, rurales, campesinos, desocupados.
A su vez se organiza, se reagrupa. Porque nadie solo puede avanzar.
Se reagrupa en la lucha que es un escenario. La necesidad de luchar la impone siempre los de arriba.
¿Se va a quedar quieto el movimiento obrero si el tope para paritarias es el 18 % como arriesga el gobierno o el 12- 14% como plantea algunos monopolios?
¿Va a parar la lucha por la tierra, la vivienda?
¿Frente a un tarifazo indiscriminado o impuestazo?
¿Frente a la salud o la educación si hay ajuste?.
Ese es el recorrido que se viene
Nos hemos reagrupados y somos parte de reagrupamientos importantes. Que se van transformando en opciones e instrumentos para esta lucha. Es CTA, FNC, FAA, Multisectoriales. Son reagrupamientos concretos. Al calor de la lucha económica y política. Este es un camino.
Pero también hay escenarios que si no disputamos, como es el electoral, facilitamos que la única opción sea la del gobierno. Necesitamos construir todos los instrumentos que permitan avanzar en ganar a las masas, que en lo principal hoy están en disputa con el kirchnerismo
La presidenta ofrece un capitalismo serio o estatal, presidido por un núcleo de burguesía intermediaria de la cual ella es parte, frente al anarcocapitalismo. No son lo mismo en sus formas pero sí en su esencia, crecen o sobreviven sobre la base de descargar la crisis en el pueblo.
Como se planteaba en el período de la lucha antigolpista el tema es lograr que la clase obrera se coloque en el centro de un amplio movimiento social y político, con una alianza principal en el campesinado pobre y medio, por las medidas de emergencia que necesitamos.
No creemos en mejorar este capitalismo que pregona la señora presidenta. Creemos en otro sistema, peleamos por lo que peleó Enrique: por la revolución popular, democrática, agraria, antiimperialista en marcha al socialismo, que triunfe  por la insurrección armada popular. Por esto pelea el PCR, es nuestra razón de ser ¿o creemos que es posible conquistar 1 millón de chacras, de fincas o de quintas para los campesinos pobres o 3 millones de viviendas sin revolución?
El Argentinazo fue una aproximación en este camino. Volteamos un gobierno pero no logramos imponer un gobierno patriótico y popular.
No peleamos por lo posible, porque creemos que sólo la revolución hará posible lo necesario. En los años 70 la Argentina se bamboleó al borde del Argentinazo y lo cerraron a sangre y fuego. Hoy quieren apagar las brasas de la rebelión del 2001.
Hoy no está planteada la posibilidad de un Argentinazo, Más adelante veremos. Nos preparamos. En este round las clases dominantes  lograron imponer que la confrontación se diera en el terreno electoral. Ganaron a las masas para que la confrontación se diera en este terreno. En ese terreno hubo que disputar y probablemente habrá que volver a hacerlo. Un Partido que se considere revolucionario debe disputar en todos los terrenos de la lucha política. Aquí también trabajamos, programáticamente, para ser parte de un reagrupamiento que pudo ser muy grande, como es Proyecto Sur o el FAP en la provincia.
A nosotros nos agarró mal parados. Sin instrumento electoral y legal. No alcanzamos a tener la personaría del PTP.
Necesitamos al PTP para ampliar nuestro trabajo, hoy por las 10 medidas frente a la crisis, tener independencia en la disputa política electoral, instrumento necesario para fortalecer el trabajo del PCR.
 
 
El desafío es colocarse a la cabeza de la lucha por las 10 Medidas de Emergencia frente a la crisis.
Tenemos que confrontar en el seno de las masas para desnudar la política de este gobierno que pregona lo nacional y popular pero se apresta a pagar la deuda con el Club de Paris, deuda contraída por la dictadura. Pomposamente lanza la Ley de Propiedad, Posesión y Tenencia de la Tierra que, si sale como está, no cierra las puertas a los extranjeros, terratenientes y monopolistas, honra la deuda  y honra la propiedad mal habida. Lanza un Plan Agroalimentario sin democratizar la tierra. Para defender el mentado modelo han criminalizado la protesta.
Tenemos en cuenta el 54% de los votos, que en un año desde la muerte de Néstor Kirchner pasaron de la extrema debilidad y avanzaron, se fortalecieron arriba y avanzaron por abajo. Para gran parte del pueblo no hubo opción.
Trabajamos por construir esa opción, realmente nacional, popular, patriótica y democrática. Para eso hay que arremangarse, atar el arado a la estrella, como diría Jacinto Roldán, nuestro querido Secretario de esa dura lucha antigolpista y la resistencia a la dictadura, dirigente nacional del Partido.
Cada día el arado a la estrella,  cada día. Sólo así seguiremos siendo dignos de Enrique, del esfuerzo y la decisión de Enrique y de nuestros mártires, que son parte de los 30.000 desaparecidos revolucionarios  que soñaron y pelearon, aún equivocados por la Revolución.
 
Querido camarada Enrique, junto a vos voy a hacer mención – porque en estos días se cumplen 3 años de la muerte –  de una camarada: Mónica Sullings, conocidos por todos como Violeta, que no fue popularmente conocida a nivel de grandes masas como llego a ser Enrique como comunista revolucionaria. Que no murió asesinada, murió enferma, pero como Enrique hasta el último momento de su vida siguió luchando por la revolución.
Por los que han caído luchando por la revolución, nuestro compromiso es no abandonar la lucha como Enrique, hasta el último segundo de nuestra vida. ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!