Noticias

22 de febrero de 2017

Los productores florihortícolas del cordón verde de la región -en la marcha campesina más grande que se recuerde- se movilizaron el miércoles 15 de febrero hacia la sede de Edelap y luego hacia Gobernación exigiendo un subsidio de $100.000 para cada productor ante los destrozos ocasionados por el pasado temporal y ante las insuficientes respuestas del gobierno municipal y provincial. 

La marcha de la bronca campesina

Miles de pequeños productores reclamaron en La Plata

 

 
Roberto Solano, dirigente de la Asociación de Medieros y Afines (Asoma) dijo que: “sin ayuda del Estado, la situación es terminal para miles de familias productoras”. El 80% de los productores en la zona son pequeños arrendatarios, medieros, porcentajeros. Trabajan una parcela de entre 0,5 a 2 hectáreas. La destrucción total de la infraestructura requiere medidas de emergencia para poder volver a poner en pie la producción. “son muchos los que están abandonando la tierra para volverse a su país” (muchos productores son originarios de países vecinos), “me quedé sin casa, sin comida y sin herramientas para trabajar” se escucha en las quintas. La destrucción total de la infraestructura requiere medidas de emergencia para poder volver a poner en pie la producción.
El día anterior a la marcha, convocada por las organizaciones agrarias, se había realizado en el auditorio del Anexo de la Cámara de Diputados de la Provincia una importante conferencia de prensa con la presencia de gran número de organizaciones, dirigentes gremiales y políticos, diputados etc. que conformaron un verdadera multisectorial de apoyo a la lucha de los campesinos, lo que también se vio reflejado en la marcha por las delegaciones presentes solidariamente.
 
La movilización
La contundencia y masividad de la movilización se hizo notar en el centro platense cuando más de 4.000 campesinos con sus tractores, herramientas de trabajo y los restos de nylon producto de los destrozos de la tormenta se apostaron frente a la casa de Gobierno exigiendo a María Eugenia Vidal respuestas inmediatas.
Desde el palco, improvisado con un tractor, afirmaron “sin el subsidio vamos a desaparecer los productores pequeños y se va a concentrar cada vez más la producción y la tierra en pocas manos”. “No hay subsidios para nosotros los pequeños productores, pero sí para las grandes petroleras, mineras, los sojeros, todos los amigos que tienen” afirmó Solano.
Una delegación de las organizaciones convocantes fue recibida en un pasillo por una secretaria, quien negó toda posibilidad de una entrevista, “ni un vaso de agua nos dieron, parece que nos tenía asco” dijo una compañera. Indignados, los campesinos amenazaron con voltear las rejas perimetrales; de hecho, lo hicieron en un sector, e hicieron avanzar un tractor, además cortaron la calle 7 quemando nylon y maderas.
Recién entonces la delegación mantuvo durante más de 4 horas una reunión dentro de la gobernación, con funcionarios de Agroindustria y agricultura Familiar que se comprometieron a revisar la magra oferta realizada hasta ahora, y convocar una nueva reunión para el viernes 17.
Los miles de campesinos presentes se reunieron en asamblea y decidieron desconcentrar. Se fueron con bronca, con indignación por la falta de respuestas y la falta de respeto, pero había también mucha alegría por lo hecho, por la gran fuerza demostrada y por el gran convencimiento de seguir en la lucha
 
La reunión del 17
En esta reunión a la que concurrió el jefe de Gabinete de Agroindustria de la Provincia Jorge Srodek, el subsecretario de Agricultura Tezano-Pintos y un representante de Planeamiento de la Municipalidad, se informó de avances en cuanto a no pagar la electricidad de febrero y marzo y a partir de mayo dividir la deuda en cuotas hasta diciembre. Ante la gran discusión de todas las organizaciones presentes exigiendo lo necesario ($100.000 para 4.000 productores) presentaron un cronograma de reuniones con ministerios nacionales (Agroindustria, Trabajo y Desarrollo Social) y con autoridades del Banco Provincia (por la cuestión de los créditos) para mejorar la propuesta inicial y de distintas formas cubrir las necesidades. No se comprometieron más que a “gestionar”, nada seguro.
En la reunión que realizaron a la salida las organizaciones agrarias se acordó que si bien habían cambiado de actitud y como dijo alguien, “se bajaron del caballo”, lo conseguido es poco. Hubo acuerdo en ir a las reuniones programadas, pero no bajar los brazos, no crear falsas esperanzas y seguir trabajando el Paro Quintero para la primera semana de marzo.
Los quinteros siguen con atención el desarrollo de las reuniones de esta verdadera Multisectorial agraria, de la que participan más de 30 organizaciones, con la firme convicción de que la lucha va a seguir hasta conseguir solución.