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15 de diciembre de 2010

Los retratos de San Martín y la lucha política

Hoy 1348 / Breve reseña histórica

No existen retratos de San Martín en España, donde vivió y combatió hasta tener más de 30 años, tampoco existe retrato alguno que fuera tomado en lo que es hoy la Argentina.
El primer óleo del Libertador que se conoce fue tomado en Chile, luego de la batalla de Maipú, y obedecía a la necesidad política de difundir la imagen del jefe militar que había conducido el ejército vencedor.

No existen retratos de San Martín en España, donde vivió y combatió hasta tener más de 30 años, tampoco existe retrato alguno que fuera tomado en lo que es hoy la Argentina.
El primer óleo del Libertador que se conoce fue tomado en Chile, luego de la batalla de Maipú, y obedecía a la necesidad política de difundir la imagen del jefe militar que había conducido el ejército vencedor.
San Martín posó en persona, y autorizó al artista a realizar copias, que fueron colocadas en lugares estratégicos.
Esta imagen permanece semioculta. Las clases dominantes difunden otra, la que se encuentra en los actuales billetes argentinos de cinco pesos. Es una imagen fabricada y embellecida del Libertador, que le vino muy bien a la historia oficial, para presentar a un general con rasgos europeos, de piel más blanca, un verdadero “santo de la espada”.
Existe una variante de la misma falsificación histórica, en la que San Martín aparece con un fondo de una bandera argentina. Este cuadro es frecuente de encontrar en las paredes y publicaciones oficiales, en el papel moneda y en las estampillas del correo.
Existe un retrato de San Martín en la vejez, tomado con un daguerrotipo, que no es una imagen falsa, sino real. Esta imagen es usada por los que tienen alguna dignidad y conocen la otra falsificación.
También existen dibujos de artistas populares, que con su arte combatieron la difusión falsificada y embellecida que realizaron las clases dominantes.
Hoy reproducimos como lo vio el artista Ricardo Carpani, dibujo de resistencia política al uso deformado que hacen las clases dominantes de la otra imagen.
En otros comentarios, vamos a divulgar la intencionalidad política de la deformación, sus datos concretos que resultan apasionantes para la lucha política actual y para entender cómo el falso retrato de San Martín formó parte de una política de sometimiento, sobre todo hacia los pueblos originarios, cuyos rasgos el Libertador conservaba en su rostro, y desaparecieron de la imagen oficial.
También vamos a reproducir los rasgos descriptivos que tres argentinos que lo entrevistaron en Europa, Sarmiento, Alberdi y Florencio Varela, dan sobre el Libertador.